- ¿Nos vamos? - me dijo Richard por la puerta de mi consultorio, mientras tomaba mis cosas.
- Si - asentí y caminé junto a él.
Comenzó a sonar una ambulancia cada vez más cerca y más fuerte, me alarmé y fui hacia donde se encontraba la puerta de emergencias. Entraron corriendo en una camilla unos paramédicos con un cuerpo en la camilla, al parecer es un hombre, uno de los paramédicos pregunta en voz alta.
-¿Qué? ¿Ya se fueron todos los doctores?-dijo desesperado.
-S-si, ya fue su hora de salida, todos se han ido- dijo la secretaria.
-Yo soy pediatra, ¿podría servir?-dije levantando la mano, segura.
-Claro que si, acompañeme Doctora-
El paramédico me dió una hoja con los expedientes y datos obtenidos sobre el pobre hombre.
-Choque de auto, al parecer fue ocasionado, el señor salió disparado por la ventana- caminabamos apresuradamente.
-¿Llevaba puesto el cinturón de seguridad?- pregunté mientras caminaba a paso apresurado hasta una habitación donde lo examinaríamos.
-No, eso agravó el golpe, se rompió un brazo, una pierna, una costilla y se hirió gravemente el torso y el rostro levemente dañado-
-Perfecto-dije sarcástica, lo acostaron en la camilla fija.
Vi el cuerpo y trate de curar cada una de sus heridas "leves" con ayuda de los paramédicos, llamé a Richard disculpándome y haciéndolo que volviera a su trabajo, sacó unas radiografías de sus extremidades, aún no reaccionaba el paciente, algo que me aterraba, pero de acuerdo al electrocardiograma su pulso estaba estable. Salieron las radiografías y las examine... Exactamente, un brazo y pierna rotas, costilla igual, rayos, esto le tardara algunos meses en sanar, 4 o 5 al menos. Seguí revisandolo y al parecer tiene vitiligo, una enfermedad de despigmentación cutánea, o sea, la piel se aclara.
Tiene una herida en el torso, esbelto, por cierto, parece deportista. Curé esa herida y ahora revisé la cara... Se me hace conocido, no recuerdo muy bien de dónde pero, se me es conocido. El punto es que tiene algunos raspones, limpié sus heridas y enyesé su brazo y pierna rotos. Aún no ha despertado, asi que me quedaré aqui hasta que lo haga.
***
Un bostezo salió de mi boca, lo cual me dolió como los mil demonios, comencé a investigar con la mirada y resulta ser que estoy en un consultorio clínico y además de eso una chica, al parecer es doctora por su bata blanca, está dormida en el sofá. Estoy de frente asi que trato de voltearme para observar la hora en el reloj de la mesita que está al lado de la cama, pero duele demasiado.
-Agh- me quejo, y la doctora se sobresalta y se despierta de golpe.
-Ya despertaste- me dijo entre un bostezo.
-¿Ya desperté?- le pregunté, no entiendo absolutamente nada ¿qué hago en un hospital?- ¿Qué pasó? ¿Cómo es que estoy aqui? ¿Quién...?- El Ferrari...
-Sé que tiene muchas preguntas señor...- se puso a pensar y no sabía cuál es mi nombre, entonces revisó una hoja que tenía en sus manos- Jackson?
-Si... Agh, señorita... ¿Me podría decir y explicar qué hago aquí?-
-Usted tuvo un accidente automovilístico, se rompió una pierna, un brazo y una costilla- dijo leyendo el papel.
-Lo último que recuerdo es un auto, ¡Un Ferrari!, para ser exactos, cerca de mi... Comenzó a empujarme, perdí el equilibrio del volante, tapé mi cara con mis manos y sólo escuche un fuerte ruido- expliqué tratando de no hacer demasiados ademanes.
-Según mis compañeros, su choque fue provocado, pero... De casualidad, ¿no vió la placa?- me observa expectante.
-No... Solo vi que era un Ferrari, color rojo, muy bonito- digo tratando de recordar, pero nada se me viene a la mente, sólo recuerdo que traía sobrero y lentes igual a los míos. Seguro fué un fan o algo así.
-Esta bien señor Jackson, aunque, también, tengo que sermonearlo por no utilizar el cinturón de seguridad- fingió estar enojada.
-Es que... ¿Quién iba a saber que llegaría un loco en un hermoso Ferrari para hacerme chocar?... Eso no pasa todos los dias, ¿no?- bromee y ella rió, tiene una linda y blanca sonrisa, de hecho ella no está nada mal.
De la nada entra una enfermera, porta un traje azul y celeste, es rubia con ojos azules, ni siquiera me mira y pasa, parece un poco exaltada.
-Buenos días Doctora, ¿Podría venir?- le dijo la enfermera a ella, ella asintió sin problema.
-Sí, vuelvo en un segundo señor Jackson- me obsequió una sonrisa, y se fué.
-Esta bien- correspondí a su gesto, cerró la puerta.
Salió junto a la enfermera. Comienzo a ver a mis alrededores, veo distintos reconocimientos colgados en una pared... "Carlos Martin", no creo que ése sea el nombre de la doctora que me atendió, pero tampoco me sorprende. Hay frente a mi una puerta, y a mi izquierda otra, iría a investigar, pero no puedo. Las paredes están casi perfectamente pintadas de un color blanco pálido, a mi derecha el montón de cables y una máquina gigante donde se escucha el "pip, pip, pip" que demuestra que al parecer sigo vivo.
A mi izquierda una mesita de noche, tengo hambre, deberían traerme un poco de pasta o verduras con soya, tal vez acompañado de un buen vino y para completar unas galletas con chocolate, eso podría funcionar. Pero no, a mi doctora le importa todo menos su paciente. ¿Cuánto me quedaré aquí? Ya quiero ir a mi casa, o que Lisa venga a visitarme, ¿por qué no se ha percatado de mi estadía aquí? Es suficiente tiempo para que se dé cuenta de que no estoy en casa, bueno, al menos sé que me ama, y yo a ella.
Los protagonistas se han conocido, tal vez se pregunten "¿Vanessa por qué la protagonista no reacciona como loca con Michael?" "Si, yo ya lo hubiera violado" Okey, tengo una buena explicación para eso... Ella no es gran fan de él, sólo sabe quien es, pero no lo recuerda. Asi que, tranquila, yo tambien me le hubiera echado encima 7u7. Gracias por leer y nos vemos en el siguiente capítulo.
-Sweet
ESTÁS LEYENDO
La Doctora De Jackson - MJH #MJacksonAwards2020
DiversosVanessa es una pediatra que trabaja casi sin descanso, ama atender niños y darles el cuidado que necesitan. Pero en un accidente, debió dejar su puesto para atender a alguien más, ese alguien cambiará su vida y su percepción de la misma.