IMPOSSIBLE L♡VE {#1}

Capítulo 14

SEMANAS DESPUÉS

-¿Aún no has recibido ninguna visita?

-No, ¿para qué? Solo traen problemas...

-No digas eso, Chris. –Rodeé su cuello con mis brazos queriendo dejar un beso en su nariz, pero enseguida me giró haciendo que apoyara la espalda contra el colchón. 

-Me da igual si vienen o no, ahora solo tengo cabeza para... –Se inclinó hacia mí para hablarme al oído. – Hacerte el amor...

-¿Otra vez? Acabamos de hacerlo...

-¿Y qué? –Sonrió de lado apartando la sábana que le cubría y señalar con la cabeza hacia su erección. –Son órdenes estrictas del jefe.

-Voy a tener que denunciar a ese jefe por explotación... –Me miró alzando una ceja antes de que ambos estallaramos en carcajadas. –¿Quieres que lo abra yo?

-Por favor. –Reí agarrando el paquetito plateado para abrirlo con cuidado.

-Estás perdiendo facultades...

-Y tú estás hecha una experta.

-¿Insinuas algo? –Pregunté frunciendo el ceño mientras que veía como se ponía el preservativo. –Solo me he acostado con un chico a parte de ti, idiota. A diferencia de ti, que seguro que tienes un récord con las chicas.

-¿Yo? Que va...

-Hablo en serio, Christian. ¿Con cuantas antes de mí has estado?

-Que no han sido muchas, Kris. –Lo miré desconfiada. –Lo digo de verdad, amor.

-Sí, seguro...

-¿Qué más da la cantidad? La que me importa ahora mismo está debajo de mí a punto de disfrutar de su segundo mejor orgas... –Unos golpes en la puerta lo interrumpieron.

-¿Esperas a alguien?

-Claro que no, y menos hoy que había pensado tenerte secuestrada toda la tarde. –Los golpes volvieron a sonar haciéndolo resoplar.

-Abre antes de que sigan tocando.

-¿Y que hago ahora con esto? –Dijo levantándose de la cama para quitarse el preservativo. –Menuda manera de desperdiciarlo...

-Voy al baño mientras abres. –Me excusé queriéndome esconder allí.

Una vez que abrías la puerta se veía todo el interior de la habitación, y como que no iba a ir yo excibiendo mi desnudez a otras personas. 

Me eché agua en la cara antes de intentar peinarme el pelo con los dedos.

Dios, como iba a costarme desenredar esto luego...

Cogí la primera camiseta de Christian que había junto al lavamanos para ponérmela percatandome de que había dejado los pantalones fuera. Aunque bueno, igual ya había cerrado la puerta...

Pero me equivoqué, y la sorpresa no había sido muy bonita...

-¡Oh! No sabía que estabas con alguien, hijo. –Murmuró la mujer mirándome de arriba a abajo.

Madre mía, y yo con estas pintas...

-Te dije que estaba ocupado.  – Respondió éste mirándome preocupado.

¿Y ahora qué?

-Hola, soy Amy, la mamá de Christian.

-Yo Kri... Katherine, pero puede decirme Kate. –Amy asintió mientras que su hijo me miraba frunciendo el ceño.

-¿Para que viniste, mamá?

-Yo mejor me voy... –Murmuré recogiendo mi ropa antes de acercarme a Christian. –Hablamos luego...

-Pero puedes quedarte, jovencita...

-No, prefiero dejaros solos. –Le sonreí para caminar hacia la puerta. –Fue un gusto conocerla, señora.

-Lo mismo digo. ¡Espero volver a verte pronto! –Asentí sonriendo para salir de la habitación.

Menudo momento había venido a elegir para visitar a Christian.

•••

Dejé el libro sobre la cama para ir a abrir la puerta encontrándome con Christian.

-¿Ya se fue?

-Sí. Que le diera recuerdos a Katherine. –Reí.

-No podía arriesgarme a que me reconociera, Chris. Seguro que sabía mi nombre...

-Quiere que vayamos a cenar con ella para conocerte mejor. Incluso pidió permiso para pasarlo aquí. –Lo miré sorprendida.

-¿Puede hacer eso?

-Ya ves... –Murmuró resoplando. –Si quieres, puedo decirle que...

-No, por mí está bien, pero... ¿Y tú? ¿Quiéres hacer esa cena?

-Mi opinión no cuenta cuando se trata de sus planes. Sino, mira donde estoy.

-Vaya, gracias.

-No lo digo por ti, Kris...

-Lo sé, bobo. –Me senté a su lado para agarrarle la mano. –Solo quería quitarle algo de hierro a este asunto.

Se llevó mi mano a su boca para besarla.

-Gracias.

-No hay de qué... ¿Cuándo será esa cena?

-Esta noche.