Capitulo 4.

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No podía respirar y no escuchaba nada mas que mis latidos y los de Matías que por una extraña razón iba al mismo ritmo que el mío. Nos quedamos ahí parados mirándonos a los ojos en un mundo donde solo existía el y yo.

De pronto ví como sus ojos tenían un brillos muy extraño como si tuvieran energía en ellos pero aun así no podía apartar la mirada de ellos, me atraían como un imán.

-Esto no puede estar pasando- grito Maddy sacando nos de nuestro trance.

-Tu no me puedes hacer esto- grito de nuevo se veía mas que enojada y tenia lágrimas en los ojos, mientras yo esta muy confundida ¡Que rayos! Que acababa de pasar con Matías.

Al parecer Matías estaba igual que yo miraba a todos lados sin comprender.

-¿Que sucede?- logre decir.

-Tu- dijo la rubia señalando con odio - Todo esto es tu culpa-

-Suficiente- dijo Sebastian - Maddy es mejor que te vayas.

-Pero- dijo ella pero Sebastian no la dejo terminar.

-Ahora- dijo con autoridad y Maddy dio media vuelta y se subió a su coche y se fue.

Sebastian se giro para vernos a Matías y a mi, en sus ojos puede ver confusión, alegría y preocupación.

-Alex ¿por que no le dices a tu padre que si iras a conocer el pueblo con Matías?, el te estará esperando aquí.- dijo Sebastian.

Yo no quería ir con el pero me di cuenta que ya estaba asistiendo ¿por que dije que si? Estaba loca ni siquiera me había dado cuenta que papá ya había entrado a la casa, me di vuelta y me dirigí a la casa. 

Nota: la de la foto es Maddy

No lo esperaba.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora