NODS ‹ yutae

cero.

Un ruido irrumpe su tranquilidad. Yuta está sentado en la sala, o más bien, acostado sobre el sofá que yace en esta. Jura que estuvo a punto de dormirse porque el ambiente está tan tranquilo y aburrido que no puede haber nada mejor qué hacer. A pesar de que es primavera, él no sale mucho, y es que se ha dedicado a vaguear durante esta semana feriada. Vuelve su atención al ruido que aún no sabe de dónde proviene y es entonces que nota es su abuelo; hablando con alguien más.

Camina descalzo y despacio hasta el pasillo de la entrada, hay un aire fresco que choca contra su cara y le hace suspirar. Le gusta la primavera, pero desde adentro de su casa, pues le basta asomarse por la ventana para mirar las flores y el extenso cielo azul con nubes blancas de algodón. 

Piensa que un vecino habrá venido a visitarlos y no, para su sorpresa, después de asomar su cabeza hacia la puerta de la casa, se encuentra con su abuelo recibiendo a un muchacho joven, tal vez de su edad solo que no tan alto como él. Lo primero que capta su atención es el cabello azabache del extraño, el cual es tan oscuro que parece una mancha movible ante su vista. Yuta levanta las cejas y dispone a ocultarse, mas es tarde, el señor Nakamoto ya le ha visto y le hace un gesto para que se acerque. Como está frente a un ajeno, obedece resignado, cabizbajo y va a parar frente a ellos. 

—Yuta —llama el señor, fijándose en el otro muchacho después—. Este es Taeyong ¿recuerdas el chico del que te hablé, el que empezará a ayudarnos en la tienda? Es él. Sus padres me han pedido el favor de cuidarlo mientras están aquí en Japón.

El nieto hace una leve reverencia para presentarse y el coreano, solo le mira, reaccionando tarde para poder corresponderle el gesto aunque al final sí lo hace.

Es una presentación común y corriente pero, Yuta se siente nervioso. 

Nota:

Porque mientras más yutae haya mejor y se me ocurrió esta idea mientras escuchaba Nodding de Woohyun. Saludos a quienes lean 🐨.