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Eran casi las 3 de la mañana, no podía dormi, daba vueltas y vueltas en la cama, no podía siquiea pensar en la posibilidad de que Louis me hubiera hecho lo que menciono Niall anteriormente, no podía creer que siempre era el “premio” de todas las personas, había sido tan malditamente injusta con Harry merecía que el me odiara, pero no lo hacia, el me amaba, me seguía queriendo, no era lo suficiente para el, ni siquiera sabia que sentía por el. Se han puesto a pensar que tal vez no amen a esa persona, solo amen los recuerdos que tienen con esta? Eso me pasa con Harry, aun siento esas estúpidas mariposas cada vez que lo veo, pero no me siento capaz de estar con el, quizá no me gusta estar con personas que me pueden lastimar, éramos muy felices juntos, lo comprendo, pero el necesita estar alejado de mi, necesita hacer su vida, no puedo estar con el todo el tiempo, Niall dice que me necesita pero que hay de mi? Cuando estoy yo? Lo siento, soy muy egoísta.
Eran ya las 5 de la mañana por lo que decidi salir de la casa lo mas temprano posible, la escuela se abria a las 6 de la mañana, pasaría antes por el departamento de los chicos a despedir a Niall.
Llegue al departamento, estaba Harry preparando el desayuno, estaba ¿vestido? Wow, era algo nuevo.
- Niall – dije viendo que salía del cuarto
- ____ viniste – Harry volteo a penas escucho mi nombre
- No podía faltar
- Hey bruja – grito Zayn desde el baño
- ¿Te bañas? – rei
- Hola – llego Harry a mi lado
- Hola – sonreí
- ¿Podemos hablar?
- No es momento Harry – susurre al ver que Niall volvia con nosotros –
- ¿Te ayudo? – se ofreció Harry a llevar las maletas
- Eso es todo ___, recuerda lo que hablamos – se aproximó para abrazarme fuertemente- no lo abandones – susurro en mi oído –
- No lo hare – respondi
- Listo – volvió Harry
- Te veo pronto hermano – Harry se aproximo a el y lo envolvió en un abrazo, su cara decía algo como “no llores, no llores” y pudo lograrlo, Niall se despidió con una seña, a lo que solo asentí.
- ¿Ya es momento? – me estremeci al escuchar la voz ronca de Harry detrás de mi
- No, tengo escuela
- No siempre podras evitarme ___
- No trato de evitarte – la verdad es que si trataba de evitarlo
- ¿Volveras?
- Ahora estaremos mas solos
- No hare nada, lo prometo
- ¿Crees que te creo algo de lo que dices? – recargue mi brazo en el marco de la puerta
- Creo que puedo hacer lo que sea para verte todos los días – camino hacia mi
- Lo se, pero no se si
- Vuelve porfavor – se acerco mas a mi
- No Harry, yo, tu sabes, ya no te amo
- No te preocupes, tengo suficiente amor para los dos
- Oh no – camine por el lugar pasando por detrás de el
- ¿Qué?
- ¿Ves lo que te digo? No puedo estar contigo sin que me provoques nauceas o algo parecido
- ¿Tan feo soy? – sonreí, injenuo
- No es eso, eres tan malditamente extraño
- Eso es malo – asintió
- No es malo, es solo que, no me gusta estar asi contigo
- ¿Te pongo nerviosa? – camino hacia mi de nuevo
- Eh eh eh quédate quieto
- Bien – levanto sus manos en seña de acusamiento
- Volvere después de la escuela – sonrio apenas lo dije – pero no porti, por mi, la escuela esta mas cerca
- Puedo vivir con eso
- Una cosa mas
- ¿Qué?
- Promete que no intentaras nada
- Lo prometo – sonreí –
Salimos ambos del apartamento, espere a que Harry tomara sus cosas para salir rumbo a la escuela, caminamos, la gente nos veía algo sorprendidos, todo el mundo siempre estaba sobre nosotros, asi es la preparatoria, estas “marcada” de por vida, nosotros éramos algo parecido al “amor de dos adolescentes que pudieron sobrevivir a pesar de haber muerto” pero la verdad es que no “morí” o bueno, quizá algunos días, recordé algunos días anteriores en los que había estado despierta, Louis era el único que se había dignado a hablarme, pero igualmente recordaba aquella noche, la cual el único que pudo consolarme fue Harry, y no solo fue ese día, fueron meses, después de sentirme tan mal, era el único que estaba conmigo al final del día.
Entramos al edificio, Harry seguía a mi lado mientras caminábamos, no estábamos tomados de la mano, no llevaba mis cosas, solo éramos dos chicos en el mismo pasillo, caminando a la misma dirección.
- Oh por dios – dijo una chica atrás de nosotros
- Harry ¿Qué haces? – menciono otra
- ¿De qué hablan? – dijo este dándose la vuelta
- ¿Has vuelto con ella? – Era Aldana
- No hemos vuelto – sonreí
- ¿Le hablas a pesar de lo que hizo el otro día?
- ¿Por qué no? El y yo no estamos saliendo, por lo que no me importa con que chica se acueste
- Pero
- No me molesta de ti cariño, de todas, excepto de ti – cerré el casillero y me fui a mi respectiva clase
- Espera – grito Harry detrás de mi, lo ignore y seguí caminando
- ¿Qué? – dije al sentirlo a mi lado.
Tomo mi cuello con ambas manos obligándome a tirar los cuadernos que tenia en las manos, mire sus ojos, fijamente, mordió su labio y remojo el mismo con su lengua. Su respiración estaba un poco agitada, se acerco mas a mi juntando sus labios con los míos, deje caer el ultimo libro tomando su cabello con mis manos, estábamos ahí, en medio del pasillo, besándonos, cualquiera podía verlo, el amor lo puede todo. Esa tarde la habíamos pasado juntos, no habíamos vuelto o algo parecido, simplemente estábamos tratando de llevarla bien.
