STRUNK {JOSHLER}

02

Josh estaba fuera el edificio después de terminar con Brendon, la mayoría se habían ido ya, vio a Brendon salir, e ir a su auto, sonrió y se acercó a la entrada del edificio, justo a tiempo para evitar que el castaño saliera.

—Hola—Josh sonrió.

—¿Te puedo ayudar en algo?

—Si—Josh ladeó su cabeza—No me gusta hablar con las personas pero...tú me tienes intrigado.

—¿Yo?—Tyler alzó una ceja—¿Por qué?

—Eres interesante—Josh sonrió de lado—Podríamos ser amigos.

—No—Tyler rió negando con la cabeza—No eres el tipo de persona con la quisiera hacer amistad.

—¿Qué quieres decir con eso?—Josh cruzó sus brazos.

—Vine a este lugar para poder dejar mis malos hábitos que sólo me estas arruinando poco a poco—dijo y miró a Josh de arriba a bajo—Y tu eres como un retraso.

—Ahora resulta que el niño nuevo quiere superarse—Josh hizo un puchero—Oh, otra pedazo de mierda que cree que podrá salir de esto.

—Puedo hacerlo, Josh—dijo sonriendo—Por lo menos estoy aquí a tiempo antes de convertirme en un adicto perdedor, ¿tú sabes como se siente eso, no?

—Cuida tu boca—advirtió Josh.

—Mejor cuida lo que entra por la tuya, puede que algún día te vaya a llevar a un hospital, o la tumba—dijo y soltó una risita—A menos que te guste que otro tipo de cosas entren por ahí, en ese caso, sólo cuida no atragantarte.

—Más vale que cierres la boca, maldito drogadicto de mierda—Josh habló entré dientes.

—Tú no me molestes—dijo Tyler alzando la voz.

—No pareces el chico tímido que llegó al primer día—dijo Josh ceñudo.

—Eso es por que no voy a dejar que me molestes—dijo sin apartar su mirada desafiante—Y yo no quiero nada contigo, ya deja en paz.

Tyler empujó a Josh fuera de su camino y se alejo. Josh lo miró irse, sonriendo de lado, el muy hijo de puta le había respondido, y eso le había agradado, no era el tímido chico que aparentaba, ahora estaría más al pendiente de él.

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Josh se había levantado solo esta vez, estaba arreglandose frente al espejo de su baño cuando escucho la voz de Ashley.

—¿Josh?

Josh salió del baño y fue hasta la sala, encontrándose a su hermana con una expresión de sorpresa al verlo ya listo para irse.

—Listo, hermanita—Josh sonrió tomando las llaves de su casa—Vámonos.

Josh salió del departamento, bajo la mirada confundida de Ashley, quien agitó su cabeza levemente y salió yendo detrás de Josh.

Cuando llegaron, y Josh interrumpió a Ashley antes de que bajará del auto.

—No tienes que dejarme en la puerta, Ashley—dijo Josh—Luego nos vemos.

Ashley iba a replicar pero Josh bajó rápido del auto. Entró al edificio y subió al piso del psicólogo, tocó el timbre, y al abrir la puerta, Brendon borró su sonrisa, al ver sólo a Josh.

—No te emociones, Brendon—dijo Josh entrando—Hoy no vino mi hermanita.

Brendon, con el ceño fruncido, cerró la puerta y, como todos los días que trabajaba, se paró en medio del círculo de personas.