"Little secrets" (SEGUNDA TEMPORADA LITTLE BOY) - Elrubius ageplay

Capítulo II

Le ayudé a sentarse en el asiento del copiloto, mientras Bente conducía hasta el apartamento de su hijo. Me acomodé en el asiento trasero y apoyé mi cabeza en el vidrio.

—¿Hijo?, Te noto un poco cansado... ¿Estás seguro que no quieres que me lleve a Rubén un par de días? —Dijo un poco preocupada mirando el retrovisor.

—No, no se preocupe. Solo estoy pensando un poco... —Fijé mi vista al paisaje que pasaba al frente de mis ojos. Estábamos a tan solo unos minutos del centro de Madrid, pero a mi me parecían eternos, mi cabeza estaba hecha un lío.

Apoyé mi cabeza en el vidrio y comencé a viajar en el tiempo.

Esos días en el hospital...

Recuerdo cada detalle de su rostro cuando dormía plácidamente en el hospital. Rogaba que despertara y volviera a dirigirme siquiera una palabra, incluso si ya no quería verme. Sabía que todo esto había sido mi culpa.

Tomaba su mano todos los días y recorría con mi pulgar cada uno de sus hoyuelos en sus mejillas. No podía sacarme la culpa de encima y tampoco podía evitar de que sentía algo más...

Muchas veces tuve que cambiarlo, bañarlo, peinarlo... Pero nada de eso fue un problema, nunca me ha incomodado. Al contrario, por mi lo haría todos los días. 

Hubo mucho tiempo que lo hice, Rubius era prácticamente un bebé y yo me encargué de absolutamente todo.

Preferì omitir toda la parte del tratamiento, él no se acordaba de haber sido un bebé adulto y menos recordaba que vivió en un cuarto especialmente para eso. Insisto, no voy a obligarlo a nada si no quiere, si desea volver a ser un niño, yo lo cuidaré aún más.

Bueno y con mi vida, la desperdicié un poco, incluso a mi familia y novia. Sí, he conseguido novia, su nombre es Beatriz y creo que ya deben conocerla, ha estado todo este tiempo dándome su apoyo.

A Rubius no le agrada para nada, eso me lo dejó claro cuando pasó el accidente, sólo espero que lo acepte, es una buena chica. No sé si es bueno o malo que no la recuerde, pero prefiero omitir los malos ratos.

—¿Puedes ayudarme a bajar? —Insistió Rubius —Hemos llegado a casa

—Claro claro —Pegué un salto para salir del transe en el que estaba. Lo cogí por las axilas y lo llevé en mi cadera hasta el ascensor.

—Mangel, tengo muletas... Puedo caminar yo solo —Bufó molesto

—No voy a dejar que camines, estas convaleciente —Lo tomé con cuidado y lo mecí un poco por inercia. Solía ser mi mejor arma para calmarlo.

Rubius se rindió y se quedó quieto hasta llegar a su piso.

—¡Raspy!, ¡Wilson! —Caminó lo más rápido que pudo hasta el sofá y se abalanzó sobre ellos —¡Ahh Raspy!, no me rasguñes, loca de coño —Gritó enojado —Desaparecí mucho tiempo y aún así me tratas mal.

—Siempre ha sido así amor, no te enojes con ella —Dejé los bolsos en el sofá

—¡Rubén! —Entró Bente —Debo ir a ver a Liv, cuídate mucho por favor. Mangel, cuida bien de mi bebito —Besó toda la cara del menor sin cesar.

—¡Mamá!, ya soy grande —Rodó los ojos 

—Hmmmmmm —Miró a Mangel de reojo, Rubén no recuerda cuando ella tuvo que ir a su habitación para hacerlo dormir. Claro, un niño muy grande —Sí, como digas nene —Rió y salió por la puerta.

Lo acomodé en el cojín y dejé su pierna en alto, aún tenía un yeso en la pierna, nada grave pero debía llevarlo un par de semanas.

—Ya tengo hambre tío y no tengo ni ganas de cocinar... ¿Pizza? —Sonreí entusiasmado

—Pensé que ya la habías pedido —Me sonrió de vuelta

—Eres el mejor, ¿Te lo había dicho alguna vez? —Me acerqué 

—Todos los días Mangel —Bufó

—No te enojes, yo te quiero muchísimo —Besé su cabeza

—Muchas cursilerías por hoy. ¿Puedes darme un vaso con agua?

Abrí la alacena y no pude evitar mirar detrás de los vasos, allí se encontraban todos los biberones de Rubius, moría por decirle lo que algún día fue... Pero eso ya es cosa del pasado, ¿O no?

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Lo siento por desaparecer, ya se me están acabando las vacaciones y debo volver a la Universidad :( 

Gracias a todos por apoyar, un besooo y actualizaré luego. I PROMISE.

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