Barra de pan

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Hansol se abalanzó hacia el mayor rodeándolo en un fuerte abrazo que casi lo deja sin aire.

-pequeño......me asfixias-

El menor se separó para después tomar una barra de pan que se encontraba en la mesa y con ella golpear al mayor -¿porque no me avisaste que habías vuelto?- golpe- ¿sabes -golpe- lo mucho -golpe- que me preocupaste?- muchos golpes más.

-oye...auuu...detente... ¿que demonios haces?...- dijo entre leves risas para después tomar las manos del menor y abrazarlo nuevamente -perdón, no debí haberme ido-

-eres un idiota-

-lo se, Han, cuando me fui me di cuenta de algo- se separó del abrazo lo suficiente para poder verlo a los ojos con una expresión seria -ya no quiero que seas mi amigo Han-

-¿q..que? ¿estás hablando en serio?-

-si Han, me he dado cuenta de que nuestra amistad no va a funcionar, eres alguien que en verdad vale la pena, alguien que esta ahí para mi y solo para mi, alguien con quien he vuelto a ser feliz, quiero intentar ser feliz contigo Han, no puedo aferrarme al pasado y por eso quiero intentar un presente contigo, junto a ti ¿me lo permitirías?-

-Jun...yo...no se que decir, en verdad quiero ayudarte a superar todo esto, quiero estar contigo porque la verdad es que... me gustas y quiero ayudarte, se que todavía sientes algo hacia él, no te pediré que lo olvides porque se que es difícil, pero te ayudaré a superarlo Jun- una sonrisa se dibujó en sus labios acompañada de unas cuantas lágrimas mientras lo abrazaba.

-Gracias Han- correspondió a su abrazo y besó su frente- en verdad vales mucho la pena.

-eso espero-  se separó ligeramente para verlo a los ojos y sonreírle -y ¿que te gustaría hacer ahora?-

-¿que tal un día de campo?-

-¿de noche?-

-si ¿porqué no? prepararé la canasta para irnos-

-está bien, te ayudo- dijo sonriente mientras se dirigía a la cocina para tomar las cosas que el mayor le indicaba y ponerlas en una canasta con un mantel azul en ella.

-listo, vayámonos-

- espera- se regresó a la sala y tomó un paraguas -parece que lloverá-

-no lo creo pero está bien, vamos- entrelazó sus manos y ambos salieron de la casa rumbo al parque, durante el camino ninguno dijo nada hasta que el mayor hizo con su pie que el menor se tropezara ligeramente -cuidado, no te vayas a caer-

-ja ja muy gracioso- tomo el paraguas y lo puso donde el mayor iba a dar el paso para hacerlo caer al pasto no sin antes tomar la cesta para que no se cayera lo que había adentro -ups, cuidado, no te vayas a caer-

-muy gracioso- dijo antes de tomar de la mano al menor para hacerlo caer sobre su pecho -creo que estamos a mano -dijo sonriente mientras sacaba una fresa de la cesta y la acercaba a la boca del menor, cuando éste estuvo a punto de morderla la alejó para comerla él mismo -mm... que rico-

-oye, eres malo- hizo puchero mientras sacaba un gajo de limón y lo metía en la boca del mayor.

-iuuu está agrio-

-es mi venganza- sacó un pedazo de durazno de la canasta para darle una mordida y después llevarlo a la boca del mayor -ten, yo no soy malo como tú-

-yo no soy malo-

-si lo eres-

-que no-

-que si-

-que no-

-demuéstralo-

-ok- sin previo aviso se acercó al rostro del menor para dejar un pequeño beso en sus labios logrando que el contrario se sonrojara frenéticamente escondiendo el rostro en su pecho.

-si lo eres-


Pasaron varias horas jugando en el parque y haciéndose bromas entre ellos hasta que decidieron regresar a la casa del mayor cuando pensaron que ya era demasiado tarde como para estar afuera, el regreso, al contrario de la ida, fue bastante agradable lleno de platicas casuales sin ningún tipo de incomodidad, como solía serlo antes, al llegar a la casa del mayor Han se despidió con una inocente sonrisa dejando un beso en su mejilla para salir corriendo rumbo a su departamento, después de todo, no había elegido mal el día para decidir salir de su oscura habitación.

¿Aún lo amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora