El amor prohibido es la droga más cotizada y más peligrosa que existe.
Sungmin todavía seguía sin creer en donde se encontraba, luego de mucha insistencia por parte de Donghae había accedido a ir a la pre-inauguración. Desde que llego se había fijado en como Kyuhyun caminaba de un lado al otro saludando a los invitados, la expresión en su rostro era diferente a la que le había visto en Ilsan, era notorio que al castaño le apasionaba su trabajo.
Otra cosa que no le pasó desapercibida era la mirada que le daban los jóvenes del lugar, Kyuhyun era atractivo y tenía porte de gran elegancia, era obvio que levantara suspiros a su paso.
Su cuerpo se tensó al ver como en una esquina un joven no tan mayor que él se le acercaba al castaño y le colocaba una tarjeta en el interior del saco mientras le susurraba algo en el oído provocando que sonriera.
Se puso de pie y camino hacia la terraza que se encontraba vacía, por algún motivo no quería seguir siendo espectador de dicha escena. Al llegar a su destino una suave brisa lo recibió provocando que algunos de los mechones de sus cabellos se movieran, cerró los ojos permitiendo que la paz lo invadiera, cuando los abrió y se supo más tranquilo se dio la media vuelta para regresar a la mesa, pero al hacerlo dio un ligero respingo pues Kyuhyun se encontraba tras él.
— No quise asustarte—menciono.
— No pasa nada—respondió el más bajo—ahora si me disculpas—hablo tratando de salir de ahí, sabía que quedarse a solas con Kyuhyun era peligroso.
— No te vayas—menciono el castaño tomándolo del brazo—hablemos un poco más.
— ¿sobre qué?
— Sobre ti, creí haberte dicho antes que me interesabas.
— Creí que te había dejado claro que quería que dejaras de molestarme—menciono sungmin.
— Yo no recuerdo haber aceptado.
— Si tanto quieres ofrecerle a alguien un trato porque no vas y se lo ofreces a alguno de tus invitados o al joven con el que estabas hace un momento, estoy seguro de que aceptarían encantados—dijo sungmin y al instante le dieron ganas de morderse la lengua, había dicho algo que no debía.
— ¿estas celoso?—interrogo Kyuhyun divertido.
— Por supuesto que no—respondió cortante.
— Pues eso parece.
— Mira Kyuhyun—respondió sungmin enojado— ¿ves esta ropa que traigo puesta?—dijo mientras se tocaba el clériman*— esto no es un disfraz, es lo que seré en un futuro.
— Pero tú no quieres ser cura—respondió el castaño con el rostro serio.
— Si quiero serlo o no es algo que a ti no te incumbe.
Quiso salir inmediatamente del lugar y alejarse de Kyuhyun pues sabía que a su lado no podía pasar nada bueno pero antes de salir por completo de la terraza el castaño lo tomo del brazo y lo jalo hasta llevarlo a lo que parecía ser una oficina, el más alto lo arrincono a la puerta cuando la cerró tras ellos. El lugar solo estaba iluminado por la luz de la luna que se filtraba por el gran ventanal.
— ¿Qué crees que estás haciendo?— interrogo Sungmin asustado.
Pero no recibió respuesta alguna, solo sintió como Kyuhyun capturaba sus labios en un beso. Trato de alejarlo de él pero el castaño había tomado sus brazos y los había pegado a la puerta, sungmin podía sentir como sus piernas le fallaban y como poco a poco su visión se nublaba; el aire llego a sus pulmones cuando el más alto dejo de besarlo. Sungmin se estremeció al sentir la mirada intensa de Kyuhyun, sus ojos parecían dos grandes orbes negras listas para apresarlo.
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El sommelier (kyumin)
Fiksi PenggemarJoven, apuesto y rico son las tres palabras que describen a Cho Kyuhyun quien a sus 27 años es uno de los sommelier más famosos de toda corea, tiene todo lo que un hombre desea tener o eso es lo que pensaba hasta que conoce a Lee Sungmin,el joven qu...