La Doctora De Jackson - MJH #MJacksonAwards2020

Capítulo 34 (Final)

Lo había atrapado. Lo conseguí sin pensarlo ni merecerlo. Llegamos a casa y aún estaba en shock, Michael estaba emocionadísimo incluso más que yo.

—Tendremos muchos hijos, nuestra boda será la más perfecta e inolvidable de todas, ya me imaginé a todos los niños y niñas nuestros corriendo por la casa— suspira— ¿Amor?— reacciono

—¿Si?— lo miro confundida

—¿Me escuchaste?— me mira triste

—Por supuesto— le sonrío

—A ver, dime qué dije— se cruzó de brazos en medio de la sala. Se ve tan atractivo.

—Dijiste: "¿Amor?"— movió la cabeza de lado a lado— Bueno, no te escuché, pero te vez guapísimo en esa posición— mordí mi labio inferior.

—Entonces no me moveré de aqui— sonrió.

—Ya Michael, vamos al cuarto a hablar— subí las escaleras y él venía tras de mi, entramos a la habitación de él y me senté en el borde y él a lado mío.

—¿De qué quieres hablar?— me preguntó.

—S-sobre la boda— su cara se entristeció por un momento, pero aparentó disimular.

—¿Qué pasa con eso?— preguntó temeroso

—Realmente, no creo que sea lo más conveniente en estos momentos— miré mi regazo donde limpiaba mis manos en la tela de mi vestido.

—P-pero, ¿Por qué?—

—Es poco el tiempo que nos conocemos, no es tan simple— me levanté— Deberíamos pensarlo mejor, ¿No crees?— bajó la mirada.

—¿Me amas?— preguntó con una voz profunda.

—Si, te amo— tomé sus manos—Pero compréndeme.

—¿Qué conflicto tienes con la boda? ¡Amor hay!, y si no hay pues lo hacemos— se encogió de hombros y me miró con unos ojos picarones.

—¡Michael! Eres muy bipolar ¿lo sabías?—

—Y tú no cumples con el trato, eres falta de palabra—

—¡¿Qué?!—

—¡FALTA–DE–PALABRA!— me enfurecí.

—Mira, ¡Michael Jackson! ¡A mí nadie me dice falta de palabras! ¡A mí las palabras son las que me sobran!—

—¿Qué harás al respecto? Mujer sin palabra— me enfurecí aún más.

—¡Bien!, Tú ganas, prepárate Jackson, en una semana nos casamos— salí y azoté la puerta y entré a mi cuarto enojada.

***

JAJAJAJAJA Es tan linda y tan furiosa que sabía que caería fácilmente. ¿Dijo una semana, cierto? Bien. Tomo el teléfono y le marco a Frank.

—¿Michael?— extrañaba esa voz.

—Frank, me voy a casar— le dije emocionado.

—¿¡Qué!? Es una broma, ¿Cierto?—

—Para nada, ¡aceptó!—

—¿Cuándo te casas?— dijo tranquilo.

—En una semana— doy vueltas en el cable del teléfono.

—¡¿QUÉ?! ¿Y prepararás todo en una semana?—

—Para eso te llamo...— me mordí el labio inferior esperando a que aceptara