Diario de un amor no correspondido: Las palabras que nunca dije.

Taehyung.

Las vacaciones ya estaban por comenzar. Eran nuestros últimos días en el taller. Ese día estaba esperando que me recogieran fuera, medio de mal humor por el calor. Tú seguías dentro, junto con Katy y unos cuantos compañeros más.

No me apetecía estar contigo, sinceramente. Quería evitarte a toda costa.

— Disculpa — me llamó la atención un chico. Lo había visto antes por aquí, viniendo por Katy.

— Oh, ¿eres el novio de Katy? Ella aún está dentro. 

Mi comentario le pareció gracioso. Me extendió la mano, con una sonrisa fresca. — Soy Taehyung, eternamente en la friend zone, rechazado recientemente. 

Correspondí su apretón, medio incómoda, sin saber qué contestar.

—Está bien, te incomodé, lo lamento — me dijo, avergonzado.

Tenía que reconocerle que tenía una buena actitud, a pesar del comentario extraño. Quería hacer un esfuerzo por él, para que no se sintiera mal, así que hice lo único que se me ocurrió.

Le sonreí. — Hani, corazón roto reciente, amor no correspondido. 

Él se quedó callado por un rato hasta que nos echamos a reír. Nos soltamos las manos.

—Quisiste devolver el golpe, bien hecho.

Suspiré, cruzándome de brazos. Me recargue en la pared. — Ojalá fuera solo eso. 

— ¿Oh? ¿De verdad?— hizo un mohín lindo con sus labios—. Bueno, estamos en la misma. 

Le sonreí forzadamente, no se me ocurrió nada que responderle, pero no puedo decir que no me consoló el hecho de saber que no era la única sintiéndose desgraciada. 

— ¿Cuánto tiempo llevas? 

— Oye, ¿no crees que estás actuando un poco...?

— ¿Atrevido? ¿Descarado? Sí, pero contuve muchas de mis palabras por los últimos tres años, así que ahora voy a decir lo que me plazca. 

Lucía relajado, tranquilo. Como si no tuviera ni una preocupación en el mundo. No me lo pude imaginar enamorado, sinceramente. Pero me gustó su actitud fresca. 

— No estoy segura de que funcione así, pero bien por ti. 

Frunció el ceño y me observó por un largo rato. Se cruzó de brazos y me preparé para que lo que fuera a decir. — No hablas mucho con con chicos, ¿no es así?   

Enarqué una ceja. — ¿Y te diste cuenta con solo hablar máximo un minuto?

Soltó su expresión seria y sonrió de nuevo. — En realidad no, solo me diste esa impresión de chica desinteresada. 

Me reí. — Bueno, ayudaste a mejorar mi humor, así que gracias. 

Hizo una reverencia, de aquellas que ves en las películas de Disney cuando los príncipes se ponen a bailar con sus princesas. Me pregunté si él no estaba pensando en eso mismo y si me obligaría a hacerlo. Tenía toda la pinta de querer hacerlo. Me volví a reír cuando la imagen se me pasó por la cabeza. 

— Sí, sí. De nada, señorita. 

Él estaba por decir algo más cuando escuchamos a Katy llamarlo desde lo lejos. Venía, oh casualmente, contigo.

Debió haber algo en mi rostro que me delatara, porque en ese mismo momento, Taehyung se acercó un poco a mi. — ¿Ese es el chico?— asentí y él hizo lo mismo. Incluso yo pude notar como te inspeccionó de pies a cabeza (¿tú también lo notaste?). 

Se acercó un poco más y sonrió. Luego volvió la vista a ambos, que caminaban hacia nosotros. Se acercó a mi oído y me hice hacia atrás. La pared me lo impidió —. Deberías decírselo.

Me tocó reírme de nuevo. — Tiene una novia — le susurré.

Se encogió de hombros.

— Te sentirás más ligera y... nunca se sabe — me guiñó un ojo.

—No...

No logré completar la frase que oí mi nombre ser llamado.

—Continuaremos con esto en otro momento.

Él se apartó, sonriendo y asintiendo.

Me guiñó un ojo. — Esperaré con ansias. 

Puse los ojos, pero al final, terminó sacándome una sonrisa.  

Ese tal Taehyung era un completo extraño y nuestro encuentro y presentación habían sido una completa locura, pero me había dejado pensando muchísimo. Me hubiera gustado encontrármelo de nuevo, pero yo no tenía idea de cómo contactarlo y me daba un poco de vergüenza pedírselo a Katy.

Así que, durante todo ese tiempo en el que se mantuvo ausente y esperé a que casualmente la vida me reencontrara con él, pensé en lo que me había dicho.

Decirte sobre mis sentimientos nunca estuvo en mis planes, mucho menos desde que tenías una novia. Pero me preguntaba si, tal vez, esa era la mejor forma para comenzar a dejarte ir.

Mi confesión podría tener la clave de todo.

Quería probarlo, pero estaba temerosa. Aún cuando me encontraba segura de que tu respuesta sería un rechazo rotundo, todavía estaba esa parte de mi con esperanzas. Y no quería. No buscaba que dejaras a tu novia por mi, pero no podía ser tan descarada e hipócrita como para negar que había una parte de mi que lo deseaba.

Nunca se sabe.

La voz de Taehyung resonaba en mi cabeza con frecuencia. Y trataba de evitar que se crearan más ilusiones infundadas.  

Todavía no sabía qué hacer. Solo necesitaba que alguien me de un empujoncito más, para tomar mi decisión final.