Capítulo 4

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Narra Ashley

Había miles de nombres: Lupy, Kai, Keito, Tachis, Goliat, Max, Yago, Darwin, Príncipe, Rey, Hook, Hulk, Narco, Tek, Ralph, Buko, Drupy, Pongo, Potter, Pegasso, Bayron.....Y ninguno me convencía.
Entró mi hermano en la habitación, yo pensaba que era para molestar pero por una vez en su vida se le ocurrió algo inteligente.
-¿Y si lo llamas Zeus?-
-¿Zeus?Zeus...Mmm....Me gusta, ¿a ti te gusta?- le dirijo una mirada al perrito
-Porfavor Ashley, que no va a contestarte-dice riéndose.
-Tu a veces no contestas y te preguntan igual, además te recuerdo que cuando juegas con él, también le hablas-le dije cortante.
Él se quedó callado.
-Bueno hoy salgo a dar una vuelta, vine para avisar-
-¿Y eso? Lo digo porque como nunca sales a no ser que esté mamá en casa....-Dije algo extraña.
-Verás....-dice rascándose la nuca y con la mirada en otra parte- esque hay una chica que me gusta y quedé con ella-
-Ah vale, de todas formas yo tengo a Zeus.-dije poniéndome de morros y desvío la mirada hacia la ventana.
Creo que él no lo notó pero sí, me molestó un poco que me lo soltase así de sopetón.

Yo me pasé toda la tarde en el jardín trasero jugando con Zeus.

A las 8p.m oigo la puerta y llega mi hermano con una sonrisa en el rostro. Veo que se dirige hacia su cuarto sin decirme ni hola, pero eso no tarde mucho en arreglarlo.
-Hola eh-dije en tono borde.
-Em...Si...Esto...Hola....-Dice algo molesto, como si se hubiese olvidado que su hermana existía.
-Ya veo que esa chica te hace olvidarte de todo-dije en tono pícaro para que no notase lo molesta que estoy.
El asiente con la cabeza y sigue sonriendo. Os juro que por un momento me dieron unas ganas inmensas de darle una bofetada para ver si también se le olvidaba la existencia del mundo de esa forma.
-Bueno, me voy a mi cuarto-dice algo cortante.
Al pasar por delante de mí le veo un chupetón en su cuello.
Apreté mis puños y las ganas de darle la bofetada fueron a más. Pero antes de que subiese las escaleras le dije sus cuatro cosas.
-¿Donde ha quedado el hermano que dijo que estaría ahí siempre?¿El hermano sobreprotector que se queda a mi lado a pesar de tener planes para que yo no me sienta sola?¿El hermano que cuando no está mamá y llueve como hoy por ejemplo, me intenta calmar del miedo a los truenos?¿Dondé está?Dime-se me empezaban a cristalizar los ojos pero no iba a permitirme llorar, no delante de él, no quiero seguir mostrándome la débil delante de él cuando soy yo la que saca el tema, me niego.
El paró en seco me mira serio y vuelve con su mirada hacia las escaleras.
-¿Vas a rechazar a tu hermana por una tía?-me limité a decir- que a saber con cuantos más se ha acostado-.
-Cállate-dijo muy molesto.
-Mira, yo seré la típica llorona que casi siempre llora por todo, pero tú eres un cobarde que no quiere que le ayuden a abrir los ojos y no para de huir yendo siempre por el mismo camino diciendo"cállate". Y sé que ahora mismo estás deseando que no sea la típica pesada que te lo dice todo como si fuese la más lista del mundo y yo se perfectamente que no lo soy, que soy una tonta, y a veces demasiado inocente, pero solo lleváis un día y ya os habéis acostado, enserio, a veces me avergüenza tener de tu sangre corriendo por mis venas.-dije finalmente, llevaba mucho tiempo queriéndoselo decir cada vez que salía con una zorra y ya iba siendo hora, porque joder, es mi hermano y al igual que él quiere lo mejor para mí, yo para el igual.

