Capitulo 71

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Mientras tanto en el Santuario...

Shion entro a la oficina que Saori tenía cerca de su habitación. Estaba preocupado y se notaba en la forma en que agarraba un manuscrito que tenía en su mano. Saori estaba de frente a él, sentada en su escritorio estudiando algunos papeles que tenía ahí.

- Señorita Atenea...

- Dime Shion... Es Hermes verdad?- dijo sin levantar la mirada - Lo sentí llegar. Dile que no puedo recibirlo.

- Creo que no sería prudente hacerlo esta vez – dijo Shion entregándole el pergamino que Hermes le había entregado

Atenea levanto por fin la cabeza. Era extraño que Hermes se dignara hablar con un mortal solo para darle un mensaje, por lo que intuyo que debía ser algo importante.

Abrió el pergamino y se levantó de un salto.

- Leíste lo que dice el mensaje, Shion? – El patriarca afirmo con la cabeza – Esto que está haciendo Hera es inconcebible! Necesito que venga Shun, Seiya, y tráeme a todos los dorados inmediatamente.!

- Enseguida

Shion los mando llamar a través de su cosmo en calidad de urgente. El único que no respondió a su llamado había sido Shun.

No tardaron los 13 en llegar con sus armaduras puestas.

- Donde esta Shun? – pregunto Saori

- No lo hemos visto en todo el día – contesto Seiya – Hasta donde sé, salió muy temprano.

- Ojala no sea lo que estoy pensando – murmuro entre dientes – El no debería estar en esa reunión

Seiya fue el primero de los 13 en hablar

- Para que nos mandaste llamar con tanta urgencia? Hay algún peligro?

- Si Seiya. Algo muy grave habrá sucedido como para que los 12 Olímpicos estén en la tierra.... – dijo Saori viendo la cara de asustados que ponían sus caballeros – Tengo que reunirme con ellos y necesito que tres de ustedes me acompañen. Seiya, tú debes venir conmigo y necesito a dos dorados que me respalden.

Shion iba a replicar pero Saori siguió su petición:

- Shion... No puedo arriesgarme a perderte ya que eres mi segundo al mando. Y si llegan a atacar el santuario, necesito que al menos 10 dorados lo resguarden.

El Patriarca bajo la cabeza en sumisión a las órdenes de ella.

- Ahora bien... Necesito únicamente dos caballeros y ustedes son doce. Espero que la decisión que tome no vayan a tomarla a mal los otros diez. Tengo mis razones y espero que cuiden del santuario como si yo estuviera aquí arriba.

Los doce dorados asintieron con la cabeza.

A Saori le costó elegir. Aries no porque él era quien reparaba las armaduras; Tauro no porque se vería intimidante ante los demás dioses; Kanon no porque podía sentirse tentado por Poseidón una vez más; DM no porque era demasiado impulsivo en sus decisiones; Leo.... Si... él era uno de los elegidos. Era justo, no era impulsivo y no tenía nada personal en contra de ninguno.

- Aioria, ve por tu armadura. Iras conmigo.

- De Inmediato.

Saori siguió indagando el corazón de sus caballeros. Shaka no porque Zeus estaría ahí y tanto ego no era bueno; Libra no porque ya había peleado demasiadas batallas. Le debía un poco de paz; Escorpión ni hablar. Iba a provocar problemas entre Afrodita y Hefestos; Sagitario y Capricornio demasiado leales pero volubles; Acuario... sangre fría.... Si!

Mas alla del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora