Deseos Prohibidos

CAPÍTULO 21

CAPÍTULO 21: VISITA

—Hola, mamá—dijo, mordiéndose el labio al escuchar la voz de su madre contestar la llamada telefónica.

Habían pasado ya varios días desde que le había dicho a Sasuke que le dijera a su madre que la llamaría pronto.

Varios días de que Shisui le había dicho que sabía lo que había sucedido entre Itachi y ella.

—Hasta que por fin te dignas a llamar, Uchiha Akemi.

—Lo siento—se disculpó mientras se sentaba en el borde de la ventana, con la vista fija en los imponentes edificios—. Sé que debí haberlo hecho antes, pero he estado un poco ocupada.

Su madre suspiró audiblemente.

—Bueno, una disculpa viniendo de ti es un milagro. Te estás quedando con Shisui, ¿no?—Hizo una pausa por unos segundos, hasta que decidió continuar—. ¿Cuándo vas a volver a casa?

Recostó su cabeza en contra de la ventana. El cielo estaba nublado y alguna gotas de lluvia estaban cayendo ya.

-—Quizás en unos días—contestó, jugando con el borde de su falda.

—Espero que sean solo unos días más, no está bien que abuses de tu primo.

—El se ofreció—le señaló, sin contarle el hecho de que Shisui quería que se quedara permanentemente.

—Lo sé, pero igual no abuses. Deberías venir a visitarnos mañana.

No era una mala idea, era algo que ya tenía pensado hacer porque los extrañaba.

—Está bien, ahí estaré—aceptó con una sonrisa que ella no podía ver.

Siguieron hablando de distintos temas hasta que Mikoto tuvo que irse. Se despidieron con la promesa de que iría a verlos. Dejó el teléfono sobre su regazo, pensando en el día de mañana. Quizás se encontraría con Itachi, lo cual sería un poco incómodo, pero intentaría llevarlo lo mejor posible.

Un ruido en la entrada llamó su atención. Shisui atravesó la puerta, dejando su paraguas a un lado. Notó que traía una bolsa en la mano.

—Estoy en casa.

—Bienvenido a casa. —Se acercó, viéndolo quitarse los zapatos. Recibió una sonrisa de su parte—. ¿Cómo te fue en el trabajo?

Esta situación le recordaba a sus padres, lo cual la hizo sonrojarse.

—Bien, al parecer pronto habrá una reunión importante con los Senju. —Los Senju eran los principales competidores de los Uchiha, por lo que realmente seria una importante reunión—. ¿Qué tal tu día?

Era sábado, así que no tenía clases. Tampoco tenía ningún plan, aparte de quedarse en casa.

—Bastante aburrido, solo he estado aquí—respondió, siguiéndolo. Tenía curiosidad por el contenido de la bolsa, que fue abandonada sobre la mesa.

—Lo siento, pequeña. —Lucía culpable, aunque no tenía motivo—. Mañana es mi día libre, te llevaré mañana a hacer algo divertido.

Emocionada, estuvo apunto de aceptar pero recordó en lo que había quedado con su madre.

—No puedo, hablé con mamá y quiere que vaya mañana de visita—le contó, suspirando. Realmente quería salir con él.

Él la miró fijamente por lo que pareció una eternidad, ¿en qué estaría pensando?

—Iré contigo—dijo, finalmente.

Su respuesta la hizo darse cuenta de lo que estaba pensando, en Itachi. No la quería cerca de él, por alguna razón lo creía culpable en vez de a ella. Recordó sus palabras de hace unos días, él dijo que si rompía su promesa no se lo perdonaría.