Capitulo 32

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Aioria extendió primero su mano para saludar a Shaina y a Freddy, mientras que Marin primero se la extendió a Freddy y luego a Shaina. No estaba usando su mascara. Las reglas en el santuario habían cambiado al respecto desde que Shaina hubo salido de ahí. Mientras estuvieran en el santuario debían usarla, mas fuera de ahí tenían permiso de no hacerlo mientras no estuvieran en alguna misión. Esto era con el afán de tratar de abrirlas mas hacia las personas a su alrededor y que no les tuvieran miedo. Shaina no podía saberlo. Aun asi, ella recordaba muy bien esos ojos marrones y ese cabello rojo alborotado. Su cosmo tampoco habia cambiado nada.

Marin no le solto la mano instantáneamente. La retuvo por dos o tres segundos, e incluso discretamente reviso sus unas. Elaine las usaba cortas con manicure tipo francés, totalmente opuesto a como las usaba Shaina, en colores obscuros y afiladas como los colmillos de una cobra. Solto su mano con renuencia. La vio a los ojos pero no dijo nada. Esos ojos verdes eran indiscutiblemente de Shaina. Estaba en un 99% segura que esa chica era su antigua companera de combate e incluso su enemiga en algún momento. Como es que estando tan cerca nunca antes pudo sentirla?

Shaina lo supo al instante. La habia reconocido. Marin era a la única persona a la que no podía engañar respecto a su rostro. Lo habia visto durante tantos anios mientras estaban solas en sus cabanas, mientras iban a banarse en el rio, cuando se curaban sus heridas... tampoco acerto a decir nada. Solo suplico con la mirada que no la delatara ahí frente a todos. Marin supo interpretarla y solo siguió a Saori y los demás hacia donde Freddy les indico.

- Estas bien? Te ves muy palida – Pregunto Freddy abrazándola por detrás.

- No, no lo estoy – contesto suavemente – Mi pasado me ha encontrado y tengo que hacerle frente.

- Quieres que este contigo cuando eso pase?

- Gracias Freddy, pero es algo que por el momento tengo que hacer sola – Le sonrio – Ahí vienen mas invitados...

Las primeras horas pasaron rápido para todos excepto para Shaina. Estaba muy ansiosa. Tenia que hablar con Marin a solas. En la oscuridad de la noche casi nadie noto que su anfitriona no estaba tan alegre como en los días previos. Estaba un poco pensativa y distante, aun asi sonreía cuando le hablaban y aplaudia cuando tenia que hacerlo. De vez en cuando volteaba a ver a Marin buscando la oportunidad de hablar con ella. No podía solo abordarla o hablarle de cosmo a cosmo. Para eso tenia que encenderlo y todos los demás se darían cuenta. Su oportunidad llego cuando Marin se levanto a servirse una bebida. Shaina se excuso con sus compañeros y se dirigio a la mesa. Marin le sonrio. Sabia que después de todo, Shaina tenia que hablar con ella. Lo esperaba. Shaina fue la primera en hablar:

- Podemos ir a un lugar mas tranquilo? – Pregunto

- Claro! Guiame – Respondio Marin.

Shaina volteo una ultima vez a ver si alguien las estaba mirando, pero todos estaban viendo a los gitanos bailar. Otros estaban quemando malvaviscos o alguna gitana les estaba leyendo la mano. Nadie le estaba prestando atención por el momento. Tomo de la mano a Marin y la jalo hacia la casa. El único lugar donde nadie iba a molestarlos era su oficina. La guio hasta ahí y cerro la puerta con llave solo por precaucion.

No sabia como empezar. Su antigua companera la comprendería? La juzgaría? La delataría? Solo se le quedo viendo. Se sentía como estúpida pues nunca antes habia demostrado tal debilidad ante ella.

- Te queda muy bien ese look, el rubio te sienta bien. Con razón pudiste engañarlos a todos. Solo tengo una pregunta. Porque? Fue por Seiya? – Pregunto Marin – Debo confesar que hasta el dia de hoy, yo misma te crei muerta.

Shaina se cruzo de brazos. Sin sentarse. Solo se recargo en la puerta. El berrinche que hizo en la mañana con las fotos la habia delatado sin darse cuenta. Solo esperaba que nadie se hubiera dado cuenta.

Mas alla del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora