Capitulo 12

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En el presente

Era una mañana Hermosa, y como de costumbre, Aimé se levantó con muchas ganas de seguir su entrenamiento. Solo le quedaba una pequeña resaca... Que acaso había tomado tanto vino con la cena? No recordaba cómo había subido a su habitación ni como se había cambiado de ropa. Vio su hermoso vestido que había usado la noche anterior colgado en su maniquí. Anoche antes de bajar para la cena, se había tomado varias fotografías con el puesto. Era muy especial pues se lo había traído Brian y le había gustado muchísimo. Le enviaría las fotografías para que la admirara. Le gustaba ver la admiración en sus ojos. Y hablando de ojos... esos ojos azules de Roy Fokker que conociera anoche... porque su mirada le inspiraba temor? Había sentido su mirada todo el tiempo que ella estuvo ahí... Como si quisiera desenmascarar algún secreto oculto en ella.

- Vaya tonteras que estoy pensando! Debo dejar de ver tantos programas de misterio y dedicarme más a mi entrenamiento! – Dijo en voz alta.

Salió hacia el gimnasio vestida con un leotardo azul turquesa de manga larga. Así cuando se levantara Shaina para ir a patinar, solo se acomodaría su falda por arriba y listo!

Abrió la puerta con cuidado y asombrada se dio cuenta que no estaba sola.

Sobre la viga de equilibrio haciendo un parado de manos con Split estaba Cammy, vistiendo su uniforme de combate verde militar. Era muy buena y cuando termino su rutina Aimé le aplaudió con entusiasmo.

Cammy no la había sentido venir y se sonrojo.

- Perdón, no creí que nadie se levantara tan temprano en esta casa – Se disculpo

- Eres muy buena! Enséname a hacer eso! – Dijo Aimé

- Pero creí que solo Elaine te estaba entrenando – pregunto suspicazmente Cammy

- Bueno, pero no es parte del entrenamiento cuando ella no está – dijo guiñando el ojo Aimé – y yo quiero ser perfecta.

- De acuerdo, pero si me descubre y termina por correrme tu tendrás que abogar por mí.

Ambas comenzaron a reír y decidieron dirigirse juntas a las barras asimétricas.

Mientras Cammy preparaba las barras y tensaba los cables, Aimé se puso a calentar. Acordaron que Cammy primero haría su rutina y después Aimé trataría de seguirla y Cammy la corregiría.

Aimé se asombraba cada vez más de la fuerza que tenía Cammy y la destreza con la que realizaba una rutina completa que bien podía haber sido realizada en las olimpiadas.

Cuando termino Aimé le pregunto:

- Donde aprendiste a hacer todo eso?

- Mmm... si no mal recuerdo en la secundaria estaba como materia obligatoria... En tu escuela no te obligaron a hacerlo? Después en el MI6 teníamos un muy buen instructor...

Aimé se quedó pensando...

- No podría decirte si lleve o no la materia. Algo me dice que no era muy buena en educación física.

Cammy sonrió. Había olvidado que Shaina le había dicho lo de su memoria. Aimé se subió a las barras y se cayó varias veces al soltarse muy rápido o no tener la velocidad correcta. Cammy la corrigió varias veces y no pudo menos que admirarse de la terquedad de Aimé. Varias veces le había dicho que no intentara tal o cual movimiento porque era de nivel avanzado, pero Aimé seguía intentándolo una y otra vez hasta que finalmente pudo hacer la rutina de un modo casi perfecto que Cammy no pudo dejar de admirar.

Eran cerca de las ocho cuando Aimé le pregunto a Cammy si le gustaría ver a Shaina patinar. Cammy, que aún no conocía esa parte de la casa, asintió con la cabeza. Salieron del gimnasio por la puerta que comunicaba con la pista. Cuando abrieron la puerta, se dieron cuenta que no estaba ahí. Tampoco se veía que el hielo hubiera sido usado. Cammy volteo a ver a Aimé como preguntándole. Aimé levanto los hombros y se dirigió hacia donde estaba el interfono más cercano. Marco a la habitación de Shaina y nadie le contesto. Eso si ya era extraño. Le marco a Rosy, quien debía estar en la cocina preparando el desayuno... tampoco obtuvo respuesta. Le hizo señas a Cammy para que la siguiera. Regresaron a la casa. Todo estaba en completo silencio. Llegaron al recibidor.

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