Una Vida Contigo

Amigos

Tras una cena más o menos amena, todos se acomodaron en la sala esperando la anhelada explicación.

-Esto sucedió hace 3 años, y es la razón por la que me fui...- empezó Sanji.

Tanto Sanji como Zoro contaron sus partes de la historia, las caras de los muchachos cambiaban según transcurría la historia, al principio de asombro, después de tristeza, y por último de enojo. Ninguno creía que su nuevo amigo haya tenido que pasar por eso, pero había algo que ese hombre dijo que aun no se explicaba.

–Fue realmente cruel lo que te hicieron Sanji- dijo Nami aguantándose las lágrimas, cosa que los otros chicos no hicieron, ya que estos lloraban a lagrima viva.

-e-esos malditos- gimoteaba Franky con toda la cara mojada.

Ya un poco mas calmados la peli naranja dijo –pero, aquel hombre dijo que todos los que se te acercan acaban perdiendo algo, ¿a que se refería?-

A esa pregunta Zoro prestó mucha atención, él no había escuchado esa parte.

Agachando levemente la cabeza, como símbolo de lamento dijo -Cuando estuve en Francia, me hice de muy buenos amigos, ellos me ayudaron bastante tras enterarse que habían intentado secuestrarme de nuevo- con una sonrisa empezó –Luffy, es un chico muy animado, infantil, irresponsable e impulsivo. Robin, una mujer increíble, inteligente, sabia, de muy buen corazón. Y por último Brook, un chico esquelético, fascinado por la música, con una risa única y siempre alegre. Los tres perdieron lo más preciado por estar con migo– una lágrima se le escapó al recordar -A Luffy le quitaron el regalo que le dio a guardar su familiar más querido, un sombrero de paja. Incendiaron la casa de Robin, por suerte pudo salir a tiempo antes de que explotara, pero ya no tiene lo que su madre le dejó. A Brook le quitaron su violín, era el único recuerdo que le quedaba de su fallecido mejor amigo.- con los ojos cerrados aguantándose las ganas de llorar continuo -Ellos sabían quienes les robaron y que estos tenían los objetos preciados por Luffy y Brook, pero que solo los devolverían si lo intercambiaban con migo, yo no me enteré de esto hasta que una vez los oí sin querer, perdieron lo más importante pero jamás me culparon de nada, en cambio se acercaron más a mi y nunca se alejaron, pero el que no me acusaran solo hizo aumentar mi culpa.- abrió los ojos.

Zoro estaba que se lo llevaba el diablo, querían apartarlo, debilitarle emocionalmente, pero nunca concibieron la posibilidad de que los amigos de Sanji en vez de alejarse y culparlo se acercarían más y le harían sentir seguro. Quería conocerlos.

Aun que Usopp y Chopper se calmaron Franky no podía dejar de llorar, definitivamente era el más sentimental. –Waaaaaaa que súper amigos-

Sanji viéndoles fijamente les dijo –Entenderé si ustedes se alejan de mi, incluso tú Zoro- puso su mano en la mejilla del peli verde y delineando su contorno añadió –te amo más que a nada y no quisiera que te lastimaran-

Zoro abrazó a Sanji lo más fuerte que pudo y le respondió –te amo demasiado como para apartame de ti, no importa que pase, siempre estaré a tu lado-

-nosotros también- dijeron los demás al unirse al abrazo.

-te conocemos muy poco, pero aun así te queremos y no permitiremos que te hagan daño- dijo Nami a lo que todos asintieron apretando más los brazos en torno a Sanji.

-Lo material va y viene, pero los amigos permanecen y eso es lo que se debe cuidar- dijo Chopper.

-es verdad Sanji, si nos quitan lo que queremos nos dolerá, pero más sufriremos si no podemos proteger a un amigo- añadió Usopp.

-waaaaa es verdad, los quiero chicos- gimoteo apretándolos más.

Esa noche avisaron a sus hogares que se quedarían a dormir, acomodaron colchones y sillones a lo largo de la sala y se quedaron dormidos todos ahí, podían dividirse en las camas de la casa, pero prefirieron quedarse todos juntos. Sanji durmió abrazado a Zoro y sintiendo el calor que los demás le brindaban, no físico, pero si emocional, no sabía que de bueno había hecho en su vida anterior para ganarse tan buenos amigos.