¡Tú! ¿Mi destino?

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Mi nombre es Hinata Hyuga, tengo 25 años y soy una excelente ginecóloga, vivo para ello, es mi pasión, actualmente radicó en Estados Unidos, los ángeles para ser exacta..

Pero nací en Japón, mi familia reside allá, vivo en un lindo departamento que comparto con mi gran amigo y compañero llamado Shino Aburame, es muy guapo, buena onda, solo que el es gay pero nos llevamos muy bien..

Siendo la hermana mayor de 3 hermanos, hijos de Hiashi y Tsunade de Hyuga. Ella es mi madrastra, llego a casa cuando tenía 6 años, ella se convirtió en una gran madre y de ella tengo un medio hermano al cual quiero mucho..

Se preguntaran ¿Por qué vivo acá? Digamos que tuve qué verme obligada a mudarme, por un romance frustrado, como siempre..

Verán el chico del cual toda mi vida he estado enamorada me rechazó. 

Mi padre había invitado a un buen amigo suyo a casa de nombre Fugaku Uchiha, el había traído con él a su primogénito Itachi Uchiha, yo tenía 10 años cuándo lo conocí, él a pesar de ser unos años mayor que yo, se había comportado gentil mente conmigo..

Al ser ambos primogénitos de nuestras familias, nuestros padres anhelaban una unión, imaginando yo que sería en forma de un matrimonio, para así en el futuro ambas empresas se fusionaran.

Desde que lo conocí me calló muy bien, jugábamos y corríamos de un lado a otro como buenos amigos, pero al pasar los años y seguir tratándonos y yo entendiera el concepto del romance en mi vida, me di cuenta que Itachi era muy guapo, cálido, respetuoso, todo un caballero, el príncipe azul para cualquier mujer..

Al cumplir 15 años y yo le confesará que me gustaba, él me había dado mi primer beso, fue el momento más romántico de toda mi vida y el más feliz, ya que mi padre me había dicho que él seria mi futuro.

Los años siguieron su curso, estaba por entrar a la universidad, yo me prepararía para ser una gran ginecóloga, Itachi estudiaba finanzas y tiempo después el finalmente correspondía mis sentimientos, ya que por fin me pedía fuera su novia..

Era el segundo momento más feliz de mi vida, ya que por fin había logrado que él hombre de mi vida se me declarará..

Yo añoraba, soñaba y pensaba que él y yo éramos la pareja ideal, que seriamos felices y estaríamos juntos para siempre, como en todos esos cuentos de hadas que leemos de niña.

Al cumplir 20 años y dos años de relación había recibido dos noticias, una buena y otra mala..

La directora Kurenai Yūhi me había dicho que debido a mis excelentes calificaciones había ganado una beca para continuar mi maestría y por qué no, un puesto en alguna clínica muy importante en Estados Unidos..

Era mi sueño hecho realidad, era una oportunidad única en mi vida, pero también estaba mi relación con Itachi, ambas cosas eran importantes para mi, además necesitaba su opinión y sobre todo su apoyó, como toda chica enamorada, le contaría mi logró, creyendo me apoyaría, pero estaba por darme cuenta que estaba muy equivocada.

Como todos los días desde que empezamos a ser novios, él pasaba por mí al termino de clases.

Salí del despechado de la directora, iría por mis libros, todos los días anhelaba que se llegara la hora de salida, ya que vería a Itachi, él me recibiera con su linda y cálida sonrisa y un fuerte abrazo..

La directora me había dado unos días para pensarlo y así tomar mi decisión, como siempre llegue hasta él, lo abrace fuertemente, estaba tan contenta y después de darle un delicioso beso..