Cap. 28

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Al despertar Sarah tomo asiento en la cama junto a Danielle extendiéndole una taza de café. Se enderezo recargándose en la cama, tomo la taza y le dio un pequeño sorbo. Se percató de la expresión desanimada de Sarah y la miro extrañada, sabiendo que iba a decir algo.

- ¿Crees que deba casarme con Justin? - pregunto Sarah, golpeando sus dedos contra la taza.
- ¿Que? - oh por dios, que oportuna.
- Es que, lo amo y lo que dijiste sobre el río y que la vida es... ¿Qué?
- Inimaginable. - respondió Danielle.
- Sí, eso. En verdad lo siento, pero ¿es razón para casarse? - Los ojos de Danielle se iluminaron, pero era imposible que Sarah lo dejara ir tan fácilmente. - Justin me vuelve más seria, y eso me gusta pero ¿Tú que opinas?
- Yo... - Danielle comenzaba a dudar de su respuesta. - yo creo que... Tienes que casarte, amiga.
- ¿Entonces está bien que lo haya engañado, sólo un poquito? - Sarah hizo una expresión con sus dedos con una distancia corta.
- ¿Como que lo engañaste? - Danielle no podía creerlo, o más bien era Sarah, sí era posible de creer.
- Pues, con un compañero de trabajo. Justin no había tenido sexo conmigo desde antes del cuatro de Julio, además sólo fue una vez y me siento muy mal por eso. - prosiguió. - pero, tenía que decírselo a alguien, no me gusta guardar secretos.

Danielle estaba teniendo en sus manos una oportunidad magnífica para quedarse con Justin antes de la boda, aunque sí lo decía, Sarah sabría que la traiciono y que no pudo ser capaz de guardar el secreto.

Al único que podía confesarlo y pedirle un consejo era a Ryan, y precisamente eso hizo, cuando comían juntos, aprovecho el momento para contarle.

- Danielle, tienes que decirle a Justin ¡aprovecha la oportunidad! - dijo Ryan alzando las manos en desesperación.
- No puedo, Sarah sabría que yo le conté a Justin.
- ¿Y eso que? ¿Por que siempre la dejas ganar? Siempre tienes que ceder ante ella.
- Ryan, estamos hablando de Sarah, cuando ella quiere algo, se lo propone y lo obtiene. Sólo mira, entro a Notre Dame, ¿Quién rayos obtiene un pase ahí? - Danielle levantaba cada vez más la voz.
- ¿Es broma, verdad? - puso los ojos en blanco y negó con la cabeza. - ¿Viste la carta de Notre Dame? ¿Te la enseño siquiera? Porque yo no recuerdo haberla visto. También en su cumpleaños dijo que había contratado a Calvin Harris y después nos enseño una carta computarizada de que no podía asistir. Sarah inventa todo sólo para presumir. - Justin es un cobarde, deberías hacer algo por ti...
- Tengo que irme. - Danielle estaba furiosa, se levantó de la mesa para retirarse. - llegare tarde al trabajo.
- Exacto Danielle, llega tarde o mejor aún, renuncia. Se feliz al menos un día, te lo mereces.

El novio es mío - J.b Donde viven las historias. Descúbrelo ahora