Cartas a mi Crush 》Bts ; Yoongi

S e v e n

Pov Yoongi.

Hace una semana que ya no recibo carta. mentiría si dijera que aun espero una carta de mi admiradora lamentando no escribirme, pero dentro de mi, tengo la sensación de que ella no volverán a escribir. No la he visto en la escuela desde que descubrí finalmente su identidad. Nunca pensé en decir esto pero.. Realmente extraño sus cartas; Las dulces palabras que escribía en cada una de ellas, yo.. realmente sentía algo, una cosquilleo que ninguna chica o chico había podido despertar dentro de mí. Extraño la boba estrella que pegaba al finalizar sus cartas.. Pero eso no volverá.. Ya no más por la Estúpida de Minah, entiendo, es mi novia pero ella no tenia que meter su nariz donde no corresponde. no tenia el derecho..

El sonido de la campana que anunciaba el receso me sacó de mis pensamientos. Me paré de mi asiento y me dispuse a caminar hacia mi casillero que se encontraba a solo unos metros del aula. los demás alumnos salieron apresurados de sus salones y por un instante, entre la multitud imaginé a Yura poniendo una carta en mi casillero, inconscientemente una sonrisa se formo en mi rostro, Pero eso no pasara más y debo aceptarlo como es. Soy Min Yoongi, y tengo a medio instituto a lamiéndome los zapatos, Yura es una más del montón. O al menos eso quiero creer..

Abrí mi casillero sin ganas soltando un suspiro de cansancio, vi por el rabillo de mis ojos caer un pequeño papel de color rosa desteñido, de nuevo ese estúpido cosquilleo se apodero de mi estomago
-Cuarto de limpieza, receso. Minah 
El agradable cosquilleo se desvaneció y sentí mi corazón volver a su estado natural al leer la nota. con desgana abollé el trozo de papel y lo metí en el bolsillo de mi pantalón.
Me dirijí a el cuarto de limpieza con impotencia y frustración  . Después del incidente de la semana anterior, Minah no ha parado de hablar de Yura y de por qué era la mayor zorra que pudo haber pisado este instituto nunca. con el poco tiempo de novios que tenemos, realmente estoy harto de su chillona e infantil voz. No quiero sonar como no lo sé, ¿Un padre? pero su actitud inmadura es algo realmente agotador. cada vez me convenzo mas de que soy un simple capricho de una adolescente de ego alto.
una vez afuera del ya mencionado cuarto de limpieza, me cuestioné si debería de entrar o irme a el salón de nuevo. antes de poder terminar de decidir, Minah abrió la puerta en seco y con sus delgadas manos tomó el cuello de mi camisa para acercarme a ella, apegó sus finos labios a los míos y sin decir una palabra comenzó a moverlos de manera desesperada, entretanto me empujaba dentro de el cuarto para finalmente cerrar la puerta con uno de sus pies y acorralarme, para seguir con su labor. 
¿Se supone que esto es agradable? tomó mis manos y las colocó en sus caderas al ver que yo no tenia indicios de tener la iniciativa.

sus manos recorrieron toda mi espalda hasta llegar al borde de mi camisa, comenzó a jugar con ella para después meter su mano dentro de ella y acariciar mi abdomen marcado, con sus dedos de forma circular. en ese instante solo pude pensar en Yura. en un instante la culpa y el remordimiento se apoderaron de mi ser, sin razón alguna. 

Minah.-siguió moviendo sus labios y comenzó a succionar los míos, ignorándome. comenzó a sacar mi polera pero lo impedí tomando sus ambos brazos y empujándola hacia atrás mientras cortaba el asqueroso beso que me dio. 

¡YA DÉJAME!- Salí del cuarto dejando la puerta abierta conciente de que Minah venia pisandome los talones.
-Yoongi~ , ¿Qué te sucede?-Preguntó Minah con su irritante voz chillona, haciendo un tono que según ella es "sexy y totalmente atractivo para los hombres". Reí amargamente ante su pregunta y sin pensarlo dos veces solté -Lo siento Minah... Esto no va a funcionar-Dije con indiferencia que me sorprendió, di media vuelta y me fui caminando por el pasillo dejando a Minah atrás.

Mientras caminaba por el corredor-lo suficientemente lejos de Minah- me di cuenta de que de un momento a otro, se hizo un silencio abrupto. miré de reojo hacia todos lados para saber qué o quién había provocado los incesantes murmullos de todos.