Turning. (L.S) || En progreso ||

Capítulo 10.

Nota: Ya he publicado el OS Evak del fandom de "SKAM" y ¡UNA NUEVA HISTORIA LARRY!  Así que son libres de pasarse y comentar. :3 Estoy demasiado emocionada ... Ahora sí, acá el capítulo...

La magia no perdona, no tiene piedad, ataca sin pensar, ella por tu vida no se ha de preocupar. Su propósito es dañar, con el objetivo de maldecir a quien ha sido víctima del mal ancestral.

Las innumerables caídas lo constatan, los gritos, el llanto y la sangre derramada. La locura o el insoportable dolor al humano han de alcanzar, de su accidental castigo no ha de poder escapar.

Pobre la bestia que por su culpa ve a sus amados fallecer, no entiende que de su eterno castigo no se puede deshacer... Pobre de Harry que, desde lejos, ve a su Louis desaparecer.

Los días pasaban y el castaño su cuerpo cambiar notaba; Debilidad, frío, mareos, de su frágil cuerpo se apoderaban.

Los segundos transcurrían y el rizado sabía que algo debía hacer, sin ayudar a su pequeño niño no podía permanecer...

Era una mañana tranquila de sábado donde Louis estaba acostado en su cama leyendo un par de historietas viejas que encontró en una caja, tan concentrado estaba que no escuchó cuando la puerta de su habitación fue abierta después de que alguien la tocara.

–Hola.

Y eso fue suficiente para que un pequeño brinco diera el ojiazul ante el susto de aquella voz distrayendo su ser.

–Lo siento, no quería asustarte, toqué, pero no respondiste así que sólo entré.

–¿Qué.. qué haces aquí?

–Tu madre me dejó pasar, quería hablar.

–Tú siempre quieres hablar y eso sólo lo dices cuando quieres pedir disculpas.

–No te equivocas. Por favor, Louis.

–¿Qué quieres, Harry? – Le dijo el menor acomodándose mejor en su cama.

–¿Puedo? – Respondió haciéndole una seña a su cama para poder sentarse.

–Claro.

–Ehmmm. Yo... Aahhmmm... No has vuelto al laboratorio...

–No. –Respondió cortante. – Digamos que no he tenido muchas ganas de estar rodeado de lo que hay ahí.

–Louis, yo lo siento... Pero...

–¿Pero tú...?

El silencio fue el único que respondió su pregunta.

–Eres un idiota. – Soltó el castaño al ver que el rizado no decía nada.

–Mira, Lou. Lo sé, lo soy. No debí dejarte plantado, no justo a la hora en la que quedamos vernos, no debí decirte por texto, no... Entiendo que estés molesto conmigo por eso.

–No estoy enojado por eso, Styles. Estoy molesto contigo porque no confías en mí.

El rostro de Harry mostraba una mezcla de confusión y pánico.

–¿Qué quieres decir?

–Quiero decir que pensaba que me tenías, aunque sea un poco de confianza, pensé que era al menos tu amigo, pensé que no ibas a herir mis sentimientos...

–¿Ah? – No sabía qué responder ante tal oración.

–Quiero decir que no sé qué me dolió más: El que me hicieras sentir un plato de segunda mesa con tu mensaje o que preferiste mentirme antes de decirme que cancelabas porque esa noche era luna llena.