Plan

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Cepillo el cabello de su hijo con cuidado de no jalarle, recién salía del baño y se estaba preparando para dormir, se sentía tranquilo pues Viktor había salido esa mañana y tendrían toda la semana para descansar apropiadamente. Le puso crema en el rostro y luego lo abrazó para llenarle de besos amorosos.

— ¿Beka se quedará aquí esta noche? —preguntó dándole besos en su cabeza.

—Dijo que tomaría un baño y vendría—respondió con voz adormilada, soltando un bostezo después.

—Entonces lava tus dientes, anda—sonrió al verle ponerse de pie y bajar de la cama.

Tocaron la puerta muy suave y casi inaudible, alzo la cabeza, confundido, y descartó que fuera Otabek, se puso de pie para asomarse y se sorprendió al descubrir a JJ en la entrada.

—Buenas noches—saludo en voz baja haciendo un gesto con la mano de pasar.

Asintió y se hizo a un lado, él nunca había ido a verlo, solo habían tenido un trato superficial cuando cuidó de Mila. Jean miró a los lados y entró a la habitación con prisa, cerrando tras él.

—Perdona la hora, Yuuri—dijo caminando a la ventana para cerrar las cortinas. —Pero debo aprovechar que no está Viktor o tal vez no haya otra oportunidad.

Parpadeó aún más confundido, sin dejar de verlo.

— ¿De qué hablas?

Luego de hacer una inspección minuciosa a todo el cuarto, suspiro y se rascó la nuca.

—Mi nombre es Jean-Jaques Leroy, soy agente de la Interpol y llevo un tiempo aquí para reunir pruebas en contra de la familia Nikiforov por trata de blancas, tráfico de armas y drogas.

Yuuri abrió los ojos y se quedó inmóvil en el lugar, entendía mejor porque la actitud tan extraña pero se sentía metido en un problema muy grande y por un segundo quiso esconderse, aunque sabía bien que no había hecho nada malo.

—Parecía difícil hasta que te trajeron aquí y Viktor bajo la guardia, estaba coordinando un operativo para desmantelar esta casa, pero trajo a Yuri y era demasiado riesgo con dos niños y un doncel en cinta.

—No estoy...

—Chris ya me lo dijo.

—Entonces...

—Sí, es mi compañero, pero él lleva más tiempo aquí para saber mejor sobre las operaciones—poso una mano en su hombro cuando le vio sentarse. —Beka sabe quién soy porque he querido sacarlo de aquí y necesitaba que cooperara conmigo.

—Entiendo ahora porque me dijo que debía hablar contigo—se pasó una mano por el cabello e hizo una mueca.

Yuri salió del baño y se detuvo al ver al hombre que le detuvo cuando quiso correr al lado de su abuela, se encogió y corrió al lado de su madre para empujarlo, ¿y si le quitaba a su mamá también?

—Tranquilo—le sonrió JJ alzando las manos, en son de paz.

—No pasa nada, bebé—su mamá besó su frente y le tomó en brazos.

— ¡Me alejó de mi abuela! ¡Le hicieron daño por su culpa! —se quejó con la voz entrecortada, parecía a punto de llorar. —No me lleves—suplicó algo asustado.

—No, pequeño—dijo con voz suave y calmada. —Te aleje de ella porque de lo contrario hubieras salido lastimado tú también y tu madre habría estado más triste, no quieres eso, ¿verdad?

Hizo una mueca, negando con la cabeza, sus palabras tenían sentido así que no podía quejarse más. Bufó y se escondió en el cuello de su progenitor.

Lluvia rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora