5 años atrás...
Puedo decir que mi vida no es nada de lo normal como la de cualquier humano, yo pertenecía a uno de los tantos clanes de Cambia Formas que existían en el mundo.
Éramos una pequeña comunidad de lobos que se encontraba a las afueras de Andong la cual era una ciudad en la provincia de Gyeongsang del Norte, en Corea del Sur. Era un lugar hermoso en donde nos encontrábamos, vivíamos felices y en paz sin ningún problema y debo decir que éramos más que afortunados porque en algunas partes del mundo aun no aceptan los humanos no muy bien a los cambia formas, por eso amaba el lugar donde vivíamos aquí los humanos no nos molestaban y nos respetábamos mutuamente.
Mi padre era el jefe principal, era el Alfa de este clan, la cabeza más importante y al que todos respetaban, yo era su tercer hijo y el menor de todos, mi hermana y hermano mayor nacieron alfas al igual que mi padre, en cambio yo nací un Omega como mi madre lo cual era un orgullo para mí, ella era una mujer hermosa y cariñosa pero también de un carácter fuerte e imponente que la hacía merecedora del lugar donde estaba, alado de mi padre y el alfa, además un encanto más que era extranjera. Ella venia de Perú y decidió venirse a vivir acá cuando conoció a mi padre y se enamoró profundamente de él como compañeros que eran.
Además me encantaba vivir en esta época.
Hace muchos siglos ser Omega era el rango más bajo de un clan, eran atacados por toda su manada y utilizados por los alfas y su círculo interno, nadie los protegía y por eso muchos de los omegas eran asesinados en sus manadas. Ahora en cambio éramos consideraban una de las partes más importantes de una manada, nos encargábamos de traer la paz a una manada y a sus miembros, además los Omegas éramos los únicos que podíamos tener hijos seamos hombres o mujeres por eso mi madre era una Hermosa Omega y la que estaba hombro a hombro con mi padre.
- Hijo ya estás listo – mi madre pregunto cuando entro a mi cuarto, podía ver como sus ojos estaban llenos de lágrimas y eso me entristecía mucho. No me gustaba verla en aquel estado
- Mi mamá no llores – deje mis maletas mientras me acercaba a ella y la abrasaba fuertemente – sabes que tengo que hacer mi vida como lo han hecho mis hermanos
- Lo sé pero eso no hace que deje de sentirme triste – susurro mientras me abrasaba con fuerza – eres mi niñito
- Claudia – mi padre susurro mientras entraba a mi cuarto, se unía a nuestro abrazo y nos apretó contra su fuerte pecho, me hacía sentir triste como si los estuviera abandonando pero esto era parte de la vida y yo tenía que hacer mi carrera como lo había hecho mis dos hermanos
- Saben que los amo – susurre – y que todos los días los estaré llamando
- Lo sabemos hijo – mi padre se aparato mientras se llevaba en sus brazos a mi madre – y nosotros también te amamos
- Queremos que seas tan profesional como tu hermano y hermana y que tengas una gran vida – mi mama susurro mientras se limpiaba las lágrimas y ponía su mejor sonrisa
- Y yo quiero que se sientan más que orgulloso de mi – dije con mi mejor sonrisa
- Ya lo somos hijos – mi padre contesto mientras me daba un tierno y cariñoso beso en la frente – el carro ya te está esperando – susurro mientras me daba un fuerte abrazo
- Cuídate hijo – mi madre de nuevo se acercó y me dio un beso lleno de amor en la mejilla y me abrazaba con fuerza
Me despedí de ellos y me fui a mi nueva vida.
Debo admitir que cuando llegue un días después de mi viaje Seúl y después a la universidad en la que me iba a quedar como residente, me sentía un poco incómodo ya que era la primera vez que salía de las faldas de mis padres por así decir y eso me daba un poco de temor.
Llegue unos días antes de que comenzaran las clases a la universidad para poder adaptarme un poco al lugar, era un lugar muy grande y no quería perderme así que estuve recorriendo todo el lugar con mi horario para saber dónde quedaba cada salón y lugar, pude ver como poco a poco fueron llegando los estudiantes al instituto y empecé a conocer algunas personas, entre ellas el chico los dos chicos que iban a compartir con migo el cuarto.
Los dos eran extranjeros y muy guapos, era la primera vez que conocía a gente de otra parte y estaba fascinado además me sentí muy afortunado, porque era el único que compartiría el cuarto con dos extranjeros.
El primero al que conocí era Ruso y su nombre era Alexandr Ivanov el cual venia como intercambio de su país y por castigo de sus padres. A él le gustaba que lo llamaran Sasha y aunque a mí me parecía nombre de mujer así lo comencé a llamar, era muy alto que me hacía sentir enano en comparación a él, tenía unos ojos del color del cielo y su cabello era dorado parecía todo un modelo y debo admitir me gusto un poco ya que me parecía diferente a todo lo que había conocido pero de un plomazo se esfumo aquel gusto ya que su personalidad era un poco arrogante y era un chico presumido pero al conocernos mejor me callo bien además de que su cultura y la mía eran totalmente distintas y pues él era muy diferente a mí en todos los sentidos de la palabra.
El segundo chico era latino procedente de Colombia y debo admitir que me pareció más guapo que Sasha: su nombre era Samuel Rodríguez y era todo lo contrario a Sasha y a mí, su piel no era blanca como la nuestra o pálida como él decía, tenía un bronceado hermosos que lo hacía llamativo para todos, sus ojos eran de un color miel en combinación con verde algo raro para todos, según él sus ojos eran como camaleón ya que según donde estaba o que se ponía sus ojos cambiaban y era verdad; en un comienzo pensé que se ponía lentes y hasta que no le pique un ojo no me quede contento, su cabello era también dorado como Sasha y lo hacía lucir exótico para todos además sé que su personalidad alegre contagiaba y encantada a cualquiera al que se acerque. Hasta Sasha callo en los encantos de Samu como todos le decíamos pero lamentablemente al no le interesaban los hombres, aunque en algunas ocasiones lo mire mirando detenidamente a Sasha pero quien era yo para meterme en eso.
Así pues conocí a mis dos compañeros de cuarto y aunque nuestras personalidades eran totalmente diferentes los tres como amigos y compañeros encajamos perfectamente y estaba más que feliz de estar con ellos
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MI COMPAÑERO n_n - Pausada #HyunSaeng 😍😘
FanfictionSINOPSIS Dolor, Rabia, Odio, Traición es lo que siento aun en mi corazón. Han pasado más de 4 años y aún no puedo sobreponerme de aquellos amargos recuerdos. Se suponía que viviríamos felices para siempre como los cuentos de hadas, que vivir...