Capítulo 17: Un cuarto solo para Ron.

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A la mañana siguiente Harry se despertó sobresaltado, miró su reloj y se dio cuenta de que era hora de levantarse, besó a su novia dulcemente hasta que abrió los ojos.

—¿Ya es hora?-Preguntó la pelirroja, Harry asintió con la cabeza.

Se bañaron juntos y salieron de la sala mirando para todos lados.

—Tú ve por la derecha, yo iré por la izquierda.-Dijo el moreno aprendiz de mago.

A Ginny le costaba mucho separarse de él, pero no quedaba más remedio. Se separaron y bajaron hasta el gran comedor, Ginny se sentó junto a unas compañeras mientras Harry le daba los buenos días a Hermione.

—¿Dónde está Ron?-Preguntó Harry.

—Durmiendo, dónde más.-Respondió Hermione.

A los minutos apareció el pelirrojo bostezando con las manos en los bolsillos.

—Buenos días.-Dijo de buen humor mientras se sentaba.

Harry miró para todos lados y esperó que nadie lo escuchara, se inclinó sobre la mesa y les habló muy bajo, solo para que ellos escucharan.

—Me iré en un mes y medio.

—¿Estás seguro? Digo, de la fecha.-Dijo Hermione.

—Si, la fecha es en un mes y medio.-Dijo Harry convencido.

—Muy bien, estaré listo.-Dijo Ron.

—Igual yo.-Dijo Hermione.

—¡Tú no irás!-Exclamó Ron.

—¿Qué dices?-Preguntó la castaña un poco molesta.

—¡Que no irás!-Le repitió el chico de nuevo con el mismo tono.

El moreno los miraba como si mirara un partido de tenis, sus ojos iban de uno a otro.

—¿Ya pueden dejar de discutir?, por favor.-Dijo poniéndose de pie.-Nos vemos en clases, adiós.

Los novios vieron partir a su amigo, mientras Hermione seguía con el ceño muy fruncido.

—Tú no puedes impedir que vaya, Harry me necesita.-Dijo Hermione.

Ron entornó los ojos y se molestó mucho con la chica.

—¿Harry te necesita? Yo también, Hermione, si algo te ocurre cómo crees que me sentiría.

—Y si algo te ocurriera a ti y yo no estuviera para ayudarte, ¿cómo crees que me sentiría?

El pelirrojo rodó los ojos, no estaba dispuesto a discutir, para él era un tema resuelto. Tomó su mochila y se puso de pie, sin decir nada se marchó a su clase. La primera clase de la mañana fue historia de la magia, Ron y Hermione no se dirigieron la palabra durante todo el día.

A la hora de la cena Harry y Ginny volvían a desaparecer. La castaña y el pelirrojo se presentaron en la oficina del celador para cumplir su castigo. El mal humorado celador les entregó dos valdes y trapos para la limpieza.

—Quiero verlos brillar.-Dijo con malicia el celador.

Los dos chicos caminaron por los pasillos y subieron por las escaleras hasta el baño de los prefectos, Harry y Ginny estaban bajo la capa para hacerse invisibles en los terrenos del colegio, miraban el lago tomados de la mano, juntos planificaban su futuro a la luz de la luna, Ginny hablaba rápidamente mientras él la miraba como si fuera una Diosa poderosa, las palabras de la pelirroja fueron interrumpidas por un:

—Te amo.

Ella le dedicó una sonrisa enorme mientras él la tomaba del rostro para besarla. El corazón de Harry latía con furia, las palabras de Ginny de la noche anterior le habían cambiado la visión que tenía de la vida, estaba dispuesto a luchar y ganar por ella, Voldemort tenía todo por perder, en cambio él, tenía todo por ganar, estaba convencido que ese amor le daría fuerzas en el momento mas difícil.

El placer del amor.| Romione.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora