Differents ways. [KaiSoo]

Capítulo XII

Regresar al trabajo le había costado mucho, se había despertado con mucha flojera y se sentía más adormilado de lo normal. KyungSoo siempre se caracterizó por ser una persona activa y sonriente, pero ese día, era como si hubiera dormido con Tristeza y se le hubiera pegado sus nulas ganas de vivir.

Se alistó lo más rápido que pudo y salió hacia la prestigiosa escuela. Cuando llegó a su aula de clases, en su escritorio, se encontró otro ramo gigantesco de flores de colores y de muchos tipos. Inevitablemente una enorme sonrisa apareció en sus labios.

No necesitaba tomar la tarjeta para saber de quién eran esas flores, JongIn era el único "chapado a la antigua" que iba a "cortejarlo" con flores cada día. JongIn era extraño, en esos tiempos nadie mandaba flores y menos besaba dorsos de las manos. Pero no podía negarlo, KyungSoo se emocionaba tantito –un muchote-.

Aun así tomó la tarjetita color crema y con olor a vainilla y la leyó: "Do KyungSoo, ¿me podría conceder una cita? Pasar todo un día a su lado, a pesar de su extrovertida forma de ser y de lo extraño que llega a ser, sería lo más maravilloso que me podría ocurrir."

KyungSoo sintió que podía vomitar ahí mismo, el morenazo era tan cursi. Pero aun así sacó su teléfono celular y marcó el número que JongIn le había dejado en la tarjeta de las flores anteriores.

— ¿Sí? Habla Kim JongIn —escuchó a través de la bocina del celular.

— Eso es obvio, yo te marqué —dijo entre risas.

— ¿KyungSoo?

— El mismo que caga y mea.

Y se rio internamente, porque estaba seguro que JongIn había negado con la cabeza aun sin verlo.

— ¿Te gustaron las flores?

— Mucho, pero JongIn, no soy una chica, te informo.

— ¿Prefieres chocolates y cartas?

— Eso suena mejor, digo, los chocolates, las cartas ahórratelas porque no trago papel.

Escuchó a JongIn suspirar por la otra línea y KyungSoo se preguntó si era de enamoramiento o de frustración. Aun fuera cualquiera, KyungSoo no quería que lo que llevaba de ganado con JongIn, se fuera para atrás.

— En realidad, con un mensaje tuyo diario de buenos días, me conformaría —le dijo muy sincero y cerró los ojos, podía sentir su corazón como loco de tan sólo decir aquellas palabras.

— Creo que las cartas son mejores que los mensajes de texto. Es más fácil plasmar los sentimientos en el papel que en una simple pantalla.

KyungSoo reprimió una risita.

— Está bien, llamaba para decirte que acepto tener una cita contigo, mañana a las 6, ¿te parece bien?

— Sí, me parece bien, ¿a dónde te gustaría ir?

— Amm... serían las 6... a las 6 tengo hambre... me gustaría ir a algún lugar para comer —dijo pensativo.