No lo esperaba.

Capitulo 10.

Subí a mi cuarto me bañe y cambien lo mas rápido posible me puse un shorts cortos, una camisa blanca sin mangas y mis zapatilla converse blancas, sabia que Matias estaba con unos amigos en casa así que no quería estorbar y menos pelear y el testamento del abuelo se leería hasta en la tarde así que tenia tiempo para ir a dar una vuelta así que agarre mi bolso y baje me dirigí a la salida cuando escuche mi nombre.

-Alex espera- dijo Matias tomándole del brazo así que gire para verlo.

-¿Que quieres? Sinceramente no quiero pelear ahorita- dije y el rodó los ojos.

-Bien porque yo tampoco, ven te quiero presentar unos amigos- dijo arrastrando me a la sala.

-Esta bien pero que sea rápido que voy de salida- dije entonces Matias paro de un solo y yo choque con su espalda pero no se movió ni un centímetro.

-¿Que?, ¿donde? Y ¿con quien?- dijo rápido.

Pero no puse responder porque nos interrumpieron.

-Así que tu eres la famosa Alex- dijo un chico chinito, pelo liso alto y guapo acercándose me dio una abrazo y dijo- Soy Nicolás pero me dicen Nico-

-Mucho gusto Nico al parecer ya sabes mi nombre- dije con una sonrisa.

-Si he escuchado mucho de ti- dijo

-¿ha si?- dije viendo a Ale acusadora mente.

-A mi no me mires- dijo a la defensiva y señalo a Matias con una sonrisa en su cara.

Me gire y mire a Matias arqueando una ceja.

-¿Tan buena impresión te he dado que ya hasta hablas de mi?- dije bromeando.

-Wow pero que ego mas grande tienes- dijo Matias quería poner cara de sorprendido pero en sus ojos había diversión.

-Mira quien habla- dije

Y justo cuando Matias me iba a contestar con algo que de seguro desataría la tercera guerra mundial alguien nos interrumpió.

- Wow calmados chicos, apenas llevan hablando diez minutos y ya están peleando- dijo el otro chico alto, piel bronceada y pelo rebelde que aun no se había presentado - Hola soy Tobías pero me puedes decir Toby -dijo dándome un abrazo.

-Mucho gusto- dije

- Y a mi ya me conoces así que hola- dijo Ale dándome un abrazó.

-Hola- dije con una gran sonrisa la verdad me caía genia Ale.

-Oí que vas de salida- dijo

-Mmm si quería ir a dar una vuelta, la verdad estoy un poco aburrida aquí- dije viendo a Matias que no me había despegado la murada en ninguno momento.

-¿Tu sola?- preguntó Toby.

-Pues si papá salio temprano con Sebastian y no conozco a nadie aquí- dije

-¡Oye! ¿Que hay de nosotros?- dijo Ale.

-Si ahora nos conoces a nosotros no deberías andar sola puede ser peligroso puedes encontrarte con un ... - dijo Tobías pero no término porque Matias lo interrumpió.

-Bien ¿donde quieres ir? nosotros te acompañamos- dijo Matias caminando a la puerta la abrió y esperó a que saliéramos, Ale tomo mi brazo y salimos con los chicos por detrás y todos subimos a la Hummer ya que en el auto de Matias no cabíamos.

En el auto Matias manejaba y de copiloto iba Nico así que atrás íbamos Ale, Tobi y yo.

-Oye Alex y ¿ya te inscribiste en el instituto?- preguntó Nico.

-Jajajaja no yo nunca he ido a un instituto- dije

-¡¿Que?!- dijo Ale con los ojos muy abiertos.

-No papá nunca me puso en uno, tengo una institutriz, estudio en casa- dije algo incomoda siempre había querido ir a un instituto como cualquier otra adolescente.

-Bueno aquí tendrás que ir al instituto como cualquier otro princesita- dijo Matias riendo.

-Primero no me digas así y segundo yo no me quedare a vivir aquí papá y yo regresamos en 2 días a España- dije y de repente Matias freno el carro y todos gritaron -¡¿QUE!?- a la vez y se miraron entre ellos preocupados en realidad parecían aterrados.

-Si ¿quien les dijo que me quedaría a vivir?- Dije.

-Yo solo creí ... Amm ¿no te gusta estar aquí?- dijo Matias tartamudeando y yo abrí mucho los ojos.

-Nooo, digo si claro que me encanta, el aire fresco, el olor a tierra, los bosques, todo en realidad- dije y todos sonrieron mientras asentían.

-Entonces ¿cual es el problema?- dijo Toby.

-Mi papá, el nunca se quedaría a vivir aquí y menos me dejaría sola de seguro contratara a alguien para que cuide la cabaña por que dudo que la venda por el recuerdo de mamá- dije.

-Por eso no te preocupes yo me encargo tu te quedaras aquí princesa ¿entendido?- dijo Matias y yo solo pude mover la cabeza asintiendo sin dejar de verlo a los ojos, si hubiera podido hablar y decirle que estaba loco si pensaba eso pero me perdí en su mirada hasta que alguien se aclaro la garganta y nos hizo reaccionar entonces el se giro y volvió a poner el auto en marcha mientras yo sentía que toda la sangre de mi cuerpo estaba en mis mejías.

Después de el viaje incomodo fuimos a las plaza comimos y vimos una película en el cine fue muy divertido pasar tiempo con ellos pero Matias y yo teníamos que regresar la lectura del testamento de mi abuelo seria en una hora así que un s despedimos de los chicos y nos subimos al auto para ir a casa de mi abuelo.

Nota: la foto es de la ropa que se puso Alex para salir.