¿Aún lo amas?

Comienzo a odiarte, pero de buena manera

Eran las 6:30 de la mañana y Seungkwan estaba desayunando velozmente, su alarma no había sonado por lo cual se levanto 40 minutos tarde, no le daría tiempo de ponerse su mascarilla de las mañanas, si, podía ser toda una diva cuando de rutinas de belleza se trataba, ésta era la primera semana y nada le había salido bien, lo único que podría mejorar es semana era que el viernes no habría clases ya que se daría el día entero para la inscripción de talleres, los cuales eran obligatorios. Cuando terminó de desayunar corrió al baño para cepillar sus dientes, tocaron el timbre y lo primero que hizo fue correr a abrir la puerta.

Hola Seung -dijo el pelinegro mientras señalaba con una sonrisa divertida la boca del menor- tienes....algo en la cara

Hola Jun -"espera, ¿Jun? ¿y yo con la boca llena de pasta de dientes?"- Jun! -exclamó avergonzado y le cerró la puerta en la cara, corrió a limpiarse la boca y de vuelta a la puerta para abrirla donde se encontró a un divertido Jun riendo-

Debiste haberme dicho que tenías rabia y no irías a la escuela -comentó entre risas- ¿listo para irnos? -preguntó para cambiar de tema antes de que el más bajo se enfadara y quisiera golpearlo-

Jajajaja que gracioso Jun -entró a tomar su mochila y salió de su dormitorio- tal vez debería morderte y hacer que te contagies

No gracias, tengo partido de baloncesto y soy el capitán, no creo que quieras que el equipo se quede sin capitán ¿o si?

Entonces tal vez deberías cuidarte de ser mordido por mi

¿me contagiaras lo diva? -preguntó divertido-

Si yo soy una diva tu eres un chaparro -comento algo serio-

Vi la cantidad de cremas y perfumes que has en tu habitación, no puedes negarlo

-dirigió una fulminante vista al mayor para después seguir caminando-

Si me ignoras de esa manera jamás llegaras a tu salón, solo digo

-bufó al saber que el mayor tenía razón- date prisa, debo llegar al salón H501

Eso está bastante lejos, debiste decirme ayer para pasar por ti media hora antes

¿Qué?  entonces corre, voy a llegar tarde -dijo algo preocupado-

Kwan! espera! -exclamó mientras se detenía a mitad de el pasillo-

¿qué quieres Jun? -dijo ya al borde de la desesperación- 

La puerta que está a tu izquierda -señaló dicho lugar con una sonrisa de satisfacción-

-cerró los ojos ya estresado para después fijarse en el letrero del salón, otra vez había caído en las bromas de Jun- Gracias -dijo con sarcasmo y una falsa sonrisa-

De nada -sonrió triunfante al haber logrado su cometido- pasaré al final de clases por ti en la cafetería, si te pierdes, llámame -dijo en tono alegre mientras nuevamente se desaparecía rumbo a su salón-

Creo que comienzo a odiarte -dijo con un gran suspiro mientras rascaba la parte de atrás de su cabeza- pero por alguna razón eso me gusta