Differents ways. [KaiSoo]

Capítulo XV

KyungSoo comía sus platillos con modales y era algo que definitivamente sorprendía a JongIn. A su mente llegó el recuerdo de la primera vez que lo conoció formalmente en la cena que sus padres organizaron y ese KyungSoo que comía hasta con las manos, no estaba ahí en ese momento.

Se le quedó viendo por un largo rato y KyungSoo alzó la mirada hasta encontrarse con la de JongIn. Se limpió la boca y se pasó el bocado antes de hablar.

— ¿Qué pasa? —preguntó confundido.

JongIn sonrió negó con la cabeza, quitándole importancia al asunto.

— Dime —gimoteó KyungSoo.

— Es que... pensé que comerías así como en la cena que hicieron mis padres, pero... no, estás siendo muy...

— ¿Educado? Ya sé —le sonrió— Sólo no quiero avergonzarte más de lo que ya estás, quiero que estés cómodo, puedo comportarme un rato si eso es lo que quieres.

JongIn sintió muy bonito, que KyungSoo hiciera algo así por él y más cuando sabía que esas actitudes no estaban en su naturaleza, pero con todo y su extraña naturaleza, lo quería.

Así que se dijo que si KyungSoo estaba haciendo algo por él, él también podía sacrificar algo por KyungSoo. Así que cerró los ojos y se acercó lentamente al rostro del bajito. KyungSoo amplió su sonrisa y cerró los ojos, JongIn cerró aún más la distancia y besos los labios del bajito, sin profundizar el beso.

Cuando se separaron, JongIn notó como todos tenían las miradas puestas sobre ellos, pero decidió ignorar eso y seguir comiendo. De todas formas no iba a ser la última muestra de afecto que iba a tener para KyungSoo en aquel restaurante.

Era obvio que JongIn no sería todo risas y soltura en toda la cita, pero KyungSoo estaba tremendamente satisfecho con el tiempo que pasaron juntos. Al final, JongIn lo llevó hasta su departamento, dónde se despidieron con un beso apasionado –gracias a KyungSoo- que dejo al moreno sin aire y en shock. Mientras que a KyungSoo viendo corazones por todos lados.

Los labios de JongIn eran tan dulces y cálidos. Necesitaba más de ellos.

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KyungSoo se sentía flotar entre las nubes, habían pasado tres días desde su cita con JongIn y no había podido dejar de sonreír como bobo. Incluso cuando recibió una visita de su madre y le dio la noticia de que en su círculo social se rumoraba sobre su cita con JongIn y que probablemente los padres que JongIn ya lo sabía, KyungSoo no cambió su estado de humor.

Sabía que probablemente JongIn ya tendría algunos problemas con sus padres, pero también sabía que el moreno no se iba a retractar del pequeño avance y sus sentimientos por él.

— Pero KyungSoo, estoy seguro que los señores Kim no han de estar muy felices —le comentó Baek aquella tarde mientras ambos estaban en un café al aire libre, poniéndose al día.