Capitulo 58

29 1 0
                                    

Shaina sintió mucho el hecho de echarle a perder su sueño a su amiga sobre todo después de tantos años de espera. Atenea debió haberle dicho las consecuencias en lugar de simplemente alimentar la fantasía de la pareja.

Saori no sabía que decirle a Aioria para consolarlo. Había regresado completamente desencajado y derrotado al lado de Saori y Camus. Era su deber protegerla antes que salir corriendo tras su novia.

- Shaina, podemos hablar en algún lugar más privado? – Pregunto Saori

- Claro. Quieres hacerlo ahorita o prefieres hacerlo en otra ocasión?

- Creo que este es momento más oportuno. – Dijo Saori – Camus, Aioria... los quiero conmigo todo el tiempo. Si Hera anda por aquí, necesito toda la protección posible.

- Y los cuatro de bronce? – pregunto Camus

- Déjalos divertirse – dijo Saori – Ya fue mucho drama por el día de hoy. En donde podemos platicar?

- Por aquí – Dijo Shaina llevándolos a su oficina

- Pero... esta oficina es de... - comenzó a decir Saori incrédula

Shaina se fue quitando el sombrero con el velo y la máscara para quedar solo con su cabello recogido.

Saori y Aioria estaban anonadados cuando pudieron ver finalmente su rostro. Shaina había sido su vecina por casi dos años y no sabían que era ella?

- Pero... pero cómo? Tu eres...? – balbuceaba Saori mientras Aioria permanecía callado.

- Aja. Yo ERA Shaina, Saori. Ya no más. – Dijo Shaina tranquilamente – Respondo a los dos nombres frente a ustedes únicamente, así que no te preocupes. De que necesitas hablarme?

Camus sonreía. El de todos modos seguía teniendo la satisfacción de haber sido el primer Dorado en descubrirla. Y cuando esta noticia se regara por todo el santuario, le daría una gran satisfacción decirle personalmente a Milo como había vuelto a ser derrotado por Shaina.

- Cómo pudiste esconderte de nosotros tanto tiempo? Solo eres, perdón, "eras" una Caballero de Plata - pregunto Aioria ofuscado con un tono despectivo

- Tu eres el menos indicado para hablarme de eso – Contesto Shaina conteniéndose – No olvido que fuiste tan cobarde de atacarme hace cinco años y casi me mataste... Y lo conseguiste con Cassius que era inocente. – comenzó a subir el tono de su voz - Así que más te vale que te calles y dejes de hablarme como si fuera nadie en comparación tuya! – Respiro contando hasta tres – Y no olvides, que tu futura esposa también es una Caballero de Plata. Yo que tu no menospreciaría el nivel.

Camus no dejo de sonreír. Al gatito le había saltado la cobra.

- Shaina, Aioria, Suficiente! – intervino Saori – Necesito que me digas como es que tú te comunicaste con Hera y que es lo que tú sabes acerca del porque está en la tierra.

Shaina la miro fijamente. Era miedo lo que veía en los ojos de Saori?

- Saori, comprendes que si te cuento ese tipo de cosas acerca de ella, estas comprometiendo mi integridad física y la de mi familia? – Dijo – Es como si le pidieras a cualquiera de estos dos que revele lo que tú haces, a las marinas de Poseidón!

- Entiendo tu postura, y debes entender la nuestra. – explico Saori – Hera nunca ha aceptado que solo sea hija de Zeus y no de Ella. No nos quiere a ninguno de sus hijastros. Haría cualquier cosa por vernos muertos.

- Pero Saori, los dioses no pueden morir – dijo Shaina - Pueden quedar atrapados, pueden dormir una eternidad, pueden ser derrotados y heridos pero jamás mueren. Entonces a que le tienes miedo?

Mas alla del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora