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Caminamos agarrados de mano hasta la parada de bus más cercana, su cabeza estaba recostada en mi hombro.

— ¿Cuál es tu color favorito? —soltó de golpe.

—Marrón, porque me recuerda lo hermoso que son tus ojos —sonreí —. ¿Y el tuyo?

—Celeste.

— ¿Animal que adoras?

—Los perros, ¿y tú?

—Amm... igual —sonreí.

—No es cierto —hizo que nos detengamos —, lo dices porque yo acabo de decirlo.

—Tienes razón —reí —. Las tortugas, adoro las tortugas.

«Así era, amaba las tortugas»

La parada del bus estaba vacía, algo normal de sábado por la tarde. Unos minutos más tarde, el bus se vio en lo más remoto y terminó deteniéndose frente a nosotros.

— ¿Cuál es tu parada?

—La penúltima de la ruta —contestó mientras recostaba su cabeza en mi hombro —. Tú te quedarás antes que yo.

—Te acompañaré a casa —dije a prisa, no quería dejarla sola en ningún momento.

—No es necesario —tomó mi mano y me sentí el chico más feliz de la Tierra, una vez más.

Insistí por largo rato, pero no me lo permitió estaba negada a aceptarlo. Antes de bajar del bus le pedí su número de teléfono; quería cerciorarme de que había llegado sana y salva a casa; me dio un pequeño beso y nos despedimos.

Caminé a casa, pero mi mente y corazón se habían ido con ella, había dicho que me quería, lo había dicho.

Golpeado por el amor© [APV #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora