Cap. 15

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Ya había pasado domingo, el lunes por la mañana habían llegado el resto de los chicos de aquel fin de semana agotador.

Sarah extrañaba a su mejor amiga o más bien extrañaba presumirle lo bien que la habían pasado el fin de semana sin ella, así que convoco a un almuerzo los tres, incluyendo a Justin.

Mientras comían Sarah no dejaba de hablar sobre algunos detalles de su boda, Justin permanecía callado y le sorprendía lo tranquila que Danielle podía fingir estar aunque por dentro el sentimiento y la tristeza la devoraban.

No apartaba la vista de ella, aunque ella sí sabía evadirla y muy bien. Se convencía que Justin aún no sabía como ser un hombre. Pero él procuraba no hacerle más daño, sí Sarah intentaba besarlo, se negaba rotundamente, cuando antes podía hacerlo sin sentir culpa.

- Y entonces... ¿Tú y Jeremy lo hicieron? - pregunto sin vergüenza la rubia.
La pregunta provoco una tos falsa por parte de Danielle, podía mentir y decir que sí, para lastimar a Justin, pero sabía que Jeremy la desmentiría.

Justin regaño entre dientes a Sarah por su poca prudencia, pero sobre todo porque no quería escuchar la respuesta,  los celos eran inevitables.

Danielle negó con la cabeza y sonrió de lado mirando a Justin, como sí intentará calmarlo.

- Justin, ¿Porque te molesta que Danielle se enrede con Jeremy? - reclamo Sarah.
- No me molesta, es sólo que siento que no son compatibles. - siguió comiendo.
- Sarah bufo y puso los ojos en blanco. - Las personas compatibles no se atraen, sí eso fuera cierto, ustedes dos serían pareja. - bromeo Sarah, pero a la vez estaba en lo cierto, sin sí quiera darse cuenta.

Danielle incómoda bajo la mirada y se dispuso a ignorar el comentario de Sarah, probo sin ganas su comida y luego dio un sorbo al refresco. Sarah da un suave beso en los labios de Justin y se levantó para ir al tocador, ésta vez sin ser seguida por Danielle.

Al verla lejos de la mesa Justin se insinuó a la castaña, pero está vez no cedería.

- Danielle Yo... - lo interrumpió.
- ¡No! Justin, por favor ya basta, estoy cansada de todo esto, me propuse olvidarte y así lo haré.

Justin apretó la mandíbula y su mano arrugo el mantel de la mesa, no le permitiría hacerlo, ella sería suya también a como diera lugar, así tenga que ocultarse del mundo entero.

El novio es mío - J.b Donde viven las historias. Descúbrelo ahora