Ｌｉｒｉｏｓ Ｒｏｊｏｓ赤いユリ [ＢＯＲＲＡＤＯＲ]

Capítulo 17 "Esto es un asalto "

Llegamos a un galpón vacío para prepararnos para el robo, estacioné la motocicleta dentro del galpón junto a unos fierros oxidados, a lo lejos veía como llegaba Máquina en un auto nuevo enorme, el nuevo modelo de Phynx motors, ahí se había ido todo mi sueldo, tendré que comer en casa de Agnes porque tengo los bolsillos vacíos.

— ¿Qué te parece?, gracias por el regalo. — me decía Máquina sonriendo y en tomo pícaro.

— Mejor eso a pagarte con mi cabeza supongo. — afirmé.

Máquina se reía, entramos juntas al galpón, ya estaban todos, Máquina sobre una mesa improvisada hecha con barriles y una tabla de madera encima, dejó caer un morral con máscaras en forma de conejo.

— ¿Es en serio?, ¿Máscaras de conejo? — interrogué tomando una de las máscaras entre mis manos.

— Es lo que el presupuesto me permitió. — respondía Máquina.

— Bueno, están bonitas. — aseveraba Mónica colocándose una.

Todos vestimos de negro, para tratar de distraer a la policía que vestía de azul claro y para no usar blanco como siempre usábamos en nuestro uniforme.

— La tela es buena, hiciste un buen trabajo Máquina. — aseguré tocando mi uniforme ya puesto.

— Gracias... — Máquina respondía creída colocando el cabello detrás de sus orejas.

Bianco se colocaba la máscara y molestaba a Kentaro con ella, veía como se reían a carcajadas, se estaban llevando bien, eso era bueno, la sonrisa de Kentaro era muy linda, su olor me embriagaba, olía a cuero.

Todos nos alistamos, cargamos las armas, vestimos los uniformes negros y usamos las máscaras, Máquina nos llevaría hasta el banco y nos esperaría en el auto hasta que saliéramos.

Ya en el camino hacia el banco tenía que poner los puntos sobre las ies.

— Ya saben, cuidado al disparar, hay civiles dentro, tarden lo suficiente como para que los trabajadores del banco puedan llamar a la policía, tenemos 7 minutos antes de que eso suceda para conseguir el billete.

— Actúen para parezca que de verdad están robando un banco. — agregaba Máquina desde el asiento del piloto, yo asentía dándole la razón.

— Hieran a un vigilante y a un policía para que parezca real, pero no a los civiles del banco. — ordenaba.

— Un vigilante es un civil. — corregía Mónica.

— Ya me escucharon, Kentaro retendrá al vigilante de la entrada para que podamos entrar, Máquina nos esperará en la esquina, nosotros entraremos al banco, el que consiga el billete avise al grupo con la señal que acordamos. — ordené.

Máquina nos dejó frente al banco y arrancó, nos bajamos a paso apresurado, detrás de mí todos los demás, como habíamos planeado, Kentaro sometió al vigilante de la entrada y lo desarmó con facilidad, es de lógica, la fuerza de Kentaro es bestial.

Entré por la puerta de vidrio, veía a mi alrededor, personas haciendo fila, otras sentadas, los vigilantes dandonos la espalda, veía al techo en forma de cúpula.

Parecía que uno de los muchachos quería decirme algo, pero interrumpo su diálogo abriendo fuego contra el techo.

— ¡Todo al suelo!, ¡Si alguien se mueve o intenta llamar a la policía les volaré la cabeza! — anunciaba en voz alta, metida totalmente en personaje.

— No hablas en serio, ¿cierto? — inquiría en voz baja Bianco, cerca de mi oído.

— Claro que no. — refutaba susurrando.