Actos

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Ya todo el CP9 estaba reunido, en un principio Kalifa estaba persiguiendo a Sanji junto a Spandam, pero una vez apareció Zeff, Lucci le había ordenado que siguiera recolectando nueva mercancía alegando que si Zeff estaba involucrado haríamos que todas las heridas las reciba Spandam, después de todo él se lo merecía.

Eran muy escasas las veces en las que el jefe los reunía a todos y una vez obtuvieron la información completa entendieron que para Lucci ese chico había pasado de ser una presa a convertirse en una obsesión, pero no podían reclamarle nada, no querían morir, además, no pasaba nada con concederle un capricho de vez en cuando al líder.

-He reunido la información de los más allegados a la presa, tomando en cuenta sus amigos de Francia y los nuevos que me facilitó Spandam son un total de 8 personas, la mayoría acaba de terminar la secundaria y están haciendo papeleos para ingresar a la universidad, además que nuestra espía en el aeropuerto me informó que Nico Robin, Brook y Luffy viajaron con visa de estudio y trabajo, lo cual me lleva a pensar que se quedarán indefinidamente junto a la presa-

Mientras la junta continuaba, se informaba de cada uno de los amigos de Sanji, hasta que llegó el turno del peli verde, mostrando la foto de Zoro, Kalifa añadió –Él es Roronoa Zoro, 18 años, conocido como "El cazador Zoro", tiene reconocimientos siendo el mejor a nivel nacional en Softcombat, Esgrima y Kendo...- continuó con la información -...y es el novio de Sanji- finalizó.

Al oír la palabra novio enfureció golpeando la mesa donde se encontraban destruyéndola, al instante todos se alejaron queriendo huir de la furia del jefe. Esa era la primera vez que veían a Lucci tan enojado, si una simple palabra bastaba para cambiarlo no querían ni imaginar que pasará una vez lo tenga y no le corresponda, para ese día debían estar muy lejos de él.

Aun enojado gritó -¡Que esperan, ya saben que hacer, debemos encontrar el momento adecuado!- todos asintieron y salieron disparados a sus labores, mientras el jefe ya solo agarró la foto de Sanji y dijo –muy pronto lindura, tendré todo preparado para ti-



Había pasado un mes desde que Luffy, Robin y Brook llegaron a casa de Sanji y aun que al principio se quedaron ahí, con el pasar de los días habían muchas peleas sobretodo por la comida o mejor dicho por la nevera siempre vaciá y de vez en cuando por los excesivos celos de Zoro, Sanji debía hacer algo para terminar con todas las dudas que el peli verde tenía. Después de unos días los tres decidieron arrendar un departamento, en cuanto a Robin y Brook no tuvieron problemas con su parte de pago del arriendo puesto que consiguieron trabajos como profesores de universidad, pero a Luffy, que apenas iba a ingresar a la universidad su abuelo le mandaba una mensualidad bastante alta, considerando lo mucho que comía.

Tras una broma en una de las tantas reuniones del grupo decidieron llamarse "los piratas de sombrero de paja o también Mugiwara no Ichimi".

Todos los recién graduados del colegio dieron sus exámenes de ingreso a la universidad en ese mes y pronto sabrían los resultados.

Desgraciadamente no siempre podían reunirse todos ya que el trabajo de Robin y Brook lo impedía y también Franky, a quien aun le faltaba dos semanas para acabar el semestre y estaba en exámenes finales.

Ya todos excepto Luffy se habían fijado de la atracción entre Robin y Franky, pero ninguno comentaba nada, incluso cuando se enteraron que de entre todas las aceptaciones de trabajos, Robin había decidido ir justamente a la universidad del peli celeste como profesora de proyectos y protección cultural. Y aun que no le daría clases a él podría verlo más seguido, sobretodo en los recesos y horas huecas, en las que ambos siempre se encontraban y se esperaban a la salida del contrario para ir siempre juntos.

