CAPITULO 2: PROPUESTA

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Yo cometí el delito de inventarte una estrella, y fue tuyo el pecado de ofrecerme una rosa.

José Ángel Buesa


Sungmin se aferraba a las sabanas con una mano mientras con la otra se tapaba la boca para evitar que sus gemidos fueran escuchados, podía sentir la mirada penetrante y cargada de lujuria del castaño quien se había acercado a él y le había retirado la mano para besarlo con fuerza provocando que sus lenguas se encontraran.


El pelinegro se estremeció cuando el castaño le abrió el cierre del pantalón provocando que su erección se liberara, Kyuhyun sonrió con satisfacción.


Otro gemido salió de Sungmin cuando vio que Kyuhyun se deshacía de sus prendas y bajaba hasta su entrepierna en donde lamia y dejaba pequeños besos.


El castaño estaba por llevar su miembro hasta su boca cuando la alarma de la habitación sonó.


Sungmin despertó agitado, asustado, sudado y cuando vio bajo su sabana se percató de que también con un problema entre las piernas, se levantó de la cama, necesitaba una ducha, una ducha con agua muy fría.


Mientras se bañaba meditaba acerca de lo que le acababa de pasar, era la primera vez que tenía esa clase de sueños, cuando terminó de bañarse se arregló y salió de su habitación para ir a la cocina en donde su tía ya lo esperaba con el desayuno listo, la mujer le sonrió, Sungmin sabía que su tía no era mala, que sólo tenía pensamientos e ideales diferentes como todos, como él.


Se sentó a la mesa, antes de desayunar dijo las oraciones como cada mañana, siempre las había dicho él desde que era un niño, suspiro.


-Escuché que el hermano del padre Siwon vino de visita-mencionó la mujer mientras le servía el jugo.


Sungmin se ruborizó al recordar su sueño, Kyuhyun como sabía que se llamaba debido al que padre Siwon los había presentado lo tenía inquieto, no quería salir de su casa pues no quería toparse con él, pero no podía decirle a su tía que se encontraba enfermo, ella no le creería.


- ¿Cómo se ha enterado? -preguntó tratando de sonar casual.


-Es de loúnico que se habla en el pueblo desde ayer-soltó la mujer con desdén-espero que sea igual de amable que el padre Siwon.


-Sí, es amable...-murmuro.


Su tía solo lo observo pero no dijo nada, el resto del desayuno permanecieron en silencio.


Cuando Sungmin se puso de pie, se despidió de su tía quien se encargó de acomodarle el alzacuello antes de salir.


Caminó hasta llegar a la cafetería de su amigo como todas las mañanas y por el ventanal vio que hablaba con unas personas que no reconoció, entro.

El sommelier (kyumin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora