01

1.7K 250 119
                                    

Josh estaba en su hogar, antes dormido pero el sonido de su teléfono no lo dejaba dormir, gruñó con fuerza y se levantó para contestar.

—Estoy dormido, joder, ¿que quieres?—contestó con molestia.

—Tienes que levantarte—habló Jordan del otro lado de la línea—Hoy te toca ir a la terapia.

—Vete a la mierda, Jordan—dijo enojado—No voy a regresar ahí, no me esta ayudando en nada, puedo dejar de beber cuando yo quiera, pero no quiero hacerlo, y no dejare de hacerlo.

Josh colgó y dejó su teléfono bajo una almohada, volvió a recostarse, dejando su rostro en la almohada, cerró sus ojos y volvió a quedarse dormido.

Josh creyó que estaba dormido, y que tenía una pesadilla, pero no lo era.

—¡Levántate de la maldita cama, Joshua!—grita Ashley.

—¡¿Qué mierda quieres?!—Josh se levantó y se paró frente a Ashley, mirándola con el ceño fruncido.

—Tienes que ir con a la jodida terapia , ahora, vas a bañarte y arreglarte para ir, ¿me oíste?—dijo como orden.

—¿Y tú quien te crees que decirme que hacer, Alshley?—la cuestionó Josh.

—Soy la que estaba pagando este basurero que tienes por departamento—dijo a la vez que pateaba una botella de cerveza en el suelo—¿Es que acaso tu no entiendes?

—Yo nunca te pedí que me ayudarás, Ashley—Josh la miró con enojo.

—Si no fuera por mi estarías en la calle—Ashley apretó los dientes—Si no fuera por mi, serías un vagabundo de mierda que estaría en la calle pidiendo dinero.

Josh rodó los ojos y se dio la vuelta dándole la espalda a su hermana.

—Vístete, o si no—Ashley advirtió—Te voy a quitar la tarjeta que te di y te voy a sacar a la calle, Josh.

—No harías eso—Josh se dio la vuelta, notando la furia en los ojos de Ashley.

—¿Quieres ver que si?—dijo alzando una ceja.

Josh casi gruñó y se dio la vuelta, caminado hacia el baño.

—Ya largate, me voy a bañar—dijo Josh.

—¿Me crees tan estúpida?—dijo Ashley riendo—No, Josh, yo iré a dejarte.

—¿Crees que soy un maldito mocoso de trece años?

—Pues te comportas como uno—dijo cruzando sus brazos—Ahora, ya báñate.

Josh apretó sus puños, su mirada furiosa no era nada comparada a la de Ashley, le mantuvo la mirada unos segundos en los que ella no flaqueó para nada, y él fue el que apartó la mirada, yendo hacia el baño.

Ashley salió de la habitación y fue hacia la pequeña sala, se sentó en el sofá, y escondió su rostro entre sus manos. Hacia lo mismo cada tres días, tenía que casi arrastras a Josh fuera de su cama para que pudiera seguir yendo a la rehabilitación.

No era exactamente un hospital, era un psicólogo que había decidió ayudar a las personas con comienzo de adicciones en su hogar, era bueno, según le había dicho. Había ido un día ella sola, para probar que tal era el psicólogo, y le había satisfecho, también había hablado con varias personas que tenían tiempo acudiendo con él, dándole muy buenas recomendaciones.

Y fue con Josh, obligándolo a quedarse, tenía más de un mes acudiendo, pero Josh seguía igual, no quería cambiar, y eso era un gran problema, tenía que tener iniciativa para podré superar su alcoholismo, pero Josh no quería aceptar que tenía un problema con el alcohol, y Ashley sabía que Josh tarde o temprano se daría cuenta, y no sería nada agradable.

STRUNK    {JOSHLER}  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora