Misono y Tu ~ Thanks All Of Love † SerVamp †

Cálido

Unos pocos días han pasado desde que he sido obligada a mantenerme encerrada en el penthause que compartía con Tsu-nii y los demás.

- Sakuya, ¿que haces? - le pregunté con curiosidad.

- Nada en particular - me respondió con desinterés, que como siempre, estaba mirando hacia afuera mediante la ventana.

- ... Sigo sin creerme de verdad que este aquí encerrada - comentaba mientras estaba recostada encima del gran mueble negro de la sala - Tengo un mal presentimiento.

- No pienses en eso, ni siquiera yo se el porque - me respondió para intentar tranquilizarme mientras se movía de su sitio para estar a mi lado.

- Quiero salir.... Me siento encerrada en una enorme fortaleza - me quejaba, mientras me quedaba quieta por unos segundos para luego volver a hablar espero que funcione... - Nee... Sakuya ~ porque no salimos ? - le insinuaba mientras caminaba a gatas hasta él, acción que irremediablemente hizo sonrojarle al instante ¡oh si, funcionó!

- No - contestó para desviar su mirada de inmediato.

- Mmmmm.... Pero estaremos juntos, nada pasará - me detuvo a unos cuantos centímetros lejos de él - Vamos... Sakuya - le rogué, pues sentía que si seguía encerrada ahí me volvería loca.

Debido a mi insistencia pareció pensarlo por unos momentos.

Bueno... La razón por la que Tsubaki-san no quiere dejarla salir es porque están planeando atacar al séptimo servamp, y como es bien sabido... Ellos son importantes para ella.

Supongo que si nos mantenemos alejados de la mansión nada malo sucederá.

Pensó el peliverde.

- ah... tu ganas Mikan - después de todo, no podría decirte no a ti pensó su compañero.

...

Después de ello se alistaron, por esta vez la chica no llevaba aquella máscara pues... no le veía realmente necesario. Más sin embargo, siguió utilizando aquella ropa negra que cubría la mayoría de su cuerpo.

- Pienso que deberíamos investigar porque.. tienes algo como eso en todo el cuerpo - comentó su compañero quien caminaba a su lado por las calles de la ciudad sin ningún rumbo fijo aparente. Se notaba su preocupación en su voz.

- mmm... quizás.. - le respondió la adolescente no prestando mucha atención a Sakuya ya que era mucho más entretenido ver las tiendas de los alrededores - sabes... ¿recuerdas que te dije que yo también había cazado vampiros? - ante eso el chico solo asintió con la cabeza dando un leve sonido de afirmación - bueno - y a partir de allí comenzó a narrarle en que consistió toda su vida desde que podía recordar; el como era tratada como un fenómeno tras no saberse a ciencia cierta si era humana o vampiro. Sentía que se lo debía así como él fue sincero con ella aquella vez que le contó como Tsubaki le salvó y nunca le mintió - en estos momentos.. me siento perdida, no se en quién creer. Una parte de mi lo único que desea es destruir, siento aquí en mi interior que hay alguien o algo que debo destruir. Como si fuera mi propósito. Pero por otro lado no quiero lastimar a nadie y solo tener la vida normal que me ofreció Lily-san al encontrarme inconsciente en las calles.

Con aquello dicho por la chica, el peliverde se quedo sin palabras, o eso hasta que dijo lo primero que cruzó su mente.

- Eso no tiene ningún sentido -se rascó la nuca en señal de confusión ¿A quién rayos le da por matar porque sí?. Debido a ese comentario la chica comenzo a sonreir un poco.

- Tienes razón, muchas veces lo que hago o lo que pienso no tiene ningún sentido - en respuesta a eso el chico metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta dispuesto a responderle.

- No importa lo que elijas, tu siempre seguirás siendo importante para mí - porque realmente me gustas, se dijo en su interior. Lo mejor para ellos era llevar una relación de este tipo, porque sabía que para Mikan. Sólo existía una persona en su corazón.

Gracias a esas palabras la pequeña detuvo su andar y levantó la vista para verle a los ojos.

- Sakuya... - su voz se quebró un poco, se sentía realmente afortunada por tener a un gran amigo a su lado. Pues, todo este tiempo estuvo esperando que alguien le dijera esas palabras.

Porque, que hacer cuando ni siquiera te aceptas a ti mismo?

Mikan necesitaba saber que tenía alguien que le aceptaba como era. Pero más importante aún... que permaneciera a su lado.

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Pido disculpas por la inactividad, ya se pensarán que he abandonado la historia pero no, no se preocupen.

Hasta la próxima.

Mi-chan.