Bajo el mismo techo (Camren)

¿Adiós?

Al otro día...

—¿Vas a salir de nuevo con él?— Camila asintió a la respuesta de Lauren.

—¿Algún problema?— preguntó Camila.

—Okay, está bien, ¡perfecto! Nosotras nos quedamos esperando a que vuelvas de tu otra maldita cita con tu puto "noviecito"— ironizó Lauren sentada en la cama del cuarto de la castaña.

—No es mi novio, entiéndelo, ya hablamos sobre eso, Lauren— dijo Camila sentándose cerca de Lauren y poniendo la cabeza en su hombro.

—Me dijiste que no volverías a salir con él y eso pasó hace un año,te has divertido como has querido— Lauren se alejó de Camila porque si no, volvería a caer en sus provocaciones— Me mentiste— dijo la mayor mientras una lágrima le recorría la mejilla.

—Y tú a mí, con lo del trabajo, aparte yo ya te lo dije, no tienes derecho a meterte en las cosas que hago ya que ni siquiera nos incluiste en tus planes, sólo me gusta acostarme contigo, ¿cuándo lo entenderás?— dijo fríamente la menor.

—En este puto año no he entendido, comprendo que no quieras decepcionar a tu madre y sus putos parámetros de la clase alta pero igual... Nunca... Nunca lo voy a entender. ¡Maldición! Y lo peor de todo esto, es que aunque te diga que ya no quiero nada contigo, igual flaqueo y caigo en tu puto juego. Te hago daño a ti, si es que te afecta algo, nos hago daño y eso afecta directamente a cómo criar a Emily, a pesar de que es pequeña aún— confesó Lauren.

—¿Qué quieres decir con eso?—  preguntó Camila frunciendo el ceño y mirando fijamente a la ojiverde quien ya tenía los ojos rojos.

—Nada— mintió Lauren secándose las mejillas— Absolutamente nada, Camila— volvió a mentir.

—¿A dónde vas?— Camila preguntó cuando vio que Lauren se ponía una chaqueta y se dirigía a la puerta.

—Me voy de fiesta a buscar a alguien que me haga olvidar el mal rato... Una puta o algo— comentó triste la pelinegra.

—No, ni se te ocurra, Lauren Jauregui— advirtió la menor tomándola del brazo y haciendo que volteara.

—No me jodas, ¿me vas a encerrar ahora? Tú... ¿La que me busca por un acostón y ya? ¡No, lo siento, ya no caeré en tus redes de puta!— la insultó Lauren para luego recibir una bofetada de parte de Camila, el ardor y el color rojizo quedaron en el pómulo de la ojiverde.

Le dolió a ambas... Pero más allá de lo físico.

—Mierda— maldijo Camila tapándose la cara con las manos.

—Siéntete orgullosa de lo que acabas de hacer, admito que eres la única persona que me hace cambiar de opinión en un instante, con sólo verte me destruyes, y eres la primera persona y la única a la que he dejado que me golpee y no ha recibido nada de mi parte— soltó la mayor con rencor, se apoyó en la puerta y cerró los ojos.

—Lauren... Yo...— intentó decir la castaña.

—Y lo peor de todo esto... Es que... Yo... Yo me enamoré de ti como una estúpida y no te diste cuenta... Me lo negué muchas veces porque no me creo suficientemente buena para ti— confesó la mayor.

—Lauren...— Camila quedaba muda.

—No digas nada, iré a relajarme, adiós— se despidió la pelinegra dejando a Camila con las palabras en la boca en la total oscuridad de la pieza.

—También me enamoré de ti, Lauren— susurró la castaña— Como una estúpida.

3 horas más tarde...

Lauren estacionó en frente de la casa dispuesta a entrar, estar con Camila y ver por última vez a su hija. Entró a la casa y se sacó la chaqueta, nerviosa y con la espalda fría por el sudor helado, subió las escaleras y descubrió a la bebé y a Camila durmiendo. Se acercó a la cuna y observó a la pequeña ángel, le hubiera gustado quedarse, pero ella supo desde el principio que no sabía ser madre.

Según Camila, Lauren nunca se podría fijar en ella y Lauren se creía muy poca cosa para la menor.

Las putas dudas del amor.

—Camila—susurró Lauren moviendo a la castaña —Camz— volvió a susurrar.

—¿Lauren, qué pasa?— preguntó Camila, pero Lauren la sorprendió besándola violentamente— ¿No que no querías?—dijo y Lauren se puso sobre ella y la besó de nuevo.

—Es sólo sexo, ¿qué más da?— sonrió Lauren y miró a Camila de la cintura hacia abajo.
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Camila...

Sé que ahora te preguntarás dónde mierda estoy. A estas alturas ya estoy lejos de casa, me voy porque es lo más conveniente para las tres. Me tienes que estar odiando, lo siento, una y mil veces, lo siento, no fui valiente para quedarme, no soporto el hecho de que mis sentimientos interfieran en criar a Em. Las amo a ambas, siempre lo voy a hacer.

No estoy echa para esto, me di cuenta el día que no me fijé cuando Emily se había lastimado. No sería una buena mamá.

Acepté la oferta de trabajo en Londres, yo sé... Que no hubieras dejado al otro y sé que no hubieras venido conmigo, lamento no haberlas incluido... Y no ser una buena madre...

PD: Sé que nunca me perdonarás, las amo, cuida a nuestra rubiecita.

Lauren.
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Camila con lágrimas cayendo, arrugó el papel y apretó los ojos.

Respiraba pesadamente y lamentablemente lo que le dijo Lauren en la carta la hizo sentir usada, pero...¿quién no, si se van luego de haber tenido relaciones?...

Sintió miedo, la abandonó su amor, de quien podía apoyarse y a quien podía recurrir... La que la abandonó...
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Fin...

Naaah... Es mentira, te la creíste...=_=

Mierda... Perdón por hacer esto... Pero ya vendrán cosas mejores...

Vota y comenta para ver si quieres que siga con este fanfic...Pls...

Atte

Dallas<3