Ya eran las cinco de la tarde y Robin esperaba en la puerta principal, las miradas de chicos y chicas se centraban en ella mientras esta leía gustosamente un libro, sin percatarse de su alrededor. Pero Franky, que la había visto de lejos si se dio cuenta y no le gustó para nada las miradas de algunos así que corriendo más rápido se acercó llamando la atención de la peli negra recibiendo una hermosa sonrisa. La cogió de la mano y se la llevó al estacionamiento de la universidad. Robin estaba un poco sonrojada, pero gustosa de la acción un tanto atrevida e impulsiva del cyborg.

Una vez dentro del auto de Franky este habló –yo, lamento si te incomodé-

-fufu está bien, no te preocupes-

-pero, se pueden formar rumores y podría ponerte en aprietos con los directivos-

-te digo que esta bien, si me llegaran a correr tengo muchas opciones de trabajo... solo me molestaría si me despidieran por solo un rumor-

-eh?, ¿Qué quieres decir?-

-fufu eres bastante inocente- dijo a lo que Franky se sonrojó, no entendía el transcurso de la conversación.

A lo que el Cyborg trataba de entender las palabras de Robin, esta se acercó lo más que el asiento se lo permitió y posó su mano en la mejilla del peli celeste llamando su atención.

Mientras él la miraba esta dijo –me refiero a que si me despiden prefiero que sea por algo real y no un simple rumor- atrajo la cara de Franky hasta terminar de juntar sus labios en un beso rápido -¿entiendes?-

Franky estaba en las nubes comprendiendo al fin todo eso, la peli negra se le estaba declarando y él estaba más que gustoso en seguir con aquello –creo que aun no lo entiendo del todo- mintió.

Con coquetería se levantó de su asiento, se acomodó encima de Franky y cruzando sus manos en el cuello le dijo –fufu entonces seguiremos hasta que lo entiendas- terminó a lo que ambos se envolvieron en besos más profundos y sin descanso.

Siguieron así hasta que Robin vio a algunos estudiantes aproximándose, se bajó del Cyborg percatándose de que este estaba duro, con una sonrisa ladina se sentó en su asiento –vamos a tu casa- dijo sabiendo que este vivía solo.

Franky estaba que se moría de vergüenza, esperaba que Robin no se haya dado cuenta de su amiguito, empezó a conducir intentando calmarse pero todo intento quedó truncado cuando sintió la mano de su acompañante abriéndole el cierre del pantalón moviendo su ropa interior hasta sacar su pene entre la abertura, apretándolo con mucha fuerza, no pudo evitar soltar un gemido –AAHH- pero esto hizo que por un instante perdiera el control del auto recibiendo pitos e insultos de los que estaban atrás.

-fufu ten más cuidado, no querrás que ocurra un accidente- decía mientras seguía moviendo su mano de arriba hacia abajo por la extensión del pene, haciendo como si ella no fuera la culpable.

Franky se sonrojaba más a cada momento llenando de gemidos el carro, no sabía como es que aun podía conducir, dedujo que el deseo de llegar rápido a casa para también poder actuar lo impulsaba.



-Zoro ya te dije que tus celos no tienen sentido, ¿acaso dudas de mí?- dijo Sanji, le gustaba que su novio fuera celoso y posesivo pero había ocasiones en las que lo desesperaba.

-no dudo de ti, dudo de los que se te acercan-

Le estaba empezando a colmar –¿te das cuenta de lo que dices?, si dudas de los demás significa que debería estar siempre oculto para que nadie me viera-

-si, esa sería una muy buena opción- dijo al instante ya que él ya lo había considerado.

Como personaje de ultratumba dijo –ZORO-

-está bien, yo... me controlaré- dijo no muy convencido.

-eso ya me lo habías prometido y no lo cumpliste, tendré que hacer algo para demostrarte que no importa cuantos se me acerquen o cuantos intenten algo con migo, yo siempre seré solo tuyo- dijo seguro.

-¿Qué harás?-

Con una sonrisa se acercó al oído –mejor dicho 'que haremos'- le dijo mordiendo levemente la oreja del peliverde.

Una Vida ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora