Narra Jorge
Estaba rojo, sentir sus labios en mi mejilla me hizo sentir un escalofrío por mi espalda.
Oigo como se ríe. A mí, mucha gracia no me hace, la verdad, y todavía no sé por qué me quedé tan embobado mirándola.Se abre la puerta, es ella, ¿ahora cómo le miro a la cara?.
-Hola Mr Rojo-se sigue riendo a carcajadas.
Me empiezo a frotar la cabeza, estaba muy nervioso.
-¿Qué pasa?¿Te comió la lengua el rojo?-se sigue riendo.
-Tu y tus chistes malos-logro sonreír.
-¿Por qué saliste corriendo?. Ni que te hubiese matado.
-No se...-
- Te conozco perfectamente Jorge, y ya estás diciendo el por qué.-se cruzó de brazos con la espalda en la puerta para que esta vez no tenga escapatoria.
-No vas a parar hasta que te lo diga ¿verdad?-
-Ya te lo puedes imaginar-.
-Pues....No contaba con ese beso-.
-Pero si de pequeño cuando te hacías heridas, siempre te daba un beso en la mejilla.-
-Ya pero....-
-¿Pero qué?-
-Nada....-
-No, nada no, primero te quedas mirándome como un tonto, que ni con una bofetada despertabas, luego te doy un beso en la mejilla, te pones rojo y sales corriendo, y ahora no me quieres decir el por qué de todo-se estaba empezando a enfadar.
-MIRA, NO SE. DE TODO LO QUE HE HECHO, SOY TOTALMENTE INCONSCIENTE DEL POR QUÉ LO HICE-.
-Ni que estuvieses enamorado de tu hermana-se rió-¿te imaginas?-Se siguió riendo y salió de la habitación.Solté un suspiro. Esa era un tema que me preocupaba. ¿Yo enamorado de mi hermana? Quien lo pensaría...La verdad es que ahora mismo no estoy muy seguro.
Nara Ashley
Cierro la puerta, en verdad no sé por qué dije lo último, ¿y si está enamorado de mí y no se atreve a decírmelo?
No, eso sería imposible, aunque bueno, no sería el primer caso que se da.
Aún así, me sigue pareciendo imposible.Bajo las escaleras, iba a echar comida y agua en los cuencos de Zeus.
-¿Y si por la tarde nos vamos de acampada?-propuso mi abuela.
-¿Acampar los tres?¿Con Zeus también?Sería una gran idea, aunque sería mejor partir mañana para tenerlo todo preparado-
-Van a ser solo 3 días, con unos filetes de pollo y ensalada, tendremos suficiente-
-Ah bueno, entonces sería mejor comentárselo a Jorge-.
-Si, mejor ve tú, yo voy a preparar los tuppers con la comida-
-Está bien-.Piqué en su puerta.
-¿Qué quieres ahora?-dice un poco molesto.
-La abuela dice que por la tarde iremos de acampada-
-¿De acampada?Es una buena idea, pero no me apetece.-
-Oh venga, vente, la abuela quiere que vayas, y Zeus también-.
Él se rió un poco.-¿Y tú?-
-Venga ya, eres mi hermano. Claro que quiero que vengas-le sonreí.
El me dio una de sus mejores sonrisas y se puso a preparar algo de ropa.
Salí de su habitación para ir a la mía e hice lo mismo.
Tomé unos shorts y un pantalón vaquero ajustado. Una camiseta blanca, otra azul marino y ropa interior.
Una vez que ya estaba todo listo dejamos las bolsas en la entrada.
Mi hermano fue a ayudar a mi abuela con los sacos de dormir y la tienda de campaña. Yo mientras tomé los cuencos de la comida de Zeus, su correa y alguna pelota para jugar con él.
Zeus estaba muy feliz de que nos lo llevasemos con nosotros.Cuando acabamos de preparar lo que quedaba, fuimos con la caravana a una montaña que estaba a una hora de la casa.
Cuando llegamos y Zeus pisó el suelo, empezó a ladrar.
Mi hermano ayudó a mi abuela con las bolsas mientras yo cargaba mi mochila y ataba a Zeus.
Cuando sacaron las bolsas con la ropa y la comida del maletero, mi hermano fue a aparcar la caravana en el césped.
Vinimos en caravana para que si llovía, que no se mojase la tienda de campaña.Empecé a montar la tienda con mi abuela, se estaba acercando la noche y sería bueno que nos diésemos prisa.
Media hora después terminamos con la tienda, solamente quedaba meter dentro los sacos.
Acabamos con todo a las 7p.m.
Había un río cerca, así que fui con Zeus a dar una vuelta.
Le solté para que corriese libre.
Se estaba acercando al lago y no me gustaba mucho eso.
Le llamé para que se alejase pero se acercaba más cada vez.
-ZEUS, VEN!!-Empecé a gritar como una desquiciada.
El perro no me hacía caso y se acabó tirando al agua.
-ZEUS, SAL DE AHÍ!!-no sabía que hacer-.
-JORGE, POR FAVOR, AYÚDAME!!-nadie venía.Sin pensármelo dos veces me tiré al río a rescatar a Zeus.
La corriente nos arrastraba a los dos.
-JORGE!!!!POR FAVOR, AYÚDANOS.-Minutos después llega mi hermano corriendo, me ve y abre los ojos como platos.
Corre hacia nosotros.
Se mete un poco en el agua, delante de nosotros, no llegaba a llevarle la corriente.Llego a su altura y me agarro a él.
-ZE...ZEUS, ESTÁ SIENDO ARRASTRADO POR EL RÍO!-Me sube a la orilla y va nadando hasta él.
Le logra agarrar por el vientre y consigue salir con él sin ningún problema. Lo sube también a la orilla y después sube él ayudándose de mi mano.
-Gracias-dije tiritando.Veo que se queda mirándo mi cuello, lo toca y veo que en su mano hay sangre.
Estaba sangrando por el cuello.
Seguramente fue causada por alguna rama.Me intenté levantar pero estaba mareada y me costaba ponerme en pie.
Mi hermano se agacha.
-Sube-dice en tono preocupado.
Yo obedecí y subí a sus espaldas.Me llevó hasta la caravana junto a Zeus.
Tomó desinfectante y me curó la herida. Me puso vendas en el cuello para protegerla.
Después sequé a Zeus con una toalla.
-¿Te encuentras bien?-
Negué con la cabeza.
-Mira el lado bueno, estáis los dos vivos.-
Yo sonreí, no quería hablar mucho, el dolor de cabeza me lo impedía.
Me intenté levantar pero mis piernas fallaban.
-Tranquila, espera a que pase un poco el golpe.-
Yo asentí.
Agarró un vaso con agua y me lo ofreció.
Yo bebí de él tranquilamente. Mi garganta se refrescaba, cosa que me hacía sentir mejor.Estaba anocheciendo, así que cuando me encontré un poco mejor, salí de la caravana.
-Por lo que veo ya estás mejor-dijo mi hermano
-Sí-
-Ya va siendo hora de cenar-intervino la abuela.Nos sirvió la cena en platos de plástico y cenamos sentados en el césped.
Cuando terminamos, tiramos los platos de plástico a la basura y nos acomodamos en los sacos de dormir.
Zeus se acostó a mi lado y poco a poco cerró los ojos.A mi todavía me dolía el cuello y me costó trabajo dormirme.
Cuando despertamos a la mañana siguiente, desayunamos unos cereales.
Me vestí con pantalones ajustados y camiseta azul marino, me hice una coleta y fui a dar una vuelta a Zeus.
Mi hermano vino para acompañarme por si me pasaba algo parecido a lo de ayer.-¿Te sigue doliendo el cuello?-
-Si, pero menos que ayer-
-Ten cuidado, por favor-
Asentí con la cabeza.
-Gracias-le somreíEsta vez, evitamos pasar cerca del río, y fuimos en dirección contraria llegando a una pradera con más gente y perros.

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QUÉDATE
NonfiksiNuestro anterior perro, Goofi, escapó de casa tras un incendio transcurrido ese mismo día , gracias a mi mejor amiga he ido descubriendo su leal compañía, porque vale la pena perder el tiempo teniendo la fiel y leal amistad que solamente te pueden d...