El cierra los puños.-No es como las demás-
-Ay por favor-dije con risa sarcástica-renuévate las frases anda, siempre dices lo mismo y siempre acabas igual con todas, te acaban mandando a la mierda y tú cómo un tonto no quieres que te digan la realidad de la vida.-
-No sabes si es una zorra o no-
-No hace falta saber mucho, con las otras tampoco sabía de su vida y lo eran, hasta tu mismo lo decías-.
-Hasta aquí la discusión, no quiero acabar a malas con nadie-.
-Está bien, pero no tendrías que acabar a malas con nadie si no estuvieses con zorras-.
-ASHLEY-
-Ui mira la hora que es, me voy a dormir-pasé por delante de él  y subo las escaleras para quedarme agarrando el pomo de la puerta para después cerrarle en la cara.
Él iba a entrar en su cuarto cuando yo le corté el paso
-¡No voy a dejar que nadie cambie ni me quite a mi hermano!- dije y cerré la puerta con la mano todavía en el pomo, lo apretaba fuerte, no iba a dejar que las lágrimas saliesen, no quiero mostrarme débil de nuevo, tengo que hacerme fuerte, no desde hoy, si no, desde adelante. Tomé a Zeus entre mis brazos y le metí en la cama conmigo incluyendo a mi peluche favorito que me había regalado Jorge antes de irse al campamento militar.

Me despertó Zeus lamiéndome la cara, bonita forma de darme los buenos días, si señor.
Me metí en la ducha y me vestí con unos shorts negros, una camiseta blanca y los zapatos.
Bajé a la cocina y como no, el Don de la casa no estaba. Desayuné unos cereales con leche y después decidí salir a dar una vuelta con Zeus y mi oso de peluche.

Iba por una calle en la que justo al lado había una extensa pradera, solté a Zeus para que explorara por sí solo y yo me senté en la acera, colocando al osito a unos pasos más lejos de mi.
Era como yo y Jorge, distanciados pero unidos.
Tomé un palo del suelo y me puse a dibujar la palabra 'hermano' en la arenilla del suelo.
Realmente no sé ni por qué lo hacía, extrañaba que él me dijese algo como"te quiero hermana".

A las 13p.m llegué a casa con Zeus y el peluche, dejé las llaves en la encimera de la cocina y cogí de la nevera un trozo de tortilla de patata y en lo que se calentaba en el microondas, prendí la tele del comedor y me senté a comer.
Oigo abrirse la puerta, era mi hermano, no le dirigí ni la mirada.
-Mmm-dice hambriento-¿que hay para comer?-sonríe como si no hubiese pasado nada.
-Comida-respondo cortante y sigo a lo mío.
-Bueno pues entonces comeré la comida del perro, al fin y al cabo es comida ¿no?-
-Comiendo babas mucha hambre no deberías de tener-.
Abre la nevera y mira la tortilla de patata.
-Agg que asco, mamá sabe que no me gusta la tortilla de patata ¿por qué la hace?-
-Me gusta a mí, ¿algún problema?. A demás comiéndote las babas de los demás de la boca de esa, no dices lo mismo-
Cogió un trozo de tortilla sin volver a quejarse y se sentó justo al lado mío, el muy cabrón quería joderme, se le veía muy obvio.
-¿Y bueno qué tal el día?-pregunto yo cambiando de tema
-Muy bien, comiendo babas como dices tu-
-Que pena que no te atragantaste-dije en voz baja que creo que él llegó a oír porque no volvió a decir nada más.
Nos quedamos en silencio algo incómodo, solo se oía el sonido de los tenedores chocando con los platos al comer.
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Cómo habéis visto en este capítulo la relación de hermanos se fastidia bastante, a Ashley no le gusta que su hermano tenga novia porque casi todas son unas interesadas y ella no quiere que su hermano deje de ser como ha sido siempre, por una tía.
Se arreglaran las cosas en adelante?
Quien sabe....

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