Me perdí en sus ojos

Capítulo 31

Capítulo 31

-¡Yo no puedo creer que se de el tupe de llamarme y a esta hora!- Decía Lucía en voz alta, no tanto para no despertar a la madre,  cerro sus ojos y trato de dormir, cuando ya lo estaba logrando, se escucho un estruendo terrible que venía de la cocina -¿Que mierda fue eso?- abrió sus ojos y busco algo con que defenderse antes de salir, su madre no podía ser, ella tomaba pastillas para dormir- Esto servirá- se dijo a si misma- salió de su cuarto con el secador de pelo en mano y se dirigio de dónde provenía el ruido, llego a la puerta de la cocina y respiro profundo antes de tomar coraje y entrar -AJÁ TE TENGO- dijo cuando entró, no había nadie, sólo la ventana que se había abierto y el viento que entraba produjo ruido entre las cosas de la cocina que colgaban una al lado de la otra -¿Tanto lió por eso?- murmuro y se acerco a cerrar la ventana, una vez cerrada se dio vuelta y cuando iba a dirigirse para su cuarto alguien se interpuso en su camino.

-Hola- Lucía salto del susto y puso una mano en su pecho como si estuviese agarrando su corazón

-¿Que quieres?

-Que respondas mi pregunta, no tienes idea a mi edad lo que es entrar por la ventana de una cocina en vestido y tacones

-Nadie te pidio que vinieras Emma, te pedi que me dejarás en paz

-Pero ¿Que demonios te pasa? ¿Acaso te olvidaste todo lo que paso el otro día?

-No Em, porque no me olvide te pido que me dejes en paz

-Lucía por favor, dame un tiempo, podemos estar juntas, tan sólo te pido que me esperes

-No Emma, no voy a esperarte, no tengo nada que esperar de ti, lo nuestro quedo en aquel banco de aquella plaza y en tu auto murió.

-No digas eso por favor

-Digo la verdad

-¿Ya te olvidaste de nuestro beso?- dio unos pasos acercandose a Lucia y la misma cerró los ojos, si la miraba sabía que se perdería en ella, en su mar esmeralda.

-Ya te dije que todo mu...

-Shhh...- puso un dedo en sus labios- no hablo de lo que paso en la plaza- se acerco a su boca, el aliento de Emma chocaba los labios de Lucía, esto provocó que le agarrara escalofríos y cerrará aún más sus ojos- Hablo de nuestro primer beso... ¿Lo recuerdas?

-Mmmj- emitió la castaña con su garganta no podía abrir su boca, estaba segura que su voz temblaria, esa mujer sabía que con tan solo un roze, tan solo una mirada, tan sólo ver sus rulitos que la volvían loca podía caer a sus pies...

-¿Recuerdas... - se acerco a su oreja y Luci suspiró- como nuestras lenguas se encontraron... Como era obvio la necesidad de una con la otra-

-Basta Emma, estoy con Samanta - logró decir Lucía, pero su voz tembló y eso logro una sonrisa triunfante de parte de Emma, Lucía aún no abría sus ojos, no podía caer del todo en la tentación de aquella mujer

-¿Y?

-Emma vete por favor, ya respondí tu pregunta- logro balbucear

-Estoy segura que ella no te provoca ni la mitad de lo que te estoy provocando yo en estos momentos

-Te equivocas

-Entonces abre los ojos- se acerco a sus labios y le dijo suave sobre sus labios- Y dime que estas con ella pero mirandome a los ojos, dime que me vaya de frente, que no deseas a esta vieja loca que casi te dobla la edad  y me iré- Lucía respiró profundo y el aroma a jazmín de Emma inundó sus fosas nasales y abrió sus ojos.

-Emma

-¿Sí? - sonrío, Lucía la vio... Su mar esmeralda, sus pequeñas arrugas debajo de sus ojos, esa sonrisa con pequeñas arrugas en el contorno, ese rulo rebelde que siempre se ponía en su rostro

-Yo...

-¿Tú... ?

-Necesito que te vayas

-Pero no quieres que lo haga

-Claro que sí- Emma se acerco a ella apenas rozó sus labios

-Vamos.. Dilo "Emma quiero que te vayas" y me iré - Lucía miro los labios de Emma y cerró los ojos- mirándome a los ojos Lucí.. Si no no es...- Lucía la callo de un beso, no podia aguantarlo más, el olor a jazmín y toda Emma la volvían realmente loca, le tomo por sorpresa a Emma pero enseguida le siguió el beso, sus lenguas se encontraron una vez más, realmente se extrañaban, se necesitaban entré ellas.

Emma sentía que la piel le quemaba, su marido habia intentado estar con ella pero cada vez que se besaban le daba más asco que deseo.

En cambió con Lucía necesitaba más de ella, quería sentir su piel.  Lucía por su parte la besaba con desesperación, la necesitaba, quería sentir su piel pero a la vez se sentia angustiada, otra vez callo en manos de esa mujer, pero sí que era jodidamente difícil decirle que no.

-Necesito hacerte mía Em- susurró Lucía al morder la piel del hombro de su amada suavemente

-Y yo necesito que me hagas tuya- Lucía rasguño su muslo y apretó su trasero, logro un gemido agudo de parte de ella, le beso el cuello dejándole chupones, quería marcar territorio, cuando ella estuviera sola con su esposo quería que viera sus chupones, que viera que por más que él le diga "mi amor" delante de ella, Emma tambien era su amor y la hacía suya mientras él vaya a saber dónde estaba.

La subió al desayunador y beso sus pechos, Emma tiraba su cabeza hacía atrás-Amo cuando me haces el amor, me encanta sentirme tuya- le dijo balbuceando a la castaña, le rompio su  panty y se hundió entre las piernas de Emma, buscaba desesperada la humedad se la mujer de rulos, amaba saber que estaba asi por ella.

Beso, mordió y chupo su clítoris, logró que Emma acabará en su boca y volvió a tocarla, necesitaba más de ella. Penetró con dos dedos a su amante, mientras chupada sus pezones, cada que la besaba sus lenguas quemaban -Ya no puedo más- gritó Emma, logró hacer acabar a Emma varias veces sobre sus dedos, hasta que no calló dormida del cansancio sobre su hombro no paro. Levanto a la mujer de rulos y la recosto en el sillón, la contempló, la volvía loca y no podía cambiar eso, la tapo con una sábana y se sentó en el sillon que estaba frente a ese, no pudo evitarlo... Lloró.

Lloró porqué esa mujer que dormía del cansancio que ella le provocó otra vez logró lo que quería, saco de ella lo que necesitaba, sabía que mañana se iría, seguramente antes de que ella despierte y sin dar explicaciones, sin siquiera dar las gracias por amarla sin que sea recíproco, se iría sin despedirse y volvería a su vida infeliz de siempre.

Trato de quedarse despierta quería explicaciones, quería saber porque debía esperarla si ella después de que le hacia el amor volvia con su esposo, ni siquiera eran amantes. Pero el dolor y su cansacio no iban a su favor, quedo dormida antes de siquiera amanecer.

Los amooooo!!💛💜💙💚❤ Gracias por leer!💋💋💋💋