Joven, apuesto y rico son las tres palabras que describen a Cho Kyuhyun quien a sus 27 años es uno de los sommelier más famosos de toda corea, tiene todo lo que un hombre desea tener o eso es lo que pensaba hasta que conoce a Lee Sungmin,el joven qu...
A medida que los días pasaban y la fecha límite se acercaba Sungmin suspiraba con pesar, Kyuhyun volvió a insistirle varias veces para que se quedara con él en Seúl, pero él ya había tomado su decisión, cuando el mes finalizara, volvería a Ilsan.
Se encontraba sentado en la sala escribiendo, se había llevado consigo uno de sus tantos cuadernos que ocupaba para escribir cuando escucho que Kyuhyun lo llamaba.
-Esta noche tienes que estar listo, porque vamos a salir.
- ¿A dónde iremos? - Le pregunto mientras escondía su cuaderno bajo el cojín del sofá pues el castaño no sabía lo que hacía.
-A una discoteca-respondió sentándose a su lado.
-Pero yo no sé bailar y además nunca eh ido a una.
-Por eso mismo iremos, y por lo de bailar no te preocupes yo tampoco sé.
Sungmin sólo lo observó haciendo un puchero para luego soltar un suspiro.
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La música sonaba por todo el lugar, Sungmin observaba embelesado a la gente bailando en la primera planta mientras ellos se encontraban sentados en una mesa privada de la segunda que fungía como el área VIP.
Esta vez no tomaban vino, tomaban cocteles.
Kyuhyun se encontraba a su lado y de vez en cuando le besaba el cuello, Sungmin no temió que alguien les dijera algo pues era un antro gay, además no tardó en percatarse de que las demás personas se ocupaban de sus propios asuntos, parejas besándose y acariciándose sin pudor tanto en la pista como en el área en la que ellos se encontraban.
Una pareja se encontraba besándose no muy lejos de ellos, uno de los jóvenes se encontraba sentado sobre el otro que le daba la espalda a Sungmin, el joven al sentirse observado le guiñó el ojo, Sungmin se ruborizó.
- ¿Quieres bailar? -Le pregunto Kyuhyun al oído.
-Pero ya te dije que no sé.
-Y yo te dije que no importa.
Antes de que pudiera rebatir el castaño lo besó, era un beso cargado de deseo.
-Pero mira nada más a quien tenemos aquí, es el mismísimo Cho Kyuhyun-mencionó una voz que los hizo separarse.
-Taecyeon...-contestó el aludido al descubrir quién lo llamaba.
-Vamos Kyu por lo menos puedes fingir que te alegra verme-habló el hombre mientras le sonreía de forma burlesca.
- ¿Qué es lo que quieres Taecyeon? -preguntó irritado.
-Te vi y quise acercarme a saludar, por cierto ¿Quién es tu acompañante?
