CAPITULO 1: INTENSO COMO EL VINO.

366 40 2
                                    




Quien sabe degustar no bebe jamás el vino, sino que degusta secretos.

Salvador Dalí


—Color dorado con reflejos verdes, de aromas intensos y brillantes—expresó el castaño a los comensales que tenía frente a él mientras descorchaba una botella de vino para seguidamente servir el exquisito líquido en las respectivas copas de acuerdo a como lo marca la regla.—En boca—mencionó mientras incitaba a las personas frente a él a probar la deliciosa bebida— tiene un ataque vivo y fresco, hecho que permite disfrutarlo en cualquier ocasión, sin duda el vino indicado para acompañar su cena de esta noche—finalizó para luego ver complacidos a sus comensales retirarse de la mesa.


Al llegar a la barra del inmenso restaurante se sentó en una de las sillas en donde su amigo de toda la vida ya lo esperaba con una amplia sonrisa.


— ¿Qué vino le has recomendado?—Interrogó con curiosidad.


—Un excelente BARON DU PIN Blanco—respondió mientras servía en sus propias copas el vino mencionado.


Hyukjae asintió con gesto aprobatorio—sin duda será el favorito de esta noche—exclamó,— aunque la mayoría de esta gente no sepa nada de vinos con el simple hecho de que tú, el gran Cho Kyuhyun les diga que vino tomar no escatimarán en gastos, larga vida para ti mi amigo—comentó mientras le palmeaba la espalda al castaño que sólo sonrió,—por cierto,—habló de nuevo el joven rubio—desde hace rato alguien no te quita los ojos de encima—mencionó mientras con la miraba señalaba a un joven que se encontraba del otro lado de la barra.


Kyuhyun sonrió con soberbia, estaba acostumbrado a que la gente de su alrededor lo observara, era consciente de que podía tener a cualquiera a sus pies ya sea hombre o mujer, se divertía con ellos y cuando el aburrimiento junto con la monotonía llegaban se deshacía de ellos con cualquier excusa barata. Siempre había sido así, y el hecho de no enamorarse de ellos lo hacía todavía más fácil, nada ni nadie lo sacaba de su zona de confort.


—Por cierto—habló Hyukjae sacándolo de sus pensamientos—no olvides que este fin de semana iremos a ver a tu hermano ¿Cómo dijiste que se llama el pueblo en donde lo ubicaron?


—Ilsan—respondió para luego ponerse de pie y dirigirse hacia el joven que ya lo esperaba con una sonrisa.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sommelier (kyumin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora