Capítulo 39

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-Luca, yo no bese a Lucía- Decía una muy sorprendida Emma

-Claro que sí, yo te vi

-¿Que dices? Jajaja, ves mucha televisión hijo mío

-Mamá, las vi cuando se besaron en la puerta de la habitación

-Ah, si si es verdad, en el cachete nos dimos un beso

-A mi no me pareció que fuera en...

-Soy tu madre, sé que quizás en el angulo que estabas no pudiste ver bien y por eso confundiste ¿no?- Luca titubeo

-¿Crees que pudo ser eso?

-POR SUPUESTO- gritó Emma- Perdón... por supuesto hijo ¿Cómo tu madre va a besar a una mujer?

-Pero mamá, eso no esta mal, tú me lo has dicho

-Claro que no hijo, pero siempre me han gustado los hombres... digo, tu padre.

-¿No pueden gustarte los nenes y luego de un tiempo las nenas?

-Hijo ¿En que momento has crecido?

-Aaaaay mamá ¿otra vez? cinco voy a cumplir, CIN-CO

-¿Crees que para tener 5 puedes armar ese tipo de preguntas tan elaboradas?

-¿Que es elaboradas má?

- No importa, ya entenderás, ahora vamos o se nos hará de noche y nos quedaremos aquí en el auto y no podremos jugar

Ambos bajaron del auto y fueron a las hamacas, la mujer de rulos se dio cuenta que el banco que estaba enfrente era en el que Lucía la toco por primera vez.

-¿Qué te parece si me siento allí mientras juegas aquí?

-Bueno, pero luego vienes a empujarme eh

-Jajaja claro mi amor

-¿O acaso estas viejita y por eso debes sentarte?

-¿Como me has dicho?- ambos comenzaron a reírse y Emma le hacía cosquillas -Te amo hijo- dijo al darle muchos besos y luego fue a sentarse, apenas lo hizo se estremeció, fue como si su piel recordará dónde estaba sentada, como si la castaña volvería a recorrer toda su piel, su entre pierna quemaba -Dios mío Emma ubicate estás en una plaza pública- se río porque aquella noche a ninguna de las dos le importo eso.

-MAMÁÁÁ VEEEEEN

-PERO SI A PENAS ME HE SENTADO

-VEN, CUANDO SEAS VIEJITA DE VERDAD VIVIRÁS SENTADA AHORA VEN PORFIS- Se río y fue a jugar con su hijo.

Emma jugaba con su hijo cómo si fuera una niña, sintiéndose plena como hacía tanto no le pasaba, estaba tan despreocupada sin saber que su madre mientras ella jugaba hablaba con Bea.

-Mire yo le agradezco que se haya molestado en venir hasta aquí para ofrecerme ese dinero, pero créame no es necesario, su hija no viene a ver a la mía

-Oh por Dios ¿Cuanto tiempo seguirás negando que tu hija también esta enferma? Tratamos de ayudar a mi hija a recuperarse, usted podría usar este dinero para hacer recuperar a su hija también

-¿Usted no cree que si Emma no se recupero en 43 años es porque no es una enfermedad sino su preferencia sexual?

-Ay jaja ¿Que cosas dices mujer? No me digas que eres de esas madres modernas

-Mire Señora, yo pensaba igual que usted, le arruine la vida a mi hija y aunque ella me diga que me perdono, puedo jurarle que todas las noches antes de dormir lloró por haberla alejado de mi vida tan solo para "curarla" como me cerré en mi pensamiento, cuando en realidad mi hija ya tenía bastante con la sociedad en la cuál vivía que bastante homófobica era como para que yo, su madre venga a juzgarla también, tarde años de mi vida en darme cuenta, no cometa el mismo error, ahora por favor retírense ambos de mi casa- Los padres de la mujer de rulos se miraron entre sí

Me perdí en sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora