Narra Ashley
Se levantó de mi lado con la mirada puesta en mí. Expresaba tristeza.
Se dirigió a la puerta y oí como entraba en su cuarto.
Zeus apoyó su cabeza en mis pies. En verdad no quería perder a mi hermano, se lo dije porque ambos sufriríamos y no quería eso. Tampoco quería que me dejase sola; tenía miedo a que saliese por la puerta y no volviese a entrar por ella. Pensándolo...Sigo siendo esa niña caprichosa de 9 años. Por querer dejarlo todo en perfecto estado, lo he perdido todo. Por no querer herirlo, lo he hecho. Por querer quererlo, se ha terminado.
De repente lo vi todo negro.Narra Jorge
Oigo a Zeus ladrar y gemir. Salí de mi cuarto. Asomé la cabeza en el cuarto de Ashley y la vi tirada en el suelo.
Me acerco sin saber que hacer. La pellizqué en el brazo para ver si despertaba y nada.
Toqué su frente y estaba ardiendo. Llamé a la abuela y subió con lo que le pedí: un paño húmedo y un termómetro.La tomé en brazos y la acosté en la cama. La abuela la tapó con las mantas y le puso el termómetro: 39° de fiebre.
Ella cedió a ponerle el paño sobre su frente, la besó en la mejilla y bajó a la cocina.
Yo quedé a su lado, sentado en la silla de al lado de su cama. Le tomé la mano. La veía ahí tan dormida...
-No puedo-dije con la cabeza baja, respondiéndole al favor que me había pedido.
Llevé el dorso de su mano a mi frente mientras me mordía el labio con rabia. No quería perderla y me dolía que ella me lo hubiese pedido; no la entiendo.Narra Ashley
Abrí los ojos y vi a mi hermano con mi mano en su frente.
Quería preguntarle por qué estaba llorando pero quería seguir sintiendo su tacto. Me hice la dormida y cada poco entreabría los ojos para poder verle. En verdad, no se por que le pedí eso, pero ya no habia vuelta a atrás.Decidí abrir definitivamente los ojos y toqué la mejilla de mi hermano con la otra mano.
El levantó la cabeza bruscamente -Hola... -le dije con un hilo de voz, apenas tenía fuerzas para hablar.
Mi hermano elevó poco a poco las comisuras hasta formar una de sus más bonitas sonrisas.
Sin decir nada, me abrazó.
Se separó un poco y me beso en la frente. Yo le sonreí.
-Por fin despiertas...-dijo acariciándome la cabeza, sin borrar esa sonrisa.
-¿Por qué te fuiste de mi cuarto?- lo sé, le pude haber hecho cualquier otra pregunta, pero no, yo solo me centré en eso.
Se quedó frío, su sonrisa había desaparecido.
Tardó segundos en responder, pensé que se volveria a ir por esa puerta, pero no lo hizo.
Cerró los ojos y apoyó mi mano en su barbilla.
Se empezó a reír. Yo no entendía nada.
-No puedes pedir a alguien que te olvide cuando tu todavía no lo has hecho-me dirigió una mirada con los ojos llorosos.
En ese momento no entendía nada, ni la razón por la que me lo decía.
Zeus subió a la cama y se acostó en la cama, a mis pies.
Jorge depositó otro beso ennmi frente y se fue.Narra Jorge
Bajé a la cocina.
-Ya despertó-le dije a mi abuela para que se despreocupara.
-¿Qué tal está?-dijo colocando las latas en el armario.
-Bueno, le cuesta hablar un poco, y tiene la garganta seca-dije cogiendo una lata de soda-se quedó Zeus haciéndole compañia-le di un trago a la bebida.
La abuela sonrió-ese perro es bendición de Dios-.
Yo solo asentí. Deje la lata en la mesa y le subí un vaso de agua a Ashley.
Entre en la habitación y vi la televisión encendida. Se había sentado en la cama y tenia la cabeza de Zeus apoyada en sus piernas.
-Te he traído un vaso de agua-
-Gracias, déjalo en la mesita-
-No, no, dale un trago y luego lo dejo en la mesa-
-Esta bien... -
Le dio un trago y cuando fui a apoyar el vaso en la mesa, note sus delgados brazos abrazarme por el cuello. Estaba de rodillas en la cama y con su barbilla en mi hombro.
-Gracias por preocuparte...-besó mi mejilla.
Me senté en la cama y ella se sentó a mi lado.
-¿Por qué lo haces todo tan dificil?-
Ella me miró dudosa.
-¿Que consigues pidiendo que no me enamore de ti?-
Ella no sabia que responder.
-Tranquila, ya lo respondo yo; consigues que me enamore de ti, cuando tu a mi me ves como un hermano-
-No, Jorge, como un hermano no, como el mejor hermano del mundo.-
Al oír esas palabras, me levanté-ponte bien-y con eso dicho, me fui de la habitación.Narra Ashley
¿Qué dije? ¿Acaso eso no le alegra? ¿Qué pretende que diga?
De verdad, siendo hermanos y no termino de entenderle.
Me agaché, tomé a Zeus de la cara-creo que en esta casa solo me entiendes tu-me reí y le bese la frente. Me levanté y le acaricié la cabeza.
Iba a salir de casa, pero me di cuenta de que iba en zapatillas.
Volví a subir a mi cuarto, me calcé y salí a tomar el aire.
Fui a la especie de sendero por el que fui con Jorge para recordar momentos. Cuando Goofi todavía existía en nuestra vida.
Cuando todavía estaba mamá...
Me senté cerca de el pequeño lago en el que tanto nos gustaba jugar cuando eramos pequeños.
Apoyé mis brazos sobre las rodillas y cerré los ojos.
Recordé momentos de los que hacían más de 10 años...
El abuelo estaba vigilandonos sentado en la misma orilla en la que estaba yo ahora mismo sentada. Porque aunque en el pueblo no hubiera playa, decía que era el lugar perfecto para tomar el sol.No me acuerdo de que fue de lo que murió el abuelo, pero recuerdo que afectó mucho a la familia.
Hubo temporadas que la abuela tomaba pastillas para los nervios y la depresión.
Y mi madre lloraba por las noches después de acostarnos en la cama.
No tuve muy buena infancia que se diga pero mi hermano fue mi vida. El que hacia que cuando viera a mamá mal, sonriera a pesar de todo. Él fue, el que me enseñó a sonreírle a la vida a pesar de los problemas.
Él fue el que me hizo feliz cuando nadie podía, hasta cuando el no podía sonreír, me daba motivos para que yo lo hiciera.––––––––•––––––––––•–––––––––
He estado súper ausente, y lo sé.
Pero ya es verano y tengo muchísimo tiempo y vengo con más fuerza que nunca.
Este capítulo he tardado semanas en escribirlo porque no sabia como concordarlo todo. Pero bueno, aquí está y eso es lo que importa.💪Hasta otra!!👋
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QUÉDATE
No FicciónNuestro anterior perro, Goofi, escapó de casa tras un incendio transcurrido ese mismo día , gracias a mi mejor amiga he ido descubriendo su leal compañía, porque vale la pena perder el tiempo teniendo la fiel y leal amistad que solamente te pueden d...