Negación

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Se quejó y se zafó del agarre, se sentía raro que Viktor lo abrazara. Se levantó de la cama y suspiro, quería dormir, pero el malestar y la presencia del otro le ponía incómodo. Jadeo y camino al baño para volver el estómago de nuevo, su garganta ya ardía.

—Yuuri, ¿estás seguro que no quieres ir al médico?

Se quejó, con la cabeza aún empinada en el váter y su respuesta fue otra arcada.

—Entiendo que no quieras, pero es importante que mejores, a Yuri no le gusta verte así.

Frunció el ceño y le vio enfadado, solo un segundo pues volvió a inclinarse a vomitar.

— ¿Quieres agua? —preguntó Viktor, acercándose a ayudarle a ponerse en pie cuando pareció haber terminado. —Mira nada más, estás transparente, ¿ya pensaste bien lo del médico?

Bajó las manos para zafarse sutilmente del agarre y se sostuvo del lavamanos para poder cepillar sus dientes, solo el olor a menta parecía poder tranquilizarlo. El mayor suspiró y se cruzó de brazos.

—Ya dije que lo lamento—hizo una mueca y suspiro cuando escuchó un gruñido sin ganas como respuesta. —Bueno, no lo dije como tal, pero en serio lo siento.

Yuuri se enjuagó la espuma y suspiró, para volver a la cama, apagando la luz al salir del baño. El ruso cerró los ojos y pidió paciencia a quien fuera que estuviera en el cielo, volviendo tras él.

— ¿Alguna vez vas a hablarme? —preguntó, sirviendo el agua para llevársela. —Lo estoy...intentando.

Recibió el vaso y suspiró, quería llorar en realidad, pero debía verse fuerte.

—Nunca había tratado con alguien, Yuuri te juro que me interesas.

Rodó los ojos y muy despacio tomó aire, calmando las náuseas que parecían querer volver, finalmente rompería el voto de silencio autoimpuesto.

—Me violaste, Viktor—dijo directo y muy serio, lo más que el malestar le dejo. —Varias veces, varias semanas, ¿cómo esperas que te perdone por esto?

Hizo una mueca y se removió en su lugar incómodo, no eran las primeras palabras que esperaba, pero...al menos era algo.

—Lo sé, me equivoque.

Yuuri se detuvo antes de beber más agua y lo vio, atento, no parecía mentir...y se sentía raro.

— ¿Qué?

—Me equivoque—repitió, sentándose frente a él. —Me gustas Yuuri y me gustaría que me correspondas.

—Eso será difícil, me has hecho mucho daño...destruiste mi familia...engañaste a mi hijo, mataste a mi madre.

—Eso...yo...—suspiro y bajo la mirada. —No quería eso...de verdad no, fue...

—No te perdonaré tan fácil si es lo que esperas, Viktor, así que vete haciendo a la idea de que te odio, como a nadie en el mundo.

—Entiendo—suspiró y apretó los puños, ninguna forma parecía ser la correcta. —Puedes andar por la casa ahora, si quieres...y ver a Yuri cuando quieras, pero no pueden salir sin avisarnos.

—Como sea—murmuró, recostándose de nuevo.

Viktor se pasó una mano por su nuca y tuvo que salir, se estaba poniendo ansioso...era horrible sentirse así, ¿así se sentía Yuuri? ...probablemente sí.

-/-

Bostezó y talló sus ojos, viendo al libro, ahora ya no iba a la escuela y tenía un tutor que le dejaba tareas más pesadas que las de su antiguo profesor, ahora tenía más clases y tenía clases de defensa personal también...eso no le gustaba, quería volver a practicar ballet con su maestra Minako. Giró en su cama y gruño estirándose, bastante molesto.

Lluvia rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora