Epílogo

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-¿Shua, puedes ponerle su pantalón a Santiago por favor?-

-claro, solo déjame poner a Anthony en la cama para que no se ensucie de nuevo-

-ni que lo digas, ya es la segunda vez que tengo que cambiar a Laila de vestido porque se arrastra por no se donde-

No podía creer lo rápido que había pasado el tiempo, parecía que fue ayer cuando el doctor le dijo que estaba embarazado y hoy estaba corriendo de un lado para otro para que sus tres bebés estuvieran presentables, si, tres, después de que llegaron a Nueva York Joshua lo había llevado a su , según él, "humilde" casa que constaba de dos pisos con más de ocho habitaciones y ocho baños, una enorme cocina y un patio que ni siquiera se podría imaginar, Shua lo trataba muy bien y realizaba sus chequéos de rutina cada dos semanas, cuando le dijo que ya podría saber si su bebé era niño o niña le realizó un ultrasonido donde le dio la enorme noticia de que esperaba trillizos. A partir de ese día las revisiones se comenzaron a hacer cada semana pues Josh decía que había que tener un mayor cuidado ya que era un embarazo múltiple pero también dijo lo mismo cuando sus "revisiones" se hacían cada tercer día y luego a diario. Sin darse cuenta poco a poco la compañía del mayor lo hacía sentirse cómodo y sus padres lo trataban como si fuera de la familia, cuando ya tenía ocho meses de gestación Joshua no lo dejaba hacer casi nada, le llevaba el desayuno a la cama, la computadora a la cama, libros, postres, vitaminas, si por él hubiera sido le hubiera llevado el inodoro a la cama pero eso sería muy incómodo, no lo dejaba en ningún momento solo ya que temía que los bebés nacieran cuando él se fuera. Cuando se cumplieron los nueve meses y llegó la hora de que los bebés nacieran el más preocupado de todos fue él, mientras estaba en la sala de espera sus padres llegaron para decirle a Joshua que querían adoptar a los bebés pero el se negó diciendo que Vernon había pasado por mucho para que se los quitaran y que no lo iba a permitir, los señores Hong sabían que su hijo se había enamorado de el castaño de cabello ondulado y que tenían un noviazgo desde meses atrás y solo querían saber si él estaba dispuesto a cuidar a los bebés. Dos meses después Joshua le pidió matrimonio a Vernon quien gustoso aceptó la propuesta y un mes después se casaron.


Ahora, cinco años después, se encontraban arreglando a sus pequeños para la fiesta de fin de año que la empresa Hong había organizado, según sus suegros sería algo simple pero al parecer el significado de "simple" para ellos era muy distinto al suyo. La fiesta se llevaría a cabo en el nuevo gran hotel que estaba junto al mar con una perfecta vista de los arrecifes y las islas, cualquiera querría hospedarse ahí pero esta noche solo los empresarios, políticos, periodistas y gente importante tendrían el honor de estrenar las instalaciones. Cuando los cinco estuvieron listos subieron al auto para ir rumbo al lugar de la fiesta.

-No quiero ir a esa fiesta, es aburrida- dijo Tony con un puchero mientras cruzaba los brazos.

-Papi Han dijo que hay juegos ahí- su hermana trató de animarlo pero el pequeño no hizo caso.

-Papi Shua ¿va a haber juegos verdad?- dijo Santi mientras jugaba con sus manitas.

-Claro Santi, los abuelos dijeron que era el hotel con el cuarto más grande de juegos-

-cuando estén haciendo la inauguración quiero que se queden tranquilos, después podrán jugar todo lo que quieran ¿de acuerdo?- dijo Vernon mientras los veía por el espejo.

-Si papi- dijeron los tres a mismo tiempo





-Tony, papá dijo que nos quedáramos donde pudieran vernos-

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