7. Porristas

142 14 1
                                    

Sam

Hoy tenía que ir al entrenamiento de las porristas. No porque yo quisiera, sino porque Caitlin decidió anotarnos a ambas al comienzo del año. No le doy mucha importancia, así que falto la mayoría de las clases. No es algo que sea de mi agrado, pero en esta ocasión debo ir si o si para aprenderme la coreografía, según Cait.

Noté como el peso de mi cabello caía sobre mi espalda, bufé. Volví a hacerme un rodete.

Los entrenamientos de las porristas siempre se hacían después de terminar con el horario escolar.

-Por aquí, Sam. -Me llamó una de las porristas al verme yendo hacia las gradas.

Rayos... Es la costumbre.

Cait al verme sonrió, ya tenía su uniforme puesto, era de color azul y los bordes eran dorados. Tenía las iniciales de nuestra escuela en la parte superior.

-Ya era hora de que te presentaras, Jones -comentó irónica la líder de las porristas.

Valerie Price. Pelinegra, ojos verdes, manipuladora, egocéntrica, entre otros rasgos que posee.

No puedo creer que Caitlin la admire tanto, si tan solo se diera cuenta de la verdadera persona que es.

-Valerie -dije tajante.

Caitlin entrecerró los ojos.

Valerie sonrió con suficiencia.

-Muy bien chicas, ya que estamos todas. Comencemos -dijo e hizo una seña para que la siguieran.

Yo, en cambio, me fui directo hacia los vestidores para ponerme el uniforme.

Abrí mi casillero y suspiré. Me gustaba estar sola de vez en cuando.

Lo cual en mi casa pasa muy seguido, ya que no veo a mi padre desde hace varios días. Me había dicho que tenía que realizar un experimento en las afueras de la ciudad, pero no pensé que tardaría tanto.

Siempre habíamos sido mi padre y yo, bueno, desde lo que recuerdo. Cuando tenía cinco años, sufrí un accidente, estaba con mi madre, ella murió y yo perdí la memoria. No la recuerdo, pero papá siempre me muestra fotos suyas.

Terminé de vestirme y salí de los vestidores.

-Siempre tomándose su tiempo. -Valerie rodó los ojos.

La ignoré y me puse en mi posición. Cait me había ayudado a practicar en su casa para que no estuviera perdida cuando volviera al entrenamiento.

Valerie alzó su micrófono y nos indicó lo que debíamos hacer.

-Hazlo con más gracia -dijo Cait a mi lado -. Pareces un pez que salió del agua.

Entrecerré los ojos e intenté hacer mis movimientos con más "gracia".

En las gradas vi cómo se sentaban la mayoría de los del equipo de fútbol incluidos Connor y el chico nuevo.

Connor se acercó un poco más y sonrió de lado al notar que lo estaba viendo.

Valerie alzó ambas manos y dio un salto.

- ¡Tenemos espectadores! -gritó -. ¡Y muy apuestos!

Los jugadores gritaron y aplaudieron.

Rodé los ojos y giré sobre mis pies para dar un giro que me cambiaría de puesto con otra chica.

Di un salto y luego hice una "media luna", luego la posición final que era en el piso, como si posara para una revista.

Espias En La SecundariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora