8 Años después...
Después de un día realmente fuerte de trabajo me dirijo hacia los vestidores para ducharme, entre mis compañeras féminas se escuchan las habladurías banales clásicas de las mujeres.Voy hacia mi casillero, coloco mi dedo pulgar sobre el lector y se abre automáticamente, fotos mías con Kiev, una manzana, guías de combate que tengo que analizar para mañana y un cuchillo de guerra adornan el interior de la caja de acero.
- Anna. - Una de mis colegas llama mi atención-
- Si... - inquiero mirándola.
- ¿Harás la guardia de mañana con nosotras? - cuestiona, yo sacudo de un lado a otro la cabeza.
- No creo, el coronel ya me asignó otra guardia - comento, ella alza una ceja de forma inquisitiva.
- ¿Se puede saber en dónde?
- Ni idea, ni yo misma lo sé -respondo, cree que con solo preguntar le diré todo.
- Aww, qué lástima, teníamos una sorpresa para ti - dice otra de las chicas del grupo con malicia y leves carcajadas.
- Me muero de ganas por saber de qué iba esa sorpresa - digo irónicamente, les doy la espalda, cuelgo la toalla en mi hombro y camino hasta mi ducha .
Me siento en un banquillo, me inclino y desato las agujetas de mis botas negras, quito los mitones de mis manos y los coloco a un lado del banquillo, desato mi cola de caballo, quito mis pantalones y la ropa interior debajo, la doblo y quito mi chaleco antibalas, luego la polera manga larga de cuello tortuga negro blindado, desabrocho mi sostén y finalmente coloco un poco desorganizado todo mi uniforme sobre el banquillo.
Camino hasta la ducha y giro los grifos dejando caer el agua helada, mientras me ducho pienso en lo que haré mañana, de nuevo es invierno así que tendré que poner calefacción en la habitación de Kiev, ella no aguanta tanto el frío como yo, también tengo que hacer el mercado cuando salga de aquí... Reflexiono que nuestras vidas, la de Kiev y la mía han cambiado para mejor, el año pasado se graduó y ahora tiene dos trabajos, es teniente del comando médico y hace pasantías en la clínica de la ciudad, nos va realmente bien, ya no tenemos la vida austera de hace años. Me detengo un segundo y cierro las llaves de la ducha al escuchar unos pasos detrás de mí muy suaves y conocidos, es una persona alta que conozco, lo deduje por la gran sombra sobre mí.
- ¡Ah! - grito y me empuja al mismo tiempo.
- ¿Cuándo llegaste? - camino hasta el banquillo con rapidez y cubro mi cuerpo con la toalla.
- ¿Qué pasa?, ¿No te asusté? - camina detrás de mí.
- Me asustarás en serio cuando te cases con un hombre. - Le digo, tomo mi uniforme del banco y las botas y camino hasta afuera.
- Asco.
- Te vi coqueteándole a una chica ayer en los en los pasillos - digo mientras coloco mi huella sobre el lector para abrir mi casillero.
- Rayos - dice apenada y dando pequeños golpes en su frente - . Pensé que estabas en una reunión.
- Sí, pero terminó temprano, ¿quién era esa chica? - retiro del casillero mi ropa de civil y guardo mi uniforme dentro.
- ¿La viste?
- No, solo te vi la espalda que la cubría, eres malditamente alta.
Me visto con mi ropa de civil, unos pantalones holgados lleno de bolsillos, unas botas blancas y abrigo rojo, mientras hablo con mi hermana voy desenredando mi cabello aún mojado con mis dedos.
- ¡Hey! Deja las malas palabras.
- Disculpa - respondo enseriando mi semblante y caminando hasta afuera, para mi alivio ya mis colegas se han ido del lugar.
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Lirios Rojos赤いユリ [BORRADOR]
RandomLa historia se desarrolla en un mundo ficticio, en donde Las Fuerzas Militares son la principal organización que lidera todas las naciones. nos centraremos en dos hermanas, las cuales se encuentran fuera de la ciudad realizando un entrenamiento esp...