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A casi medía noche, la casa estaba repleta de gente, jamás había visto tantas chicas y chicos juntos, bailando y restregando sus cuerpos unos contra otros, le resultaba desagradable y sólo se quedaba ahí por que Josh le dijo que aguardara por el unos minutos.

Tyler resopló volviendo a beber de su vaso, se acercó a un sofá para poder sentarse, pero en este había una chica y otro chico, el intercambio de saliva entre ellos le resulto tan desagradable que se dio la vuelta huyendo de sus ganas de vomitar.

—¿Dónde demonios estás?—pensó Tyler, pero de inmediato borró esa pregunta de su mente.

Josh estaba detrás del montón de gente, hablando con el anterior hombre, no hacia falta decir que no escuchaba nada, los miró esperando que no los descubriera, parecía que estaban terminando su conversación.

Se dio la vuelta, fingiendo no hacer nada, y fingió sorprenderse cuando las manos de Josh tomaron su cintura, pegándolo a él.

—¿Qué estabas haciendo?—dijo sobre su oído.

—Estaba mirando con quien podría divertirme en la habitación que me diste—dijo mirándolo por encima del hombro.

—Intenta hacer eso y no saldrá vivo de aquí—dijo sonriendo pero con tono amenazador.

—¿Ya me dirás que carajo están haciendo?—dijo Tyler con un tono de voz baja.

—Depende—Josh murmuró—¿No dirás nada a nadie?

—No tengo a quien decirle—dijo alzando los hombros.

Una seca risa salió de los labios de Josh, hizo que Tyler se diera la vuelta quedando frente a frente, sus dedos movieron los cabellos de su frente y después los bajó hasta tomar su quijada.

—Quiero que vea a todas estas personas—susurró pegando sus labios a la mejilla del castaño—Mira en sus ojos lo vacíos que están, nota como ruegan por algo de cariño, pero sin embargo no lo tienen, ni lo tendrán.

—¿Y tú se los darás?—comentó Tyler.

—Por supuesto—Josh mordió suavemente la mejilla del castaño—Tal como lo hice contigo, ellos pronto sentirán el placer de ser falsamente felices.

—¿Y eso en qué te beneficia?

—En que la felicidad que yo les ofrezco no es gratis, Tyler.

Tyler miró alrededor, mirando a las mujeres y hombres ahí, volviendo su vista a Josh.

—¿Planeas hacer dinero a costa de los errores de los demás al comprar tu mierda?—dijo entrecerrando los ojos.

—Pero para ti es gratis si no dices nada—Josh palmeó la mejilla de Tyler un par de veces y se alejó—Comportate, tengo más cosas que hacer algo.

El afligido castaño miró a Josh volver a irse, no tenía derecho a molestarse, sería tan hipócrita de su parte comportarse así pero le era imposible, sabía que él estaba igual o incluso peor que todos en ese sitio, pero precisamente porque sabía a donde podrían parar todos ellos y además que Josh los alentará a un final así, le hacia sentir asqueado y deprimido.

Negó con la cabeza y se dio la vuelta para marcharse a su habitación pero choco con alguien tirándolo al suelo.

—Lo siento, ¿estás bien?—Tyler se inclinó para ayudar a quien había hecho caer.

—Estoy bien—contestó con voz cansada, sin levantar la cabeza.

—Te ayudo...—dijo tendiéndole la mano pero la persona se puso de pie ignorando su ayuda, dándole la cara a Tyler.

STRUNK    {JOSHLER}  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora