Capítulo 2

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Mi hermano me dirigió una mirada como diciendo: acércate y abraza tú también a mamá.
Yo lo hice avanzando en pasos lentos, no sabía cómo reaccionar. Abracé con fuerza a mi madre y por un momento me olvidé de todo. Mi hermano fue a por Goofi para cogerlo en brazos.-Ashley, y Goofi?- al oír esas palabras me separé de mi madre y miré a todo mi alrededor, me agaché para mirar debajo del coche y nada, entre los pies de mi madre, debajo del asiento trasero, en el maletero, en unos arbustos en los que le encantaba meterse...Nada....Ni rastro.-GOOF, GOOFI- empezó a llamarlo mi hermano. Nada, no había ni rastro del perro.
Empezaron a venir miles d pensamientos pesimistas a mi cabeza y empecé a llorar, lloré como si mi novio (imaginario) hubiese cortado conmigo, o peor aún, el valía más como para que se le compare con un novio, era un hermano, era familia, era parte de mi, esa parte de mi que si no la tienes te sientes vacío, ese sentimiento que necesitas expresar pero no sabes cómo, ese alguien que lo necesitas en tu vida, en fin, era mi todo.
A mi hermano le fastidia mucho verme así, se acerca y me limpia algunas lágrimas que caían en ese instante, (aunque realmente no sé por qué se empeña, volvieron a salir más) me aferré a su cuerpo rodeándole con los brazos su abdomen y mi cabeza en su pecho, el me abraza mientras mis lágrimas siguen cayendo sin cesar mojando su camiseta.
Una vez los bomberos terminaron de apagar el fuego, seguía abrazada a Jorge, mientras que mi madre entraba en casa. Nos quedamos así unos minutos más hasta que decidí separarme, quería entrar a casa lo antes posible y encerrarme en mi cuarto. Jorge me mira apenado y entra en casa justo detrás de mi. Entro con la mirada baja y sin decir nada me encierro en mi habitación dando un portazo. Agarré el móvil, me puse los auriculares y me tumbé en mi cama.


Narra Jorge

Oí a Ashley dar un portazo y vi como mi madre se sobresaltaba, me dirigí a la cocina a por un yogur y me volví a sentar en el sofá. Ver a mi hermana así no es que me haga sentir bien.

-¿Está verdaderamente mal eh?- pregunta mi madre en casi un susurro para que mi hermana no lo oyese.

-Si, creo que nunca la había visto así, ni cuando murió el abuelo siquiera lloró tanto-afirmé.

-Ese perrito significaba mucho para ella, había sido de la camada que había tenido la perrita de tu abuelo, y digamos que era lo único que le quedaba de él.-.

-Y por lo que veo sigue siendo aquella niña de 10 años que no puede dejar de prescindir de su hermano-dije en tono burlón.

-Jorge-alza un poco más la voz- dejó de serlo cuando te fuiste al campamento militar, ahora digamos que ha aprendido a valorar lo que se puede llegar a echar de menos a un hermano-dice con expresión sincera.

-No importa mamá, se puede decir que eché bastante en falta esos abrazos que me da-.

-¿Y ahora quién depende de quién eh?-

Yo me reí. Al pasar por delante de su cuarto no pude evitar abrir la puerta, estaba ahí, dormida, con los auriculares puestos y el móvil abrazado con sus brazos. Decidí quitarle los auriculares,para que descansara mejor y que la batería del móvil no se le agote del todo, a lo que ella hizo un movimiento con los brazos como si estuviese espantando moscas. No lo pude evitar y me reí algo bajo, que creo que  se oyó lo suficiente para despertarla.

-¿QUÉ HACES?-dice sin ser consciente de que era yo.

-No des voces, nos pueden oír- dije susurrando(aunque eso sonó como si nos fuesemos a escapar a algún sitio cuando en realidad no)

-Jorge, que susto pensé que eras un algo raro-

-Sí y un saltamontes también podría ser- dije sarcástico.

Hace una mueca de burla, después se queda callada. Mira hacia la cama de Goofi.-Le hecho de menos- dice mientras se le cristalizan los ojos

Cedo a acariciarle el pelo mientras ella se lanza a mis brazos

-¿Ganas de abrazarme?-pregunto en tono burlón

Ella no dice nada pero noto como asienta con la cabeza. Después del abrazo ella se sentó en el la mecedora que tiene al lado de la ventana y mira por ésta.

-¿Qué hora es?-pregunta mirando a la nada

-Las 12p.m-

-¿Crees que volverá?-

-Mira, voy a serte sincero, no lo se, tampoco se por qué se fue ni a donde, pero si sé algo, que debes ser fuerte y me vas a tener en todo momento.-

-Gracias-sonríe con los ojos cristalizados.

Se levanta de la mecedora y se acuesta en la cama

-Tengo sueño- dice frotándose un ojo

-Bueno ya no molesto más-

-Buenas noches feo-

-Buenas noches enana-

Me saca la lengua y se da la vuelta para darme la espalda. Me río en bajo y cierro la puerta detrás de mi.


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