Flowers (Yaoi/Gay)

11: Gladiolo

El despertador por alguna razón sonó y perturbó mi sueño.

—Mmm.. Nope...—  tiré el despertador al suelo callando su fastidioso sonido.— Mejor...

Fruncí el ceño al sentir que algo me apretaba la cintura. Volteé y vi a Antonio demasiado cerca de mi con su brazo derecho rodeándome como si fuera un peluche.

—Ey...Antonio, despierta idiota— lo moví tratando de despertarlo, pero lo que conseguí fue que me apretaran con mas fuerza... Mis pulmones...— ¡Antonio!— grité logrando despertarlo sobresaltado.

—¡¿Qué, qué, qué, qué?! — me abrazó sentándose mientras miraba a los lados exaltado.

—¡Idiota. Suéltame!— me moví bruscamente y él me soltó de una vez.

—¿Por qué me abrazabas?

—Estúpido, tu eras el que me estaba asfixiando.

—Ah... Perdón, por lo general suelo abrazar lo que sea cuando duermo— sonrió nerviosamente y yo rodé lo ojos asintiendo.

—Bien, ahora por es tu cocinas y yo seguiré durmiendo— me volví a acostar sonriendo.

Escuché a Antonio reír y pararse.

—Bien, bien, iré a hacerle la comida a la princesa.

—¡Oye! ¡Cállate y dame comida!—reclamé tratando de aguantar la risa.

Antonio rió una vez más y esa risa fue alejándose poco a poco. Suspire mirando el reloj que tiré hace poco, estaba con las batería salidas. Hice una mueca y me levanté caminando a la sala. Me tiré en el sofá y vi a Antonio quien estaba sacando cosas del refrigerador.

—Que mi comida parezca de rey— sonreí cuando me fulminó con la mirada desde donde estaba. Le saqué la lengua riendo.

—Ahora por eso te haré pan con mantequilla— sonrió con burla.

—No me jodas Antonio, sabes que juego— hice un puchero y él volvió a reír negando.

Mientras Antonio cocinaba yo hablaba con él desde la sala sobre las tareas que nos dejaron en la universidad, estábamos en cuarto año y ya el material era pesado, lo su significaba que teníamos que esforzarnos más.

Pasaron pocos minutos y escuché el toque de la puerta causando que me parará con desesperación pero a causa de eso me tropezara con la mesa central.

—¡Mierda!— exclamé al golpearme la rodilla.

La carcajada de Antonio no tardó en aparecer. Lo miré mal y caminé a la puerta sobando mi rodilla. La abrí mirando el suelo y solté una risa estúpida al ver una flor roja con la carta pegada a ella. La agarré y cerré la puerta.

—Yo también quiero saber — Antonio apareció a mi lado y agarrando la flor mientras la examinaba.— Es un gladiolo...

Rodé los ojos y abrí la carta.

"Para Tom L."

"Buenos días mi exótica flor, espero que amanezcas tan precioso como siempre. No sabes cuanto deseo poder despertar junto a ti y besar esos labios cada momento en la cama mientras te hago mio... De solo pensarlo hace que quiera tenerte más y más... ¿Que piensas tú mi querido, Tom? ¿Quieres que te haga mio?..."

Con cariño
Un anónimo enamorado

— Wow... Te acaba de violar en una carta...— dijo Antonio y lo mire, otra vez, mal con un sonrojo en las mejillas.

—¡Termina el desayuno!— exclamé avergonzado y Antonio se carcajeó caminando a la cocina.

Esa carta fue...em...intensa...

Gladiolo:  El multicolor es un amor fuerte con un toque de locura, el amarillo es una invitación amorosa, el naranja es un amor fuerte y sensual. El rojo, expresa la parte erótica del amor y el rosa, representa el éxito y las citas.  

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